- Antecedentes del problema
- Causas
- Recomendaciones generales
- Fajas
- Nutrición
- Actividad física
- Ejercicios de respiración
- Tratamientos
- Cosméticos
- Medicamentos
- Cirugía estética
Antecedentes del problema
Desafortunadamente, la gran mayoría de las mujeres que tienen su primer parto no le otorgan la suficiente importancia a la gravedad que genera el problema de la flacidez del vientre después del parto; lo toman como un problema estético que las hace sentir menos atractivas. En realidad, este fenómeno médico es llamado diástasis de los músculos rectos abdominales en el post parto y es un diagnóstico que, de presentar síntomas severos, amerita la intervención de un profesional.
Mentalmente, podemos dividir la cavidad abdominal en varias partes: línea media (central), músculos rectos abdominales derecho e izquierdo, pared anterior. Durante el embarazo, el útero se va agrandando paulatinamente creando presión hacia la pared, la cual a su vez va haciendo que los músculos se separen gradualmente hacia los lados. Esto es posible gracias a un ablandamiento temporal de los ligamentos y tejidos conectivos producto de un aumento en la producción de hormonas.
Como consecuencia, el tamaño del abdomen aumenta, no solo por el crecimiento del feto y la formación de la capa de grasa (que cumple una función de protección durante la gestación), sino también por la diástasis. Pero una vez que el bebé ya no se encuentra dentro del vientre, los músculos continúan separados hacia los lados con respecto a la línea media y la capa de grasa tampoco desaparece.
La recuperación de la tonicidad muscular se da de forma muy lenta y depende de muchos factores: ritmo de involución del útero, antecedentes familiares, contextura física, ritmo de vida previo y posterior al embarazo. En general, luego de un parto natural, la recuperación del cuerpo se da entre 2 y 3 meses más rápido que luego de una cesárea, por lo que el abdomen también tardará menos en desaparecer.
Es importante determinar la gravedad de la diástasis para tomar las medidas a tiempo. Para ello, un mes después del parto se debe:
- Acostarse boca arriba
- Flexionar las piernas hacia las rodillas
- Relajarse
- Palpar con las manos hacia los lados buscando los músculos rectos abdominales derecho e izquierdo. Son de consistencia y elasticidad mayor en relación a los tejidos blandos y flácidos del surco que atraviesa al abdomen en su zona central.
- Si la separación entre los mismos es mayor a los 2 cm, se habla de una diástasis severa que requiere consulta con un especialista; en este caso, hay que consultar con el ginecólogo, quien podrá indicar una cirugía estética.
- Si la separación es menor a los 2 cm, se puede considerar una suerte, ya que con ayuda de faja, actividad física y otros métodos complementarios, se pueden desaparecer sin problemas la flacidez y prominencia abdominal.
La diástasis si no es tratada puede traer consecuencias desagradables: aparición de hernias abdominales, dolencias ginecológicas y lumbalgias. Por eso, mejor concurrir una vez más al médico quien dirá si hay que alarmarse y como eliminar la barriga después del parto o cesárea con el menor perjuicio para la salud.
Causas
Ya determinado el grado de diástasis corresponde saber si la flacidez abdominal después del parto es una cuestión hereditaria o si otros factores intervinieron en el aumento del volumen: las causas más comunes son:
- Herencia
Conviene preguntar a la madre y abuela si luego de sus partos tuvieron flacidez y distensión abdominal, y en cuánto tiempo lograron recuperar su figura.
- Preparación física
Si la mujer realizaba actividad física previamente al embarazo y durante el mismo hizo ejercicios especiales para fortalecer el útero y la musculatura de la cavidad abdominal, recuperará su forma anterior más rápido.
- Edad
A mayor edad de la mujer, más costará eliminar las estrías y la flacidez, ya que los procesos de regeneración son más lentos.
- Parto vaginal
Si el bebé nació por parto natural, el abdomen desaparecerá más rápido que luego de una cesárea.
- Lactancia materna
La producción de leche materna está relacionada con la liberación de la hormona oxitocina, la cual colabora en la contracción oportuna del útero, y en efecto, de lo rápido que sea su recuperación dependerá también lo rápido que se tonifiquen los músculos abdominales.
- Aumento de peso durante el embarazo
El mismo no debería superar los 12kg, de lo contrario la diástasis se verá complicada por una importante capa de grasa, que será más difícil de eliminar.
- Sobrepeso previo al parto
Como vemos son varios los factores que intervienen en el estado y aspecto del abdomen, pero la mayoría de ellos pueden corregirse y acelerar el proceso de recuperación de su forma anterior.
Recomendaciones generales
Existen múltiples métodos para eliminar la barriga luego del parto, los cuales pueden combinarse entre sí para devolverle rápidamente la estética a la figura sin perjudicar la salud. Sin embargo, antes de implementar cualquiera de ellos es necesario comprender algunos puntos importantes sin los cuales cualquier medida que se tome puede ser inútil.
Si bien todos los métodos deben probarse desde casa, cada uno de ellos amerita la aprobación del médico para evitar perjudicar la salud.
Durante la recuperación de la figura, no debe abandonarse la lactancia materna: la lactancia es el principal aliado en este tema.
Evitar en lo posible el estrés y depresión post parto, ya que afectan significativamente al equilibrio hormonal, el cual a su vez cumple un papel importante en la distensión abdominal.
Levantar el menor peso posible. Siempre que sea posible, descansar y cuidarse. El propio organismo lo agradecerá con una recuperación más rápida.
Comenzar la recuperación gradualmente:
- Apenas después del parto: utilizar una faja, iniciar una dieta.
- Luego de una semana: comenzar una cura de multivitamínicos.
- Luego de 2 semanas: optar por los cosméticos.
- Luego de un mes: comenzar a realizar actividad física.
- Luego de un par de meses, en caso de ser necesario, realizar tratamientos estéticos en un salón de belleza.
Y una recomendación más. No dedicarse a mirar fotos en Instagram de mamas felices que muestran su abdomen plano y tonificado al mes de haber dado a luz. En primer lugar, en un 50% de los casos es Photoshop. En segundo lugar, se desconoce cuantos sacrificios debieron realizar para lograr recuperarse tan rápido. Claramente no es lo que se necesita. Debemos ser pacientes y tener en claro que este camino no será rápido.
Según los especialistas la recuperación normal de la figura luego de un parto natural es de medio año a un año; luego de una cesárea puede tardar de 3 a 4 meses más, pero no es algo obligatorio: todo depende de las características individuales del organismo. Son esas, cifras reales en las que hay que enfocarse. Quienes se plantean eliminar la barriga en menos tiempo, ponen en riesgo su salud.
Fajas
Lo que sí se puede hacer apenas después del parto para que la piel no quede colgando en antiestéticos y notorios pliegues inclusive por encima de la ropa, es utilizar una faja. De esto hay que ocuparse con anticipación: elegir el modelo que resulte cómodo y llevarlo preparado en el bolso que el esposo llevará al hospital luego del nacimiento.
Solo resta elegirla correctamente.
Modelos
- Faja universal: sirve para el embarazo y después del parto; no es la mejor opción ya que no contempla todos los cambios que sufre el cuerpo en el post parto.
- Cinturón
- Braga: puede ser tipo corsé o bermuda (con extensión en la zona de los muslos).
- Falda