- Causas
- Tipos
- Diagnóstico
- Complicaciones
- Testosterona y obesidad
- Tratamiento
El sobrepeso es una preocupación tanto de hombres como mujeres. Sin embargo, no todo queda en la estética, pues está comprobado que, por las características fisiológicas, la obesidad en hombres trae consecuencias más graves que en mujeres, además de que es más difícil de tratar.
¿Cuáles son las causas y consecuencias del sobrepeso en los hombres? ¿Cómo combatirlo? ¡Vamos a descubrirlo!
Causas
La mayoría de las causas para la obesidad son las mismas tanto para hombres como para mujeres, vamos a enumerar las principales.
- Alimentarias
Exceso de calorías, adicción a alimentos con alta densidad energética, falta de un régimen alimenticio, afición a las bebidas azucaradas y a la cerveza.
- Hipodinamia
La movilidad en algunos hombres modernos y la actividad física son casi inexistentes, solo se mueven dentro del departamento y el objeto más pesado que levantan es el mouse de la computadora, el deporte o las actividades recreativas activas ni siquiera se contemplan.
- Genéticas
Las estadísticas médicas hablan de que nueve de cada diez casos de sobrepeso crónico tienen padres con sobrepeso, pero una apropiada prevención desde la infancia ayuda a evitar formas graves de esta enfermedad.
- Medicamentosas
La obesidad también puede aparecer como una consecuencia de la toma continua y muchas veces descontrolada de algunos medicamentos como los endocrinos o los psicotrópicos.
- Médicas
Algunas enfermedades pueden desencadenar obesidad, pues provocan alteraciones en el funcionamiento del tracto gastrointestinal, problemas hormonales, incluida una disminución de la principal hormona androgénica: la testosterona.
- Psicológicas
El ritmo acelerado de vida, la lucha por el desarrollo profesional en condiciones de alta competitividad, provocan estrés frecuente, depresión, fatiga, alteraciones del sueño, todo esto también contribuye al aumento de los pliegues grasos.
- Edad
En esta intervienen casi todos los factores antes descritos.
Otros factores desencadenantes pueden ser dejar de fumar, pues provoca un aumento del apetito, por lo que al deshacerte de ese mal hábito hay que cuidar muy bien el régimen y la cultura alimenticia.
Exagerando un poco podemos llegar a esta conclusión: la causa directa de la obesidad es que ingresan más calorías de las que el organismo gasta, el resto de factores son solo catalizadores de este proceso.
Tipos
Según su origen:
- Primaria o constitucional-alimentaria, provocada por el estilo de vida (excesiva adicción a la comida, sedentarismo) o por herencia.
- Secundaria, provocada por alteraciones patológicas en el organismo.
Según la localización de la grasa:
- Obesidad de tipo androide, en la cual la grasa se acumula principalmente en la parte superior del tronco, abarcando la cara, axilas y abdomen.
Su tipo principal es el abdominal, con depósitos grasos principalmente en el peritoneo, se subdivide en dos subtipos: la subcutánea y la visceral, siendo esta última la más peligrosa, pues la grasa empieza a depositarse en los órganos internos, lo cual perjudica su funcionalidad y provoca enfermedades graves. - Ginoide, en la que el blanco de las células grasas son los muslos, glúteos y la parte inferior del abdomen, este tipo es más común en mujeres, pero, al presentarse en hombres, habla de un aumento en la actividad de las hormonas sexuales femeninas (estrógenos) y una disminución en los niveles de andrógenos, dando como resultado una figura masculina muy antiestética, sobre todo si se acompaña de falsa ginecomastia.
Además de grasa, se acumula exceso de tejidos conectivo y glandular, provocando un aumento de las mamas.
- Mixta, la cual se caracteriza por una distribución más o menos uniforme de la grasa en todo el cuerpo, presentando signos de obesidad masculina y femenina.
Diagnóstico
Podemos determinar la obesidad solamente midiendo el perímetro de la cintura, en los hombres un valor normal es hasta 94 cm, de 94 a 101 cm habla de sobrepeso y ya estamos en el primer grado de obesidad, valores superiores son una señal de una situación grave para la cual hay que acudir al médico.
También podemos determinar su grado por medio del índice de masa corporal (IMC) que se obtiene dividiendo la masa corporal en kg entre el cuadrado de la talla en m. Este valor nos permite conocer la gravedad del riesgo para la salud, lo cual queda claro en la siguiente tabla:
En caso de ser necesario, se pueden emplear otros métodos diagnósticos más reveladores, como el examen de órganos vitales como las glándulas suprarrenales y la tiroides (TAC, RM, ecografía), así como también la determinación del contenido de colesterol y azúcar en la sangre por medio de análisis sanguíneos.
Complicaciones
La obesidad abdominal que se presenta en hombres en forma de grasa visceral, sobre todo en los últimos dos grados, trae consigo consecuencias negativas para casi todos los sistemas vitales del organismo, veamos:
- El músculo cardíaco se ve afectado directamente en el sistema cardiovascular, lo cual provoca peligrosa hipertensión arterial y la disminución de la capacidad contráctil del músculo entorpece la calidad del flujo sanguíneo, lo cual provoca insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, infartos y várices.
- Dificultad para respirar y mayor probabilidad de paro respiratorio durante el sueño (apnea obstructiva del sueño), afecciones respiratorias agudas, neumonía y bronquitis, son riesgos para el sistema respiratorio.
- La reacción del sistema musculoesquelético a la obesidad en hombres se manifiesta en osteocondrosis, escoliosis vertebral, inflamación y distrofia en las articulaciones.
- El sistema digestivo responde con cálculos biliares, trastornos intestinales.
- Las alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos provocan cambios patológicos en el sistema endocrino, derivando particularmente en diabetes mellitus.
- Se producen mutaciones y destrucciones catastróficas a nivel celular, que se convierten en neoplasias malignas, siendo la próstata, el intestino grueso y el recto los primeros en correr peligro.
Testosterona y obesidad
Si todas estas consecuencias patológicas para el organismo son características de los grados III y IV de obesidad, el sistema reproductivo ya empieza a sufrir desde el grado II, y a veces también en el I.
Los cambios hormonales, que se manifiestan en una fuerte disminución de la producción de testosterona, provocan una disminución de la libido y riesgo de impotencia, la hormona sexual femenina, el estrógeno, producido por la grasa, reprime la testosterona, entorpeciendo el proceso de formación de espermatozoides, empeorando la calidad del esperma.