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Obesidad de grado 1: rasgos en mujeres y hombres, 3 enfoques de tratamiento y un ejemplo de menú semanal

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  • Características
  • Síntomas
  • Diagnóstico
  • Nutrición
  • Tratamiento
  • Complicaciones

Según la CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades), el código E66 indica que la obesidad es un trastorno grave y peligroso relacionado con trastornos metabólicos.

Muchos creen erróneamente que no hay por qué preocuparse por la etapa 1 de la enfermedad, porque es leve y se puede tratar fácilmente. Pero en realidad, es una señal de alarma que envía tu organismo. Está precedida por el sobrepeso y es justo en esta etapa cuando hay que empezar a tomar medidas y no permitir que llegue al diagnóstico.

Naturaleza

Así, la obesidad de primer grado es un trastorno que se caracteriza por un exceso de peso, que es superior a la normalidad entre un 20 y un 30%. De acuerdo a la OMS, se define según los siguientes parámetros:

  • IMC = 30-34,9 kg/m2;
  • perímetro de la cintura en mujeres = 80-88 cm;
  • perímetro de la cintura en hombres = 94-102 cm.

En el caso de obesidad visceral de primer grado la silueta puede cambiar un poco en su parte exterior, puesto que el tejido adiposo se desarrollará de forma localizada en torno a los órganos internos. En la abdominal empieza a aparecer un vientre de forma gradual. En la ginoide primero aumentan de volumen los muslos y las nalgas.

IMC: índice de masa corporal que se calcula con la fórmula: IMC = m (peso en kilogramos) / h2 (altura en metros).

Causas

Habitualmente la obesidad de primer grado avanzada se convierte en un paso hacía el desarrollo de la enfermedad en estadíos siguientes. Por eso es muy importante averiguar qué la ha provocado.

¿Qué factores pueden provocar el aumento excesivo de peso que conduce a este trastorno tan peligroso y desagradable? Los médicos señalan las siguientes circunstancias:

  • factores genéticos: actividad insuficiente o excesiva de las enzimas de lipogénesis y lipólisis;
  • trastornos de la conducta alimentaria de carácter psicológico (por ejemplo, atracones compulsivos);
  • patologías del hipotálamo;
  • insomnio constante, estrés, crisis de ansiedad frecuentes;
  • estilo de vida sedentario que provoca déficit de actividad física;
  • síndrome de Prader-Willi;
  • toma frecuente, prolongada o descontrolada de psicofármacos, glucocorticoides sistémicos, anticonceptivos hormonales, insulina y sus estimulantes;
  • enfermedades endocrinas: hipotiroidismo, hipogonadismo, insulinoma.

Es importante tener en cuenta que inicialmente todas estas causas provocan un ligero aumento de peso que no es patológico (cuando el IMC oscila entre 25 y 29,9). Y esto le da a la persona la posibilidad de reaccionar a tiempo. Si en esta etapa se toman las medidas necesarias, se puede prevenir la obesidad de primer grado.

Características

En función del sexo y la edad, la dolencia puede manifestarse de diferentes maneras.

  • En mujeres

El diagnóstico de obesidad de primer grado se da sobre todo en mujeres mayores de 35 años. A esta edad el metabolismo no solo se ralentiza, sino que también empieza la reestructuración hormonal del organismo. El equilibrio entre andrógenos y estrógenos cambia. Incluso con una dieta normal resulta difícil evitar la acumulación de grasa visceral.

El diagnóstico durante el embarazo se explica por un aumento excesivo de peso durante la gestación. Las futuras madres engordan hasta 20 kg debido a los cambios hormonales en el organismo. La dolencia puede provocar el desarrollo de patologías intrauterinas en el feto.

Artículo relacionado: “Obesidad y embarazo”.

  • En hombres

Habitualmente, en los varones la obesidad de primer grado se acompaña de un tipo abdominal, en el que la barriga cervecera y la cintura ancha hacen que la silueta se asemeje a una manzana. Y aquí la causa principal está en una dieta inadecuada. Los representantes del género masculino a menudo no saben controlarse, comen en exceso y, por las noches, cerveza con tentempiés ricos en calorías.

Esta dieta frena secundariamente la producción de testosterona, que actúa como quemagrasas en el organismo. Como resultado el tejido adiposo empieza a producir estrógenos (hormonas femeninas). Como consecuencia se resiente la capacidad reproductiva en los hombres.

  • En niños

La obesidad en los niños generalmente se debe a una dieta inadecuada (y aquí la culpa es totalmente de los padres) o a un desequilibrio hormonal durante la pubertad. En cuanto a la herencia o las enfermedades genéticas, estas comienzan a actuar desde el nacimiento del niño y a una determinada edad la patología ya se desarrolla hasta el segundo o tercer grado. Las reservas de grasa se distribuyen por el cuerpo de forma mixta: en las nalgas, el abdomen y la zona del pecho.

Síntomas

¿Cómo reconocer la obesidad de primer grado antes de ir al médico?

  1. IMC superior a 30 pero inferior a 34,9.
  2. Perímetro de la cintura mayor de 80 cm en las mujeres y de 94 cm en los hombres.
  3. En el tipo abdominal crece el vientre y en el ginoide aumentan de tamaño las nalgas y los muslos.
  4. El tamaño de las raciones aumenta progresivamente y el hambre se vuelve cada vez más frecuente y fuerte.
  5. Aparecen los primeros síntomas de disnea cuando cuesta subir un piso o andar un par de paradas sin ella.
  6. La silueta resulta borrosa, hay desproporción.

La dolencia está estrechamente relacionada no solo con el peso, sino también con la altura. Si una mujer que mide 1,80 m pesa 80 kg, es algo normal. Pero con una altura de 1,50 m, este parámetro ya puede indicar el desarrollo de la enfermedad.

Diagnóstico

Cuando acudas a una consulta con el endocrinólogo para confirmar o descartar el diagnóstico, tendrás que someterte a un examen, un ciclo de pruebas y análisis de laboratorio:

  • pesaje, medición de la altura, cálculo del IMC, detección precisa de la ubicación de los cúmulos de grasa;
  • analítica de sangre para determinar el colesterol, el azúcar y la bioquímica;
  • análisis del jugo gástrico;
  • absorciometría de rayos X (DEXA);
  • densitometría por ultrasonidos;
  • la resonancia magnética revela la cantidad de grasa visceral.

Además, se realiza un diagnóstico diferencial para detectar patologías concomitantes: hipotiroidismo, ovario poliquístico, tumor pancreático, etc.

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