Ésta es una carta típica de las fiestas de Año Nuevo.
El doctor Vladimir Bolibók, alergólogo e inmunólogo, advierte que es imprescindible tener cuidado y seguir las recomendaciones para que los alérgicos disfruten de buena salud en las vacaciones de invierno.
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Según el doctor Bolibók, los platos que suelen estar en la mesa de Año Nuevo más peligrosos para los alérgicos son los cítricos, las fresas, el marisco y el pescado.
El médico especifica que los postres, como la gelatina de frutas, el yogur y otros similares, son relativamente seguros. También se puede tomar gelatina de algarroba sin cobertura y chocolate blanco, ya que solo contienen manteca de cacao.
“En Año Nuevo recibimos muchos niños con alergia a los cítricos en estado supercrítico. En estas fechas solemos recibir a niños con urticaria y les preguntamos cuánto chocolate y cuántas naranjas han comido. Una vez nos trajeron a un niño que había recibido la visita de sus abuelos y cada uno pensó que tenía que traerle una tableta de chocolate; entonces, ¡se comió todas las tabletas que había debajo de la mesa y además un kilo de naranjas! Lo más peligroso para los alérgicos en la mesa de Año Nuevo es el chocolate, las naranjas, las mandarinas, las fresas de cualquier clase y los mariscos (gambas, calamares). A menudo se añaden también alergias a los ácaros del polvo, lo que provoca reacciones alérgicas cruzadas a otros artrópodos y crustáceos. Además, si el pescado no es fresco, en su tejido muscular se acumula histamina, que es una sustancia que puede provocar, por ejemplo, urticaria. Una persona puede tener una reacción pseudoalérgica por consumir mucha histamina”, explica el alergólogo.
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