Así se puede diversificar la dieta en esta época del año.
El invierno, según los nutricionistas y cocineros, es un momento perfecto para experimentar con la alimentación. Aunque hacerlo de una forma saludable es igual de importante.
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A cada alimento su momento
Muchas frutas y verduras de temporada están en su punto álgido durante los meses de invierno. Sobran los cítricos, las batatas, las calabazas, las chirivías, las remolachas y los nabos. A las verduras de hoja verde también hay que darles sitio: Kristen Rasmussen, nutricionista, cocinera y profesora en la Universidad de California, Berkeley, recuerda que hay que meter más achicorias en los menús como la achicoria roja, la escarola y las endibias. También se pueden probar las diferentes variedades de col rizada y los colinabos.
Además de fruta y verdura fresca, se puede optar por fruta y verdura congelada o en conserva. Los frutos secos y la fruta deshidratada también son un complemento genial para añadir a las ensaladas o los postres. Incluso la fruta confitada conserva muchos nutrientes, asegura Linda Van Horn, epidemióloga y especialista en nutrición clínica de la Universidad Northwestern.
Guisos, sopas y papillas
Las sopas y los guisos permiten experimentar con las distintas lentejas y alubias. Y las papillas calientes en el desayuno y otras comidas, aprovechar los cereales más variados.
Hierbas y especias
Inténtalo con el romero, el tomillo, la nuez moscada o el anís estrellado en los platos de invierno. Las especias y las hierbas no solo darán más sabor, también podrán mejorar el valor nutricional de las comidas. Por ejemplo, la cúrcuma tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Cocina en compañía
Invita a amigos o familiares a preparar distintos platos durante el invierno.
Esta información no pretende ser un sustituto de la opinión médica. Consulta a un profesional de la salud antes de tomar cualquier decisión.