Cuando un papiloma se inflama, es fundamental descubrir con urgencia las causas de la agravación. Los papilomas son crecimientos benignos de consistencia blanda en su interior. La presencia de neoplasias en el cuerpo humano indica que el organismo es portador del VPH. Una fuerte inmunidad es una protección fiable frente al proceso patológico. El tratamiento debe ser sistémico y secuencial.
Causas de la inflamación
La inflamación del papiloma conlleva una rápida propagación del virus. La elevada actividad del agente infeccioso se debe a una disminución de las funciones de protección del organismo. Existen algunos factores que provocan el desarrollo de complicaciones:
* Lesiones de las verrugas. La localización de los papilomas en las axilas, el pecho y el rostro conlleva frecuentes inflamaciones. Las neoplasias pueden sufrir la acción mecánica de las uñas, las joyas y la ropa. El tejido dañado se convierte en un entorno favorable para la penetración del virus. El color de las células cambia.
* Estrés emocional y tensiones psicológicas.
* Alteración del equilibrio hormonal que se produce durante el embarazo y el periodo de lactancia. La papilomatosis se extiende gradualmente por todo el cuerpo y adquiere formas atípicas.
* Factor hereditario. El agravamiento de otras enfermedades de la piel afecta negativamente al estado de las verrugas de diversos tipos.
* Efectos de la radiación ultravioleta. El enrojecimiento indica una exposición prolongada al sol.
Síntomas de la inflamación
La inflamación del papiloma tiene una serie de síntomas concretos. Si se produce un daño en la zona cutánea afectada, se observa un dolor agudo. La persona experimenta fiebre y supuración. Es necesario detectar los síntomas a tiempo para iniciar un tratamiento oportuno, evitando el crecimiento tumoral.
La presencia de un papiloma en forma de bola indica la existencia de supuración. En este caso, se requiere asistencia dermatológica y quirúrgica.
Dolor
Durante el proceso inflamatorio, la neoplasia pica, duele y enrojece. Las probabilidades de infección aumentan si la formación se localiza en el cuello, el pecho, el rostro, las axilas y la zona íntima de la ingle. El roce con la ropa daña su integridad.
¡Está prohibido automedicarse en casa en caso de dolor agudo! Es necesario consultar al médico urgentemente. El especialista determinará el grado de desarrollo de la patología y seleccionará un esquema óptimo de recuperación.
Hinchazón en forma de bola
La excrecencia en forma de bola se forma a lo largo de varios días. Exteriormente, la neoplasia se asemeja a un tumor. Transcurridas entre 48 y 90 horas, la superficie se vuelve rugosa y se recubre de una costra oscura. El tamaño de la bola oscila entre 1 y 10 mm.
Los papilomas convexos aparecen en el pecho, el cuello y los hombros. En los adultos, se observan formaciones únicas y múltiples. Las neoplasias son benignas, nunca degeneran en cáncer. La malignización es imposible. Sin embargo, no está de más examinar la excrecencia esférica para descartar un cáncer en un centro médico especializado mediante un examen histológico y un análisis exhaustivo.
Supuración
La presencia de pus sobre un papiloma inflamado es un síntoma evidente del desarrollo de una infección bacteriana. La cantidad de pus permite al médico realizar un diagnóstico médico preciso de la enfermedad.
Antes de la intervención quirúrgica, suelen prescribirse medicamentos: antibióticos por vía oral. La dosis se ajusta según los primeros indicios de mejoría. Las compresas templadas aplicadas sobre los tejidos afectados son muy eficaces y ayudan a expulsar el pus del torrente sanguíneo. Está prohibido exprimir y perforar los abscesos. El incumplimiento de las normas de higiene conlleva las siguientes complicaciones:
* Enrojecimiento + dolor agudo.
* Aumento de la temperatura corporal.
* Manifestaciones febriles.
* Aparición de escalofríos leves.
* La zona cutánea afectada empieza a picar.
Los papilomas sangrantes que no supuran son inofensivos.
Cómo tratar
El proceso de tratamiento de la papilomatosis se basa en una acción compleja de inmunoestimulantes e intervenciones mínimamente invasivas. El tratamiento lo prescribe un médico especialista tras un reconocimiento exhaustivo del cuerpo del paciente. Los componentes activos de las pomadas pueden provocar trastornos graves y complicaciones adicionales.
Pomadas caseras
Para un papiloma inflamado, lo más recomendable es utilizar una pomada con medicamentos recetados por el médico. No hay que menospreciar la sabiduría popular. Con la ayuda de recetas de la abuela, se pueden elaborar pomadas eficaces para el tratamiento de las neoplasias. El ciclo general de tratamiento en estos casos es de 14 a 20 días. Para que el efecto curativo sea lo más destacado posible, es necesario observar las proporciones de la preparación y aplicar la pomada todos los días.
Entre las pomadas más eficaces contra la inflamación destacan:
* Ajo. Se machacan 5 dientes de ajo hasta convertirlos en una papilla. Se mezcla el ingrediente con vaselina o nata hasta que quede homogéneo. Después de enfriarla, la pomada se aplica sobre la zona cutánea afectada. No se recomienda acudir a baños o saunas.
* Mezcla a partes iguales de harina + vinagre. Se añaden cáscara de huevo y manteca de cerdo. La consistencia resultante debe ser pastosa.
* Nuez (4 frutas) + vinagre de manzana (100 ml). Se mezclan los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. En ocasiones, también se añade yodo. El producto se aplica sobre un apósito estéril. Se debe dejar la pomada
