- Características generales
- En recién nacidos (hasta un año)
- En niños pequeños (1-3 años)
- En niños preescolares (4-7 años)
- En escolares de primaria (8-10 años)
La anorexia nerviosa en niños hasta los 9-10 años se diferencia de la evolución de una enfermedad similar en adolescentes y adultos. El niño se niega parcial o totalmente a comer, no para perseguir la belleza y la figura ideal. Los mecanismos del trastorno alimentario en este caso son completamente diferentes, y las causas, síntomas y tratamiento serán diferentes para cada edad.
Características generales
A pesar de que la enfermedad en un recién nacido y un niño de 10 años es diferente, la anorexia infantil tiene una serie de características comunes, típicas de cualquier edad.
Tipos
- Primaria (funcional-psicógena, neurótica)
Aparece en un contexto de trastorno del régimen alimentario o estrés en presencia de buena salud.
- Secundaria (somatógena)
A diferencia de los adultos, los niños suelen sufrir la forma somatógena. La negativa a comer no se debe simplemente a la falta de ganas o a alguna protesta interna, sino a una enfermedad grave. Además, puede ser una patología genética congénita o una infección o intoxicación accidental. Lo primero que deben hacer los padres que notan signos de un trastorno alimentario en su hijo es someterse a un examen médico y averiguar si está sano. Por lo general, después de un ciclo de tratamiento de la enfermedad principal, la anorexia también desaparece.
Causas
De acuerdo con la clasificación anterior, las causas de la anorexia infantil se dividen en 2 grandes grupos.
Somatógenas:
- alergia;
- gusanos;
- insuficiencia respiratoria;
- enfermedades de la cavidad bucal: aftas, estomatitis;
- intoxicaciones;
- cualquier problema de circulación sanguínea;
- insuficiencia suprarrenal;
- otitis;
- patologías de los órganos digestivos: úlcera, gastritis, inflamación del intestino;
- rinitis;
- sepsis.
Funcional-psicógenas:
- numerosos tentempiés entre las comidas principales en forma de dulces que atenúan el hambre;
- un menú monótono reduce el interés del niño por la comida;
- la falta de un régimen alimentario hace que los bebés no desarrollen el reflejo alimentario, que se forma al alimentarlos a horas determinadas;
- sobrealimentación;
- un susto fuerte;
- una situación estresante.
Si el examen médico no revela las enfermedades principales por las que podría haberse desarrollado la anorexia, será necesario concertar una cita con un psicoterapeuta para identificar las causas de carácter psicógeno.
Síntomas
La anorexia en un niño es fácil de “calcular” por dos signos principales: la negativa a comer y la pérdida de peso. Al mismo tiempo, se puede observar:
- síntomas de otras enfermedades, en cuyo contexto se desarrolló la anorexia;
- náuseas y vómitos al ver comida;
- irritabilidad, caprichos, empeoramiento del estado de ánimo en la mesa;
- comportamiento demostrativo durante las comidas: risas antinaturales, tirar objetos (tazas y cucharas) de la mesa, conversaciones incesantes, etc.;
- mal estado de los dientes y la cavidad bucal: caries, estomatitis;
- letargo;
- alteración del régimen de sueño.
Hay que tener en cuenta que la negativa del niño a comer puede ser una acción puntual y durar no más de 3-4 días. Por lo tanto, no hay que entrar en pánico de inmediato y ponerle un diagnóstico. Los padres deben observar el estado de su hijo durante al menos una semana para sacar conclusiones correctas y buscar ayuda médica. Esto no se aplica a las situaciones en las que el niño no come nada durante varios días y pierde peso bruscamente, lo que requiere atención médica inmediata.
Tratamiento
El tratamiento de la anorexia supone, en primer lugar, eliminar los factores que provocaron su desarrollo. Mucho dependerá no tanto de los médicos, sino de los padres. Su tarea es crear un ambiente favorable en la familia y desarrollar en el niño una actitud positiva hacia la comida, formar hábitos alimentarios correctos teniendo en cuenta los errores anteriores que llevaron a una situación tan desfavorable.
“Psicoterapia” casera
Es necesario seguir un régimen de alimentación claro. Las desviaciones no deben ser superiores a media hora. No dé al niño dulces entre las comidas.
Para mejorar el apetito media hora antes de las comidas principales, hay que proporcionar al bebé reposo, para que no corra, no juegue a juegos ruidosos y se prepare para la próxima comida.
Un plato con una presentación atractiva ayudará a despertar el interés del niño por la comida
Durante las comidas no debe haber factores de distracción: hay que retirar de la mesa las golosinas, apagar el televisor y los dispositivos, eliminar del campo de visión los juguetes y los libros.
Para despertar el interés del niño por la comida, presente el plato de forma bonita, llamativa e inusual: en Internet se pueden encontrar un sinfín de ideas para hacerlo. Y para no asustar con el tamaño de la porción, sirva la comida en un plato grande.
En caso de negarse a comer, los niños enfermos de anorexia no deben ser castigados en ningún caso, ya que esto agrava su estado. Simplemente espera pacientemente la siguiente comida, sin levantar la voz y sin reproches. Si hay dificultades para tragar o masticar, puedes beber la comida con pequeños sorbos de agua.
Tratamiento farmacológico
En una etapa avanzada, las medidas parentales por sí solas no son suficientes. El enfermo puede ser hospitalizado y se le puede prescribir un tratamiento farmacológico:
- ácido ascórbico;
- vitaminas;
- hierro;
- tintura de ajenjo o valeriana, menta;
- ácido clorhídrico mezclado con pepsina;
- enzimas.
Por lo general, el organismo de un niño supera más fácilmente las enfermedades. La anorexia es tan engañosa que aquí todo es al revés: cuanto menos años tenga el niño, más grave será su evolución.
En recién nacidos (hasta un año)
Lo más difícil es determinar la anorexia en niños pequeños, porque pueden llorar y negarse a comer bajo la influencia de los más variados factores.
Causas
Psicógenas:
- bajo contenido de grasa en la leche materna;
- una fórmula inadecuada;
- introducción incorrecta de los primeros alimentos complementarios;
- patologías congénitas.
Somatógenas:
- encefalopatía bilirrubínica;
- defectos congénitos de la cavidad bucal (prognatismo, labio leporino, paladar hendido);
- enfermedad hemolítica del recién nacido;
- defectos del desarrollo del SNC;
- enfermedades hereditarias del metabolismo de los aminoácidos (hipermetioninemia, enfermedad del jarabe de arce, tirosinemia);
- prematuridad;
- inmadurez general del organismo;
- debilitamiento de los reflejos de succión y deglución;
- traumatismos obstétricos o craneoencefálicos.
Síntomas
Los signos de anorexia son más evidentes en los niños menores de un año: son
