En el guardarropa de un ruso, residente de un país de inviernos crudos, el gorro es una prenda imprescindible. Sin embargo, no todos los gorros protegen del frío por igual. En el programa “¡Viva Salud!”, Elena Malysheva y sus colegas hablaron sobre los matices que deben tenerse en cuenta para elegir un gorro.
“En Rusia, el gorro era un símbolo de riqueza y posición. Incluso las mujeres casadas no podían salir con la cabeza descubierta. Por eso, siempre usaban un pañuelo y sobre el pañuelo, un gorro”, explicó el oftalmólogo Mijaíl Konoválov.
Según los médicos, si tienes mucho pelo, puede proteger bien tu cabeza de la congelación, como la lana en los animales. En este caso, solo tienes que protegerte las orejas, por ejemplo, con orejeras de piel.
En la actualidad, existen gorros de varios tipos: de piel, de fieltro y de algodón, por ejemplo. ¿Cuáles son los más adecuados para el invierno?
El cardiólogo alemán Gandelman señaló que en un gorro de piel se forma una capa de aire entre la cabeza y el gorro que actúa en beneficio de la cabeza. “Entre el gorro y la cabeza hay un espacio. Allí hay aire. El aire transmite muy mal el calor, es decir, protege mejor de la pérdida de calor. Por eso, los gorros de piel ocupan el primer lugar en cuanto a calidez”, destacó Malysheva.
El segundo lugar en la clasificación corresponde a un gorro de fieltro, ya que es bastante denso y se ajusta bien a la cabeza. Y el algodón ocupa solo el tercer lugar, es decir, calienta poco.
Para escribir este artículo, se utilizaron las siguientes fuentes: “¡Viva Salud!”.
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