Pero hay una advertencia.
Ciertas actividades en soledad son mucho más propicias para generar relajación y fortalecer los lazos sociales que otras. Por ejemplo, leer en una cafetería o escuchar música mientras caminas al trabajo, según descubrieron los expertos de la Universidad Estatal de Oregón.
© David Patton
Morgan Quinn Ross, profesor adjunto en el Departamento de Comunicaciones de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Estatal de Oregón, y Scott Campbell, de la Universidad Estatal de Ohio, encuestaron a casi 900 adultos en los Estados Unidos Descubrieron que las actividades que implican una soledad parcial (por ejemplo, jugar con un teléfono inteligente o ir al cine solo) ofrecen algunos beneficios para la salud, en comparación con el aislamiento completo. Las actividades que no nos aíslan de los demás tienen más probabilidades de recargarnos y darnos un sentido de conexión con las personas.
Además, los científicos concluyeron que la soledad tiene un impacto menos perjudicial en el bienestar de las personas que creen que les ayuda a recargarse y mantenerse conectadas con los demás. Curiosamente, esto se observó tanto en introvertidos como en extrovertidos. Por el contrario, es más probable que te sientas peor si eliges estar solo porque no quieres interactuar con otros.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista PLOS One.
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