Un lunar que pica es una afección que no se debe subestimar y que debe ser revisada y tratada por un especialista. Puede ser un indicio del inicio de un proceso patológico. Los lunares son excrecencias en el cuerpo humano provocados por el virus del papiloma humano. Estas protuberancias son molestas, tanto a nivel físico como psicológico, sobre todo cuando aparecen en zonas visibles.
¿Por qué pica un lunar?
Los lunares de origen vírico pueden aparecer en cualquier parte de la piel o en las mucosas (condilomas) del cuerpo. Estas excrecencias se acompañan también de síntomas varios: pueden doler, sangrar o picar. El picor en sí mismo no es un signo de afección patológica, pero sí que puede acarrear complicaciones.
A menudo, el rascado de la zona afectada daña la protuberancia y crea un riesgo de infección bacteriana. Como consecuencia, se puede desarrollar un proceso de inflamación, supuración e incluso necrosis o septicemia del tejido. Un lunar dañado es una fuente de difusión de células víricas, lo que suele provocar una recaída de la enfermedad con actividad pronunciada.
El picor no es un proceso natural ante la aparición de un cuerpo extraño. Las causas de este fenómeno pueden ser bastante inofensivas o bien constituir una auténtica amenaza para la salud.
Factores inofensivos
Las protuberancias en la piel pueden provocar picor por razones bastante simples y fáciles de explicar. En la mayoría de los casos, la irritación surge debido a factores externos.
Localización en zonas de fricción constante. Si la protuberancia está localizada en el abdomen o la espalda, en la zona de las costuras de la ropa, debajo de los senos o en la zona inguinal, es probable que el picor se deba a un contacto constante y muy próximo entre la tela y la piel.
Exposición de la piel humana a sustancias irritantes. Esto es habitual en personas cuya profesión implica un contacto constante con compuestos químicos. Reacciones al detergente en polvo, los tintes de cabello, los cosméticos para los ojos y las mezclas para la construcción. Si pica una protuberancia en el párpado, lo más probable es que la causa sea un cosmético de baja calidad.
Falta de higiene. Este síntoma se da con más frecuencia cuando hay cuerpos extraños en las manos, el cuero cabelludo, los pies o el cuello. La ausencia de prácticas de higiene, la sudoración (en el caso de las protuberancias en las axilas) y la suciedad provocan síntomas desagradables.
Influencia del sol. Una persona puede sufrir quemaduras solares, lo que provoca la descamación de la epidermis. Un lunar también puede verse afectado si se trata de un lunar plano. Muerte espontánea. En ocasiones, el picor es un signo de curación. En este caso, las protuberancias comienzan a desprenderse y la piel se renueva.
Estas causas no revisten ningún peligro para el ser humano y sus síntomas son de corta duración.
Requiere atención médica
La situación es diferente si los síntomas son pronunciados, persistentes y se agravan.
Crecimiento excesivo. Los lunares pican y crecen: esto puede ser un signo de proliferación celular activa de la infección vírica. Esta afección presagia el desarrollo de papilomatosis. Infección bacteriana. Si la protuberancia está dañada, los agentes patógenos pueden introducirse en la herida. El área de la lesión se enrojece, se hincha y es posible que exista hipertermia local. Degeneración maligna. En casos raros, los lunares sufren una degeneración celular.
Independientemente de lo inofensivos que parezcan los síntomas de la afección, es necesario acudir a un médico para identificar la verdadera causa del picor del lunar. El médico realizará las pruebas necesarias y seleccionará el método de tratamiento adecuado.
¿Es peligroso?
El peligro del picor se valora en función de la causa de su aparición. Eliminar las influencias externas lleva a la normalización del estado del lunar y a la desaparición de las molestias. No obstante, el picor puede indicar la existencia de problemas graves en el organismo o incluso contribuir a su aparición.
