Mucho se habla sobre el aislamiento social negativo para los adultos mayores. Actualmente, la falta de comunicación entre los adultos mayores está relacionada con el desarrollo de la demencia. La soledad se agudiza principalmente en temporada de invierno y durante las fiestas de fin de año. No obstante, los especialistas comparten consejos sobre cómo evitar veladas tristes para los adultos mayores.
Según estudios realizados, incluso las conversaciones cortas y aparentemente triviales con extraños tienen un efecto positivo en el estado de ánimo de las personas y disminuyen la sensación de soledad. Por eso, vale la pena buscar grupos de interés y tratar de socializar en ellos.
Convertirse en voluntario
Para no sentirse solos, los adultos mayores pueden involucrarse en experiencias de voluntariado. Es un error pensar que a una persona mayor no le sirve para nada y mucho menos que no puede ayudar a alguien. Las tareas de voluntariado se adaptan a las capacidades de cada una: siempre se pueden tejer calcetines, organizar conciertos en el patio y muchas cosas más. Y de paso se conoce a gente. Lo principal es tener el deseo de ser útil.
Actividad social
Actualmente es muy fácil involucrarse en actividades de tipo social. Y abundan los ejemplos de adultos mayores que han alcanzado éxito en este ámbito. Las actividades sociales pueden estar relacionadas con el cuidado de un patio o de un portal, de un chat de vecinos o de escalera, resolviendo problemas para mejorar la vida de quienes los rodean: todas estas actividades aportan vitalidad, hacen que la gente salga de casa y se relacione con otras personas.
Caminar más
La probabilidad de conocer y encontrar personas con quiénes conversar durante el esparcimiento al aire libre es bastante alta. Por no hablar de que caminar simplemente es beneficioso para la salud, tanto por el ejercicio como por el aire puro. También es posible conocer a personas afines, por ejemplo, en un deporte muy practicado por los adultos mayores, el marcha nórdica.
Reconectar con familiares y amigos
Una excelente opción es revisar las relaciones con los seres queridos. Solo hay que buscar puntos en común, ganas de comunicarse y encontrar temas adecuados de conversación.
Invite a los amigos a su casa y no va a notar lo rápido que pasa el tiempo. La conversación les aportará momentos muy agradables y provechosos. Pueden establecer una nueva regla y organizar encuentros periódicos. Por ejemplo, reunirse todos los viernes en un lugar determinado. Y si además le dan una temática a esos encuentros, cada uno de ellos se convertirá en un descubrimiento.
¿Qué no hacer?
Una de las opciones más obvias y aparentemente adecuadas es la de tener una mascota. Pareciera que con ella la vida va a cobrar nuevos colores, ya no se sentirá solo y, si por ejemplo es un perro, no va a tener que quedarse mucho tiempo en casa.
Sin embargo, en realidad esto no es adecuado para todos. Es importante recordar que un animal implica mucha responsabilidad. Debe haber alguien que se haga cargo si a usted le ocurre algo, por ejemplo, si ingresa a un hospital.
Una opción, si igual desea tener un animal pero no está seguro de poder hacerse cargo de todo, es plantearse el ser voluntario en las protectoras de animales, siempre necesitan ayuda y además estará mucho en contacto con los animales.
La soledad se vuelve especialmente insoportable en invierno. No obstante, se puede hacer todo lo posible para que sea más llevadera.
En la elaboración del artículo se han utilizado las siguientes fuentes:
MedicalXpress