- Origen
- Causas
- Síntomas
- Determinación de la cantidad de grasa
- Tratamiento
- Complicaciones
Cada vez más endocrinos están diagnosticando obesidad abdominal. Esta afección se está generalizando entre hombres y mujeres debido a muchos factores: el sedentarismo en la oficina y en casa frente a la computadora, la aparición de la comida rápida y la abundancia de grasas trans en los alimentos, el estado constante de estrés y el síndrome de fatiga crónica. Para hacer frente a esta enfermedad, que representa un peligro no sólo para la salud sino también para la vida, se debe entender de qué se trata y qué métodos de tratamiento ofrece la medicina.
Origen
La obesidad abdominal es una enfermedad en la que se acumula una gran cantidad de grasa visceral (interna), principalmente en la parte superior del torso y se torna particularmente evidente en el abdomen. También se conoce como obesidad androide.
Con este diagnóstico, la figura de la persona se asemeja a una manzana. Los tejidos grasos crecen gradualmente y recubren los órganos internos con un anillo apretado, comprimiéndolos: el corazón, el hígado, el páncreas y los pulmones. Es particularmente abundante en los intestinos y forma por completo la pared frontal del peritoneo.
Si pesáramos los depósitos de grasa visceral de una persona sana, no serían más de 3 kg, mientras que en las personas enfermas esta cifra se multiplica por 10.
En consecuencia, con este diagnóstico es imposible soportar cargas físicas normales, ya que el corazón debe funcionar en modo extremo, lo que a su vez afecta el funcionamiento de todos los demás órganos.
Causas
Los especialistas clasifican todas las causas de la obesidad abdominal. En hombres y mujeres, pueden ser diferentes, aunque existe un conjunto de factores comunes.
Factores comunes:
- Predisposición genética
- Desequilibrio hormonal
- Tratamiento prolongado con medicamentos, generalmente psicotrópicos u hormonales
- Alteración del metabolismo
- Falta de sueño
- Mala alimentación con exceso de alimentos salados, grasos y dulces, abuso de alcohol
- Patologías del sistema endocrino: hipotiroidismo, síndrome de Cushing
- Alimentación excesiva psicógena en un contexto de estrés
- Estilo de vida sedentario, hipocinesia
- Síndrome de fatiga crónica
- El estrés y la depresión aumentan la producción de cortisol, esta hormona mantiene el deseo por alimentos grasos, dulces y nocivos y disminuye la cantidad de calorías quemadas.
En hombres:
- La “panza cervecera” en los hombres se explica por esta misma metáfora: el consumo frecuente e incontrolado de cerveza inhibe la testosterona, hormona que impide la acumulación de grasa extra
- Consumo incontrolado de alimentos nocivos y ricos en calorías: comer en exceso.
En mujeres:
- La causa principal de esta enfermedad en las mujeres está relacionada con una fuerte disminución del estrógeno, que se observa principalmente después de la menopausia
- El síndrome de ovario poliquístico (SOP) provoca un aumento de la testosterona en el cuerpo de la mujer
- Ciertos estados fisiológicos relacionados con cambios en los niveles hormonales: embarazo, clímax
- Mal funcionamiento del hipotálamo, que cumple la función de centro alimentario y, en caso de fallas, provoca hambre constante y comer en exceso
- Bajos niveles de serotonina, causa de estrés constante y deseo de comer cada problema con algo sabroso y nocivo.
En primer lugar, los hombres se encuentran en el grupo de riesgo: son ellos quienes más a menudo son diagnosticados con obesidad de tipo abdominal.
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Origen de los términos. La palabra “abdominal” se remonta al latín “abdominalis”, que significa “abdominal”.
Síntomas
Debido a que la forma abdominal de la obesidad provoca cambios importantes en el funcionamiento de los órganos internos, los síntomas aparecen de forma rápida y evidente. Entre los más comunes:
- Hipertensión arterial
- Dislipidemia, enfermedad que se determina mediante un lipidograma, es consecuencia de la lipólisis alterada
- Resistencia a la insulina
- Circunferencia de cintura difusa (en mujeres más de 80 cm, en hombres, más de 94)
- Diabetes mellitus tipo II
La obesidad abdominal influye especialmente sobre la presión arterial, que puede comenzar a subir hasta valores críticos. Ante las primeras crisis, es necesario consultar a un médico de inmediato e iniciar el tratamiento de urgencia. Esto sucede porque la grasa visceral comprime tanto el corazón como los vasos sanguíneos, lo que provoca un aumento repentino de la hipertensión arterial.
Dato curioso. Los depósitos viscerales protegen a los órganos internos de los daños mecánicos. Esta grasa los rodea con el fin de amortiguar y nutrir en casos de emergencia. Pero al mismo tiempo, no debe representar más del 15 % de la cantidad total de células grasas.
Determinación de la cantidad de grasa
La cantidad de grasa visceral se puede determinar de diferentes maneras:
- Someterse a una tomografía computarizada o resonancia magnética
- Pesarse en balanzas analizadoras especiales de composición corporal, que se encuentran en los clubes de fitness de élite
- Medir la circunferencia de la cintura: la norma para las mujeres es de hasta 80-88 cm, para los hombres, de hasta 94-102
- Calcular el porcentaje de grasa visceral en el cuerpo mediante la fórmula: dividir el volumen de la cintura por la circunferencia de las caderas: la norma para mujeres es 0,88, para hombres, 0,95.
Tan pronto como los números obtenidos superen la norma permitida, es hora de hacer sonar las alarmas y programar una cita con un endocrinólogo.
Tratamiento
Para deshacerse de la obesidad abdominal, la persona debe estar mentalmente preparada para ello. Si él mismo no quiere cambiar su vida, incluso el tratamiento médico resultará inútil. Al mismo tiempo, es necesario establecer objetivos realistas que sean posibles de alcanzar.
Dieta
En primer lugar, cualquier médico le ofrecerá organizar una alimentación saludable y adecuada:
- El 70 % de la dieta diaria debe estar compuesta por verduras y frutas
- Reducir al mínimo las grasas de origen animal y vegetal, los carbohidratos refinados
- Las proteínas y la celulosa deben cumplir con la norma diaria de consumo
- Rechazo total de las grasas trans
- Formas accesibles de procesamiento de alimentos: hervir, hornear, cocinar al vapor, pero no freír
- Comidas de 5 tiempos en pequeñas porciones: la más abundante, el desayuno, la más ligera, la cena (no más tarde de las 18:00 horas)
- Restricción del consumo de sal y especias
- El contenido calórico diario de la dieta debe estar entre 1200 y 1500 kcal
- No se debe
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