- Esencia
- Causas
- Características
- Nutrición
- Recomendaciones
- Tratamiento
- Complicaciones
El diagnóstico de “obesidad de segundo grado” usualmente no es una sorpresa para una persona, ya que el sobrepeso lo precede, y el primer grado, en la mayoría de los casos, se desarrolló debido a la culpa del propio paciente y tan pronto como el peso comenzó a aumentar, deberían haberse tomado medidas. Y si en las primeras etapas fue mucho más fácil y rápido hacerlo, aquí el proceso de recuperación puede retrasarse.
Esencia
El principal indicador que caracteriza a la enfermedad de segundo grado es un IMC que oscila entre 35 y 39,9 kg/m2. El índice de masa corporal se puede calcular independientemente utilizando la fórmula:
I = m / h2
El peso (m) se toma en kilogramos y se divide por el cuadrado de la altura (h) (medida en metros).
La obesidad de segundo grado en las mujeres jóvenes es el resultado del consumo excesivo y una baja actividad física. Después de los 35 años, el metabolismo lento es el desencadenante. Pero la causa más común es un desequilibrio hormonal. La enfermedad se desarrolla de acuerdo con el tipo genotípico (glúteo-femoral), el tipo de figura es de pera.
La enfermedad se diagnostica con menos frecuencia en los hombres. Su cuerpo no es tan propenso a la acumulación de grasa como el de las mujeres. Las causas son el consumo de alimentos altos en calorías e hipoactividad. Afición al consumo de bebidas alcohólicas, especialmente cerveza. La patología se desarrolla según el tipo abdominal, el tipo de figura es de manzana.
La obesidad en los niños menores de un año y medio se desarrolla debido a factores hereditarios y genéticos o debido a los padres. Las causas comunes son la afición a las fórmulas lácteas y la introducción inadecuada de alimentos complementarios. Una de las etapas más críticas es el período de la pubertad, cuando el cuerpo reacciona incorrectamente a los cambios hormonales. La enfermedad se desarrolla según un tipo mixto.
Causas
La principal causa del desarrollo de obesidad de segundo grado es el abandono de la etapa inicial de la enfermedad.
Los factores externos e internos que la desencadenan son:
- Virus
- Desequilibrios hormonales: trastornos endocrinos, consecuencias de intoxicaciones, complicaciones después de lesiones craneoencefálicas, factor infeccioso
- Deficiencia de yodo
- Predisposición hereditaria a la obesidad
- Deficiencia de hormonas tiroideas
- Dieta inadecuada
- Falta de sueño
- Actividad física insuficiente
- Toma de psicotrópicos
- Estrés
Si las causas dependen solo de la persona, la recuperación será solo una cuestión de su propia voluntad. Es posible mejorar la nutrición, practicar deportes, deshacerse de las preocupaciones. Es mucho más difícil para quienes padecen patología en el contexto de diversas enfermedades. Primero, tendrán que ser tratados, pero no todos son susceptibles de terapia.
Características
Las personas propensas a la obesidad siempre se preocupan por la transición de una etapa de la enfermedad a otra y se preguntan cómo distinguirlas y cuántos kg se consideran el punto crítico.
El segundo grado se puede reconocer por los siguientes signos:
- Hipertensión
- Obesidad notable, figura borrosa con un abdomen abultado o una pelvis pesada
- IMC superior a 35
- Debilidad general
- Actividad laboral y física limitada
- Dificultad para respirar
- Edema
- Malestar
- Aumento de la sudoración
- Taquicardia
Cada uno de estos síntomas por separado no puede indicar obesidad de segundo grado, pero en conjunto forman un cuadro clínico de la enfermedad. Solo un médico puede aclarar y emitir un diagnóstico final.
Nutrición
Lo primero que hay que cambiar con un diagnóstico de este tipo es la nutrición. Es necesario comprender que no se trata solo de sobrepeso, sino de una enfermedad grave. Por eso es importante perder peso correctamente, y no recurrir a huelgas de hambre express, que solo empeorarán la situación.
El menú debe ser equilibrado, variado, pero bajo en calorías. La dieta recomendada para la obesidad de segundo grado es la dieta número 8 según Pevzner.
Para comer bien, debes seguir estas recomendaciones:
- Incluir mucha fibra vegetal en la dieta
- Elegir productos lácteos desnatados
- Cocinar solo alimentos bajos en calorías
- Comer pan negro o integral
- De los aceites, dar preferencia a los vegetales
- Excluir de la dieta bebidas azucaradas y alcohólicas, dulces, carnes y pescados grasos, embutidos y carnes ahumadas, conservas, comidas saladas, condimentos picantes y salsas
- Minimizar la ingesta diaria de sal
- No consumir alimentos fritos
- Comer estrictamente por hora, 5-6 veces al día
- Contenido calórico diario: 1200 (norma para mujeres) – 1500 kcal (para hombres)
- Organizar regularmente días de ayuno (2-3 veces al mes)
- Reducir el tamaño de las porciones
- Las frutas deben ser poco dulces
La nutrición adecuada para el sobrepeso es una parte obligatoria del tratamiento complejo. Sin él, es poco probable que la terapia sea eficaz.
Artículo relacionado: “Dietas para la obesidad”.
Recomendaciones
La terapia conductual juega un papel importante en el tratamiento de la obesidad de segundo grado. Los resultados dependerán de cuánto desee el paciente perder peso y recuperarse.
En este sentido, a quienes padecen esta patología se les recomienda encarecidamente revisar y cambiar su estilo de vida:
- Moverse más: limpiar activamente la casa, evitar los ascensores, caminar
- Respirar aire fresco: caminar, ventilar áreas, salir a la naturaleza
- Utilizar todos los elementos de la terapia compleja de la obesidad
- Minimizar el estrés y las preocupaciones
- Encontrar una motivación incondicional para perder peso
- Abandonar el alcohol y el tabaco
- Someterse a un curso de antidepresivos si la causa es un estado mental alterado
- Hacer del deporte algo regular: suscribirse a una piscina, organizar paseos en bicicleta, hacer ejercicios matutinos todos los días
- Dormir al menos 8 horas
- Seguir estrictamente todas las recomendaciones del médico
La actividad física es especialmente importante, sin la cual ninguna dieta, incluso la más eficaz, dará buenos resultados.
Tratamiento
Además de lo anterior, el tratamiento de la obesidad de segundo grado implica la prescripción de medicamentos o cirugía.
No se puede decir que tomar pastillas en esta situación sea una panacea que permita perder 20 kg en un mes y convertir a una mujer regordeta en modelo. Incluso con un