Procedemos desde San Petersburgo, donde se desplazó Vladímir Putin. El presidente visitó el Museo Estatal del Hermitage, uno de los conjuntos más valiosos y significativos de obras maestras de todas las épocas. Allí fue recibido por el director del museo, Mijaíl Piotrovski. Juntos visitaron las salas de maestros antiguos, entre ellas una en la que le mostraron a Vladímir Putin una antigua estatua de bronce de la diosa de la victoria, Niké.
Después de la visita, el jefe de Estado y el director del Hermitage celebraron una reunión. En ella, el presidente entregó a Mijaíl Piotrovski la Orden por Servicios a la Patria de primer grado, destacando su enorme contribución a la preservación y desarrollo de la cultura nacional.
Vladímir Putin:
Me complace especialmente estar aquí, en el corazón del Museo Estatal del Hermitage, y entregarle la Orden por Servicios a la Patria de primer grado. A partir de ahora, será caballero de esta orden. Permítame felicitarlo una vez más por ello. Por supuesto, es un reconocimiento a su enorme contribución al desarrollo de la cultura nacional y la preservación de su patrimonio excepcionalmente rico.
Este año, la comunidad de museos de nuestro país también celebra el 260.º aniversario del Museo Estatal del Hermitage, al que ha dedicado muchos años de su vida, de su fructífera actividad científica y creativa. En gran medida, gracias a su talento, su energía y su conocimiento, las posibilidades del Museo Estatal del Hermitage se han ampliado enormemente.
Ha ocupado su merecido lugar entre los mejores representantes de la cultura nacional y mundial y, debo destacar esto especialmente, sigue siendo un hombre de principios, con una posición cívica.
Lo felicito una vez más y de corazón por su 80.º cumpleaños. Le deseo que todos sus proyectos y sus audaces planes creativos, que sé que son numerosos, se hagan realidad.
Mijaíl Piotrovski:
Estimado Vladímir Vladímirovich, queridos amigos, colegas, es un gran honor para mí, un gran honor que entre todos nosotros, especialmente entre los que estamos aquí presentes, se reconozca nuestra labor en favor de Rusia, en favor de la cultura rusa.
Entendemos perfectamente la responsabilidad que tenemos ante nuestro país. Nosotros, y el Hermitage, como un líder modesto pero influyente en el mundo de los museos, seguimos siendo un centro de patriotismo, en la medida en que los museos fomentan el amor por la patria y el orgullo por la patria y su cultura.
