Los últimos días de agosto despiden al verano como es costumbre y se da por terminada la “temporada de trajes de baño”. Aunque sabemos que esto es totalmente convencional. La famosa “temporada de terciopelo” de vacaciones en la costa rusa entra en escena a partir de septiembre y dura hasta mediados de octubre.
Y en las zonas turísticas de Turquía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, es posible tomar el sol incluso en invierno. Por lo tanto, algunas personas afortunadas ni siquiera tendrán que guardar su ropa de verano. De ahí que el tema de la eliminación de vello no deseado en diferentes zonas del cuerpo siga vigente.
Además, a finales del verano y principios del otoño, muchos empiezan a pensar en las fiestas navideñas de empresa, que últimamente se celebran de manera más modesta, ¡pero se celebran! Y en ellas hay que lucir espléndidos. Incluso hay un dicho: ¡como empieces el año, así te irá! Y la imagen perfecta no debe verse afectada por el vello que se transparenta a través de las medias finas.
La moda de eliminar el vello “innecesario” del rostro y el cuerpo surgió mucho antes de nuestra era. Por lo tanto, cuando tomamos una maquinilla de afeitar, unas pinzas o un producto químico de depilación, seguimos las tradiciones de nuestros antepasados. Esta tendencia la señalan muchas cosmetólogas.
Hoy en día, tener el cuerpo suave es normal, considera la cosmetóloga esteticista e instructora de formación en la industria de la belleza desde 2015, Svetlana Majumder:
– ¡Por supuesto, en la generación actual hay opiniones diferentes, como el body positive y el feminismo, que fomentan la percepción natural del cuerpo! Pero no podemos dejar de reconocer que nuestras mujeres están acostumbradas a la suavidad.
Principalmente veo dos razones por las que se elimina el vello:
– estética
– higiene
Y, probablemente, en cierto modo es absurdo imaginar en el metro a una mujer con abundante vello en las axilas, aunque, naturalmente, la presencia de vello es una cuestión de preferencias personales y un nivel de confort para cada persona, afirma Svetlana.
Solo que la gran mayoría de las mujeres, e incluso los hombres, se sienten cómodos precisamente con la piel suave. Y conseguirlo ahora es mucho más sencillo que hace diez o quince años. Esto se debe al uso cada vez más extendido de láseres de diodo modernos.
Se les considera los más innovadores, ya que eliminan perfectamente el vello de cualquier color y textura (excepto el canoso). Se pueden utilizar en cualquier tipo de piel, incluso en las finas y sensibles. Y su color tampoco importa.
El láser de diodo se diferencia de muchas otras opciones de depilación a las que se puede recurrir actualmente en que permite eliminar el vello no deseado durante varios años, o incluso de forma definitiva, en función de las características individuales de cada persona.
Al actuar sobre la superficie de la piel de manera extremadamente delicada, el láser, a diferencia de la electrólisis o la depilación ELOS, que “operan” gracias al efecto de una corriente eléctrica, actúa prácticamente sin dolor. Además, el procedimiento dura unos pocos minutos.
Y ahora mismo es el momento más oportuno para probar la acción del láser de diodo. Por supuesto, se puede utilizar en cualquier momento del año. Pero el otoño es óptimo porque la radiación solar ya no es tan intensa como en verano, recuerda la Dra. Augustina Zalyaudinnova, cosmetóloga jefe del centro de cosmetología Epilas:
– Existen algunas recomendaciones útiles sobre la depilación láser de diodo. Una de ellas afirma que no se recomienda tomar el sol ni antes ni después del procedimiento. Por eso, en realidad, es preferible empezar a prepararse para la temporada de trajes de baño antes de su inicio. Por ejemplo, en otoño.
El problema es que durante la exposición al sol se intensifica la síntesis de melanina, produciendo así un tono bronceado en la piel. El pico de actividad en la producción de melanina continuará durante dos semanas después de la visita a la playa. Si se realiza una depilación láser durante este periodo, aumenta el riesgo de hiperpigmentación o quemaduras.
Y si el paciente toma el sol justo después de la depilación, existe la posibilidad de que aparezcan manchas poco estéticas en las zonas tratadas con láser. Al fin y al cabo, durante la exposición al láser, la sensibilidad de la piel aumenta y la radiación ultravioleta adicional puede provocar diversas complicaciones. Por supuesto, desaparecerán con bastante rapidez, pero aún así es preferible evitarlo.
Y, en general, la calidad del resultado de la depilación láser depende del cumplimiento de las recomendaciones posteriores al procedimiento, muy sencillas, pero obligatorias.
Para eliminar por completo el vello “innecesario” es necesario pasar por un ciclo de entre 8 y 12 procedimientos. El intervalo entre ellos es bastante amplio, a partir de 3 semanas. Es decir, puedes realizar el primer procedimiento, irte de vacaciones y luego continuar. Al fin y al cabo, en una sola visita se destruye aproximadamente entre el 20 % y el 30 % del vello que crece activamente. Es sencillamente imposible eliminar todo de una sola vez. Esta limitación reside en la fisiología.
El cabello tiene tres fases de crecimiento: anágena (durante la cual el crecimiento es activo), telógena y catágena (fases de reposo y muerte, durante las cuales no hay pigmento en el folículo). El láser solo puede actuar sobre el vello en la fase anágena. Este es el vello que se eliminará. Como ya se ha mencionado, el resultado se notará después del primer procedimiento. Pero para conseguir un efecto estable, es necesario seguir un tratamiento específico. Después de todo, la acción específica del láser de diodo destruye no solo el propio cabello, sino también la zona de crecimiento. Esto detiene la posterior aparición de vello “innecesario” en la zona tratada.
También es importante prepararse para la depilación láser: durante un breve periodo, tendrás que dejar de usar métodos de depilación que eliminen el vello de raíz. Entre ellos están la depilación con azúcar, la depilación con cera, el uso de depiladoras domésticas o la eliminación del vello con pinzas. Y resulta más cómodo hacerlo en otoño, ya que las mangas se alargan, los escotes se reducen y las medias vuelven a ser necesarias.
El único tipo de vello sobre el que el láser de diodo (y ningún otro) no actúa es el canoso.
Y todo porque existe un concepto como cromóforo, explica Agustina Zalyaudinnova:
– Es el punto de impacto del rayo láser. Uno de los cromóforos es la melanina. Con la edad, la actividad de los melanocitos disminuye y, en consecuencia, la producción de melanina. El cabello va perdiendo gradualmente su color, es decir, encanecen. Por lo tanto, se pierde el principal cromóforo y el rayo láser simplemente no tiene sobre qué actuar en el cabello canoso.
En los demás casos, el láser de diodo ha demostrado ser un medio eficaz, fiable y seguro para eliminar el vello.
