Durante las fiestas, fines de semana o vacaciones, los padres pueden ofrecerle un nuevo plato o producto al niño. En este caso, deben actuar con precaución para no provocar una reacción alérgica que potencialmente puede poner en riesgo la vida.
¿Qué alérgenos son los más peligrosos? ¿Por qué las reacciones alérgicas infantiles suelen manifestarse inesperadamente? Una persona comió nueces o pescado y de repente tiene dificultad para respirar debido a un edema de las vías respiratorias. ¿En qué medida influye pasar mucho tiempo frente a la computadora en las reacciones alérgicas? ¿Y cuál es la edad a la que los médicos consideran un punto crítico en materia de alergias (si no se ha desarrollado antes, es probable que la persona la padezca toda la vida)?
El médico inmunólogo infantil, docente de la Universidad Sechenov, doctor en Ciencias Médicas, Pavel Berezhansky analizó este tema para aif.ru.
Más de dos horas frente a la computadora
Las estadísticas confirman que cada diez años, el número de alérgicos aumenta un 10 %. Incluso si la madre o el padre no sufren enfermedades alérgicas, desafortunadamente, esto no garantiza que el niño tampoco las desarrolle.
“A partir de 2015, se introdujo una palabra en todas las definiciones de enfermedades alérgicas: heterogéneas. Esto significa que en el desarrollo de las alergias no solo influye la herencia, sino también muchos factores, casi todo lo que nos rodea: alimentación, estrés, ecología del entorno donde vivimos, etc.”, explicó el médico. “La computadora es un factor de riesgo muy importante. Si un adolescente permanece más de dos horas frente a la pantalla, puede desarrollar rinitis alérgica, asma y otras enfermedades alérgicas. En primer lugar, la electricidad estática atrae el polvo (también es un alérgeno); en segundo lugar, generalmente los niños toman una postura encorvada y no inhalan correctamente”.
Mucho depende de la dosis: cuanto más contacto tenga un niño con el alérgeno, mayor será la probabilidad de que desarrolle la enfermedad.
Los más peligrosos: pescado y nueces
Existen alérgenos que pueden desencadenar una reacción alérgica y anafilaxia (edema de vías respiratorias, insuficiencia respiratoria) grave de manera instantánea. En primer lugar, entre estos se encuentran el pescado, los mariscos y las nueces.
“El pescado es un gran problema, ya que la alergia no desaparece con el tiempo y no hay medicación para tratarla. Además, el alérgeno del pescado se libera en forma de vapor durante la cocción. Una persona puede inhalar este olor y desarrollar anafilaxia de inmediato. Por lo tanto, quienes tienen alergia al pescado no van a restaurantes donde cocinan sushi y mariscos. Incluso si sienten el olor del pescado desde lejos, pueden comenzar a asfixiarse de inmediato y desarrollar anafilaxia”.
Los médicos explicaron la diferencia entre tratar las alergias y la intolerancia alimentaria Otro alérgeno grave son las nueces, especialmente el maní. Además, se utilizan en casi todas las industrias alimenticias. Incluso si no figuran en la receta de un producto de pastelería o repostería, pueden quedar rastros, lo cual generalmente se indica en la etiqueta. Son sustancias que quedan en el equipo luego de haber preparado otros productos con nueces. Incluso cantidades tan mínimas pueden provocar una reacción alérgica. “Es importante saber que el maní frito es mucho más alergénico que el crudo. Es decir, si comió una nuez cruda y no desarrolló alergias, es posible que sí las desarrolle si la come frita”, manifestó el pediatra.
Pero la alergia a la leche, o más precisamente, a la lactoglobulina (proteína de la leche de vaca), puede desaparecer con el tiempo.
Punto crítico: 14 años
Los médicos determinan un límite de edad en el que las alergias pueden desaparecer o permanecer de por vida. “Las alergias pueden desaparecer antes de los 14 años. Si antes de los 14 años no se manifiesta ninguna alergia, ya sea alimenticia o de otro tipo, es poco probable que aparezca luego”, afirma el médico. “Pero si la alergia no ha desaparecido antes de los 14 años, es poco probable que desaparezca luego”.
También hay una relación con el género. “Durante la pubertad, a los niños a menudo se les prolonga la remisión del asma y luego no reaccionan a los alérgenos que antes la provocaban, debido a que las hormonas masculinas son inmunodepresoras, es decir, disminuyen la inmunidad. Pero, por el contrario, en el caso de las niñas, las reacciones alérgicas pueden intensificarse durante la pubertad, porque las hormonas femeninas son inmunoestimulantes. Es por eso que los niños pueden ser más alérgicos y tolerarlas mejor durante la primera infancia. Durante la adolescencia, la enfermedad puede desaparecer, pero mucho depende de la gravedad de la enfermedad y de cómo haya sido tratada anteriormente”.
El médico recuerda que para determinados tipos de alergias, por ejemplo, al polen, existe un tratamiento eficaz: la inmunoterapia con alérgenos. Su principio consiste en introducir una pequeña cantidad de alérgeno en el organismo para que se acostumbre a su acción, y luego se aumenta gradualmente la dosis. El tratamiento comienza en noviembre o diciembre y dura hasta mayo. El tratamiento completo abarca de 3 a 5 años. Además, hoy en día existen tabletas y gotas, no solo inyecciones.
También apareció la terapia biológica. Consiste en inyecciones que se aplican una vez al mes y bloquean la transmisión de impulsos en el organismo que provocan reacciones alérgicas.