La mayoría de la gente subestima el sobrepeso, que en nuestro país padece una de cada tres personas e incluso dicen que la presión arterial alta es “presión normal”. Aif.ru consultó con la doctora Marine Tanashian, subdirectora del Centro Científico de Neurología, académica correspondiente de la Academia de Ciencias de Rusia y profesora, sobre cómo influyen en el cerebro.
— El sobrepeso, a menudo conduce al desarrollo de diabetes tipo 2, y también provoca inflamación en el cuerpo, que a su vez daña las paredes de las arterias, aumenta el riesgo de que se rompan y promueve la aparición de aterosclerosis. La aterosclerosis de los vasos sanguíneos del cerebro es la causa más común de ictus isquémico, que ocurre debido al estrechamiento u obstrucción de un vaso sanguíneo por un coágulo.
La presión arterial alta es uno de los factores de riesgo más importantes para la salud del cerebro. Las crisis hipertensivas dejan pequeños focos de necrosis en el cerebro (que son claramente visibles en las imágenes de resonancia magnética), que a menudo son la causa de la demencia vascular (senil). Cuando aparecen muchos de estos focos, se interrumpe la conexión entre diferentes áreas del cerebro, lo que lleva a un deterioro en su suministro de sangre. Esto promueve el deterioro cognitivo, el desarrollo y la progresión de la demencia. La hipertensión, especialmente si no se trata, puede provocar el tipo de accidente cerebrovascular más peligroso: el hemorrágico (que ocurre debido a la ruptura de una arteria que irriga el cerebro, debido a un aumento brusco de la presión). Aunque el accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cinco veces menos que el isquémico, la mortalidad por esta causa es mucho mayor (entre el 40% y el 50% de los casos) y el 75% de los sobrevivientes quedan discapacitados. La gravedad de la presión arterial alta es que generalmente es asintomática, a menudo la persona se entera de que la tiene cuando ingresa a la sala de emergencias con un derrame cerebral.
