Los relojes inteligentes y los monitores de actividad se han vuelto más populares que los relojes de pulsera tradicionales. Tienen una gran demanda como regalos de Año Nuevo. Pero hay un problema: una prestigiosa revista científica ha publicado un artículo de alerta sobre el peligro oculto en sus correas.
El estudio fue realizado por científicos de la Universidad de Notre Dame (Indiana) y publicado en la revista científica “Environmental Science & Technology Letters”.
¿Por qué reciben su nombre estas sustancias?
Descubrieron que el peligro no reside en los relojes en sí, sino en sus correas. Resulta que muchas correas de los dispositivos de moda contienen una gran cantidad de sustancias peligrosas que suponen un riesgo para la salud y el medio ambiente. Desde el punto de vista científico, se les llama PFAS (sustancias perfluoroalquílicas y polifluoroalquílicas). Inicialmente no existían, fueron inventadas por químicos y, por lo tanto, la naturaleza carece de mecanismos para destruirlas. De ahí su nombre: sustancias químicas eternas.
¿Por qué hay PFAS en estos dispositivos desde el principio? Porque están diseñados para promover un estilo de vida saludable, para evitar daños, y aquí nos encontramos con sustancias químicas eternas. La respuesta es simple: son necesarios para hacer que sea más cómodo hacer ejercicio con ellos. Los PFAS repelen el sudor, el agua y las grasas; estas propiedades hacen que las correas sean ideales para actividades en las que se suda mucho. Pero al mismo tiempo, estas mismas condiciones aumentan la penetración de sustancias químicas eternas a través de la piel.
Lo más triste es que el contenido de PFAS en las correas era bastante significativo y, a veces, simplemente fuera de serie. La concentración media de PFOA (ácido perfluorooctanoico, uno de los productos químicos eternos más comunes) fue de aproximadamente 800 partes por mil millones y en una muestra superó las 16 000. Eso es mucho. Según uno de los autores del artículo, Graham Peaslee, los científicos nunca habían visto una cantidad tan grande de PFOA en ninguno de los productos que entran en contacto con la piel; en ellos, su concentración no superaba las 1000 partes por mil millones, pero aquí es 16 veces mayor.
¿Estás dispuesto a renunciar a tu sartén antiadherente?
¿Qué conclusiones se pueden extraer de este estudio? Son muy tristes, por supuesto. Pero vale la pena hacerse una pregunta retórica: ¿estás preparado para renunciar a tu sartén antiadherente? Nada se quema en ella por la misma razón por la que la correa repele el agua y las grasas. Y hay muchos más productos de este tipo a nuestro alrededor. Los PFAS se encuentran en cualquier producto con propiedades similares: en tejidos impermeables y repelentes al agua utilizados en ropa y calzado deportivos y para todo tipo de clima, en alfombras y revestimientos de paredes, en pinturas y barnices, en productos de higiene femenina, en artículos de cuidado personal y cosméticos: champús, protectores solares, cremas, barras de labios, delineadores de ojos, coloretes, esmaltes de uñas, etc., etc. La lista es interminable.
La lista de enfermedades también es larga
La lista de efectos adversos de los PFAS para la salud es igual de larga. Por ejemplo, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado el PFOA como carcinógeno humano y el PFOS (ácido perfluorooctanosulfónico) como posible carcinógeno humano. Esto ha sido confirmado por estudios de muchos tipos de cáncer.
Hay pruebas científicas aún mayores de que los PFAS aumentan el colesterol, contribuyen al desarrollo de hipertensión (aif.ru escribió sobre esto), causan infertilidad, causan colitis ulcerosa, enfermedad tiroidea y enfermedad hepática.
Son especialmente dañinos durante el embarazo. En las mujeres, causan hipertensión y preeclampsia, lo que provoca daños graves tanto a la madre como al feto, incluida la muerte.
Nos hemos metido en una trampa
Desafortunadamente, la humanidad se ha metido en una trampa con estos PFAS. Por un lado, ya nos resulta difícil renunciar a ellos, porque realmente nos hacen la vida más cómoda, y por otro lado, es un negocio multimillonario que puede obstaculizar la investigación médica y cabildear con éxito para defender sus intereses.
Para entender esto, vale la pena ver la película “Dark Waters” de 2019. Está basada en la historia de los juicios contra la famosa empresa DuPont, que contaminó el medio ambiente con desechos de la producción de PFAS.
¿Y qué pasa con los relojes inteligentes? Elige los más baratos con correas más sencillas. Como muestra el estudio, la cantidad de PFAS en ellos es menor o, a veces, no existe en absoluto.
