Un nuevo escándalo estremece al mundo de la medicina. Esta vez nos toca a nosotros, los pacientes. O, mejor dicho, a la asistencia que, en principio, por ley nos deberían brindar. Pero que muchas veces los centros médicos simplemente no pueden brindar.
Hoy, los médicos pueden elegir los métodos de tratamiento. Pero si se imponen normas estrictas de tratamiento, los médicos temen que los modestos recursos de los centros médicos rusos no permitan garantizar el cumplimiento obligatorio de las recomendaciones clínicas. Y esto, a su vez, conlleva consecuencias legales y financieras para las clínicas y su personal.
Por ejemplo, el presidente de la Cámara Médica de la región de Tver, el Dr. Valentin Panteleev, declaró que no todos los centros médicos regionales podrán cumplir los nuevos requisitos debido a la financiación limitada. Y eso, a su vez, puede derivar en el procesamiento administrativo y penal de los médicos.
Pero antes que nada, vamos a aclarar qué son las “recomendaciones clínicas”.
Se llaman recomendaciones clínicas a los documentos que recopilan información sobre una enfermedad determinada: diagnóstico, opciones de tratamiento y prevención. Se basan en ellas los expertos para auditar la calidad de la asistencia médica y los tribunales para resolver conflictos entre pacientes y médicos. En Rusia, estas normativas suelen ser elaboradas por la comunidad profesional y aprobadas por el Ministerio de Salud.
Estas recomendaciones clínicas son aceptadas en muchos países del mundo. Pero en nuestro caso es especial. No es ningún secreto que nuestra sanidad se financia por el principio de residualidad. En 2024, el gasto en sanidad de Rusia fue del 3,7 % del PIB. Esto es muy poco. Por ejemplo: según los datos de 2024, Suecia gasta en sanidad un 10,67 % del PIB, Finlandia, un 10,25 % del PIB, Francia, un 12,31 % del PIB. Y por eso, allí se cumplen las recomendaciones clínicas.
¿Cómo va a pasar aquí? Digamos que, para una enfermedad determinada, el paciente necesita un medicamento específico. Y no está en la clínica. O está estrictamente indicado un procedimiento de resonancia magnética. Y el centro médico no tiene ni idea de ese aparato. ¿Qué pasa entonces? Puede pasar cualquier cosa —por ejemplo, que se niegue al centro médico a asignarle el pago por los servicios de la OMC. O incluso que haya un juicio.
De hecho, hubo un caso en el que la cuestión de las recomendaciones clínicas llegó al Tribunal Supremo. Así, en septiembre de 2023, el Tribunal Supremo de la Federación Rusa dictaminó que las recomendaciones clínicas, aunque no son actos normativos de pleno derecho, ya son obligatorias para las organizaciones médicas.
Con esta interpretación, el Tribunal Supremo envió a revisión el caso de una paciente que, según sus palabras, recibió asistencia médica de mala calidad, una operación para extirpar el apéndice. Según las recomendaciones clínicas, tal y como señaló el Tribunal Supremo, la operación para un diagnóstico de “apendicitis” debe llevarse a cabo en dos horas, y el reconocimiento en una hora. En el caso de esta paciente, desde el momento de la llamada a urgencias hasta la operación pasaron unas diez horas.
El pediatra autor del canal de Telegram “Recomendaciones clínicas: solo para médicos”, el Dr. Ilia Zhilkin, señala que tras esta sentencia las recomendaciones clínicas para la apendicitis se reescribieron, eliminando las normas temporales. Es decir, que ahora el paciente con apendicitis puede esperar hasta que desarrolle una peritonitis.
La comunidad médica se ha mostrado muy negativa ante la obligatoriedad de implantar las recomendaciones clínicas a partir del 1 de enero de 2025.
“En las condiciones actuales, las recomendaciones clínicas no se pueden cumplir. ¿Cómo vamos a cumplirlas cuando los médicos de los hospitales municipales piden a los familiares de los pacientes que compren ellos mismos algunos medicamentos que simplemente no están disponibles en el hospital?