El picor daña la protuberancia. Una persona puede rascar el lunar intencionadamente para calmar el malestar o de forma accidental cuando duerme. Es importante entender que esto provocará problemas asociados a la afección ya existente.
Además del picor, en la zona genital se observan los siguientes síntomas:
Enrojecimiento alrededor de la protuberancia Aparición de grietas Sangrado de la protuberancia Dolor Cambio de forma La protuberancia empieza a crecer, crece intensamente Cambio de color, hasta volverse negro Desprendimiento del tejido El paciente debe acudir a un establecimiento sanitario, someterse a pruebas para determinar el tipo de VPH y hacerse una biopsia del lunar para obtener datos exactos. La confirmación de la enfermedad implica que el paciente será derivado a oncología, donde se seleccionará el tratamiento adecuado.
Cómo aliviar el picor y el enrojecimiento
El enfoque para aliviar el picor depende de la causa subyacente de la afección. En primer lugar, es necesario eliminar el factor que la provoca. Cámbiate a prendas más holgadas y evita la utilización de productos químicos.
Antes de consultar con un especialista, se pueden intentar controlar los síntomas desagradables por uno mismo.
Las soluciones de permanganato de potasio, furacilina y las decocciones de manzanilla tienen buenas propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
Aplica el líquido a la zona afectada varias veces al día. Estos procedimientos ayudarán a reducir el proceso inflamatorio, la hinchazón y el picor.
El ungüento oxolínico está considerado como un fármaco antiviral eficaz. Posee varias propiedades beneficiosas, entre las que se incluye la inhibición de la multiplicación del virus del papiloma. El ungüento también tendrá un efecto antiséptico.
Las personas propensas a las reacciones alérgicas deben tomar antihistamínicos. Los fármacos aliviarán el estado del paciente, eliminando el picor, el enrojecimiento y la hinchazón. Los medicamentos se utilizan en forma de ungüentos o comprimidos. Los más eficaces son difenhidramina, fenistil, diazolín, cetirizina y suprastina.
Los curanderos tradicionales proponen combatir el picor de los lunares con lociones a base de aceites y plantas. Se utiliza aceite de árbol del té o de espino amarillo, hojas de aloe vera. Se recomiendan compresas con sal marina o bicarbonato de sodio. Este tratamiento está indicado para mujeres durante el embarazo y la lactancia.
¿Debe eliminarse?
La extirpación del lunar es el principal componente del tratamiento integral de la infección vírica, que también incluye fármacos antivirales y estimulantes para el sistema inmunitario. Las protuberancias tienen la mayor concentración de células del agente patógeno. Si el lunar permanece en el cuerpo, aumenta el riesgo de diseminación de los focos de infección y la persona será siempre potencialmente infecciosa. El daño constante de las protuberancias debido a su ubicación incómoda es una razón de peso para deshacerse de ellas.
En la medicina moderna, la extirpación de lunares se realiza mediante métodos quirúrgicos. Permiten obtener un resultado eficaz en poco tiempo, sin preparación especial y sin un periodo de rehabilitación prolongado.
La ablación láser permite eliminar las protuberancias del cuerpo. Las protuberancias se queman mediante la acción de las altas temperaturas del rayo láser. Este tipo de tratamiento es bastante doloroso y requiere la administración de anestesia local. El riesgo de recidiva de los lunares es prácticamente nulo.
Criodestrucción o eliminación con nitrógeno líquido. El ámbito de aplicación de esta técnica es bastante amplio. Bajo la acción de las bajas temperaturas del nitrógeno, los tejidos tumorales se destruyen y mueren. Este método de tratamiento no es aconsejable si las protuberancias están localizadas en el rostro debido al riesgo de cicatrices.
La diatermoelectrocoagulación permite eliminar lunares sin sangrado ni diseminación de células víricas. Una corriente eléctrica quema el lunar, coagulando los pequeños vasos. La eliminación por ondas de radio es considerada una técnica suave. Este método se caracteriza por una rehabilitación corta y la ausencia de complicaciones.