Los científicos han determinado 14 elementos que pueden indicarse como factores de riesgo clave para el desarrollo de demencia. La mayoría son modificables, es decir, se pueden corregir. Los accidentes cerebrovasculares, el sedentarismo, la diabetes, la obesidad y las predisposiciones genéticas son problemas que conducen principalmente a la demencia. Algunos expertos añaden aquí otros matices que se conocen como factores de personalidad humana.
Los tres nuevos factores son: falta de motivación laboral (personas que nunca trabajaron o trabajaron solo unos pocos años en toda su vida), menor conciencia e interés más débil en los pasatiempos. Los expertos remarcaron que esto naturalmente no afecta el desarrollo de demencia en forma directa, pero sí como un factor negativo.
Los expertos afirman que las personas mayores obtienen mayores beneficios si trabajan en mantener una alta función cognitiva durante el mayor tiempo posible. Esto se debe a que no permiten que se produzcan cambios peligrosos en su persona. Es más probable que estas personas cambien su estilo de vida que otras, reduciendo de una manera u otra la influencia de los factores de riesgo: controlan su presión arterial, normalizan su peso, entre otros.
Hay matices desde el punto de vista del desarrollo de tipos de personalidad. Por ejemplo, practicar pasatiempos y recibir nueva información ayuda a protegerse contra la demencia en el transcurso de dos años, pero no en cuatro años. La conciencia de los asuntos de una persona tiene un impacto más prolongado, es decir, tiene propiedades protectoras en el transcurso de cuatro años, pero no de dos años. Los resultados dependen de los cambios, pero en cualquier caso, vale la pena tenerlos en cuenta para que puedas detectar problemas con el almacén cognitivo en todos los frentes.
Para elaborar el material se usaron las siguientes fuentes: Daily Mail
