**Dieta**
La dieta es el aspecto más difícil del tratamiento. La persona está acostumbrada a comer mucho y es muy difícil abandonar las costumbres. Pero es posible aprender a comer menos y el médico te lo explicará cómo hacerlo bien para que no pases hambre y pierdas peso gradualmente. Ante todo, debes:
- Reducir el consumo de calorías en 500-750 kcal al día;
- Reducir al mínimo los carbohidratos rápidos (dulces, bollos, salsas, refrescos, etc.);
- Priorizar los carbohidratos lentos como las verduras y las frutas, los productos integrales;
- Comer porciones pequeñas 5-6 veces al día;
- Beber mucha agua (al menos 8 vasos al día), pero sin gas;
- Leer atentamente la composición de los productos.
Un nutricionista puede hacerte un menú individual y una lista de la compra. El estrés es un tema aparte. Te hará comer más y entonces el tratamiento no funcionará.
Tratamiento
En los casos graves, se debe recurrir a la cirugía. La más eficaz es el bypass gástrico en Y de Roux. Así se llama a la intervención quirúrgica que reduce el volumen del estómago y la longitud del intestino delgado. Como resultado, la persona come menos y se sacia más rápido.
Además, se receta un tratamiento farmacológico cuya composición determinará el médico en función de las enfermedades asociadas. Pueden ser pastillas para bajar el colesterol en sangre, reducir la presión arterial, eliminar el edema y mejorar el estado del tubo digestivo.
Complicaciones
El grado 3 de obesidad es una patología muy peligrosa para la vida, ya que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades tan graves como diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras. La lista es muy amplia. Esto se debe al desequilibrio hormonal y a que el exceso de grasa presiona sobre todos los órganos y sistemas, impidiéndoles funcionar con normalidad. Las complicaciones más frecuentes de la enfermedad son:
- Hipertensión;
- Síndrome metabólico;
- Diabetes tipo II;
- Apnea del sueño;
- Cáncer de colon o de mama (en mujeres);
- Esteatohepatitis no alcohólica;
- Dermatitis del pañal;
- Gota;
- Infarto de miocardio;
- Trombosis de las venas profundas.
Hay casos en los que la patología puede provocar una muerte súbita. Por tanto, solo el enfoque integral y las acciones conjuntas del médico y el paciente pueden dar un resultado positivo.