O pongamos un caso clásico. El covid en sus formas graves se suele tratar con dexametasona. ¿Y si en la clínica no hay dexametasona, pero sí prednisona? ¿Qué hacemos entonces? ¿Nos pegamos un tiro o vamos a juicio? Muchos médicos famosos, como el doctor Roshal, se han manifestado en contra de la obligatoriedad de estas recomendaciones clínicas y se han pronunciado en contra en la Duma Estatal y en el Consejo de la Federación. Creo que el sentido común acabará imponiéndose y la obligatoriedad de estas recomendaciones clínicas no entrará en vigor el 1 de enero”, declaró a “SP” el doctor en Medicina, presidente de la junta directiva de la Sociedad Científica de Terapeutas de la ciudad de Moscú, el Dr. Pavel Vorobev.
¿Por qué la cuestión de las recomendaciones clínicas se ha convertido en un escándalo de alcance nacional? ¿Y por qué se oponen tanto los médicos? Con esta pregunta, nos dirigimos al director de la Liga de Defensores de los Pacientes, Alexander Saversky.
— Esta decisión vuelve vulnerables a los médicos, que suelen tener muy pocas posibilidades de prestar asistencia médica. Especialmente en las regiones y en las zonas rurales. Precisamente por la pobreza de nuestra medicina, el 35 % de la asistencia médica se presta actualmente a través del sector privado. ¿De qué podemos hablar si hace poco el Tribunal de Cuentas reveló que el 80 % de las licitaciones de medicamentos y productos médicos no se celebraron por falta de estos mismos medicamentos? ¿Con qué se van a cumplir las recomendaciones clínicas? ¡Pues con nada! El sistema de nuestro mercado interior de la sanidad no está preparado, en principio, para trabajar según las recomendaciones clínicas.
“SP”: Respecto a la falta de medicamentos y equipos en los centros médicos, todo está claro. ¿Qué otras consecuencias negativas tendrá la introducción de recomendaciones clínicas obligatorias?
— En primer lugar, empezarán los juicios. Si a un paciente le dan la pastilla equivocada o no le hacen la prueba necesaria por falta del equipo médico necesario, tiene derecho a demandar a la organización médica. Y ganará el juicio.
En segundo lugar, se fomentará la corrupción. Por ejemplo, el sistema de la OMC paga más a los centros médicos por una peritonitis purulenta que por una apendicectomía. Empezarán las falsificaciones y todo el personal médico estará implicado.
“SP”: De acuerdo, ¿qué se podría utilizar en lugar de estas recomendaciones clínicas?
— Su introducción gradual a medida que los centros médicos se equipen con la tecnología y los medicamentos necesarios. También hay una solución: no vincular estas recomendaciones clínicas a la economía de los centros médicos, sino pagar según el presupuesto. Los medicamentos no entran en las tarifas, se planifica según las necesidades de la población, resumió el experto.
Por el momento, los médicos no entienden de dónde van a sacar la financiación para cumplir las recomendaciones clínicas, dotando a los centros de equipos de resonancia magnética, ecografías y otros medios de diagnóstico moderno, especialistas en todas las áreas y medicamentos.
«Si un medicamento está prescrito obligatoriamente en las recomendaciones clínicas, pero no está en el hospital, el médico tendrá que formar, al parecer, una comisión médica para que el paciente no pueda criticarlo después. Aunque, en realidad, lo podrá hacer de todas formas», describió el problema el Dr. Ilia Zhilkin.
En la Duma Estatal también lo han pensado. Por ejemplo, el primer vicepresidente del Comité de Protección de la Salud de la Duma Estatal, el Dr. Badma Bashankaev, declaró a “SP” que es poco probable que la obligatoriedad de cumplir las recomendaciones clínicas entre en vigor el 1 de enero del año que viene.
«Teniendo en cuenta las características regionales del sistema de atención sanitaria, las posibilidades presupuestarias de los sujetos de la Federación de Rusia, el nivel de equipamiento de las instituciones médicas y la plantilla de los centros médicos, surge la cuestión de la aplicación gradual y progresiva de las recomendaciones clínicas. Eso reduciría la tensión», declaró a “SP” el Dr. Badma Bashankaev.
Bueno, y si las recomendaciones clínicas entran en vigor a partir del año que viene, probablemente, haya que recordar el famoso proverbio ruso que dice que la severidad de las leyes en Rusia se compensa con la falta de obligación de cumplirlas.
Click to rate this post!