- La esencia del problema
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- Cirugía plástica
Después del nacimiento de un bebé, muchas mujeres experimentan depresión no solo por la falta de sueño y el cansancio, sino también por un complejo derivado de un cambio en la apariencia. No se trata solo de kilos de más, cintura flácida y estrías. El verdadero problema es un vientre caído. Además, muchas mujeres lo tienen como si estuvieran embarazadas de seis meses. Por tanto, surge una pregunta justa: cómo deshacerse de él y en qué plazo se puede hacer.
La esencia del problema
Desafortunadamente, la mayoría de las madres jóvenes no comprenden completamente la gravedad del problema de un vientre caído después del parto. Lo toman como un defecto cosmético que las hace poco atractivas. De hecho, este fenómeno se denomina médicamente diástasis posparto de los músculos rectos del abdomen y es un diagnóstico que, con síntomas muy pronunciados, requiere intervención profesional.
La cavidad abdominal se puede dividir condicionalmente en varias partes: la línea media (central), los músculos rectos derecho e izquierdo y la pared anterior. Durante el embarazo, el útero aumenta gradualmente de tamaño y ejerce presión sobre la pared. Esto, a su vez, empuja los músculos. Esto es posible debido al ablandamiento temporal de los ligamentos y tejidos conectivos debido a la producción de hormonas adicionales.
El resultado es un aumento en el volumen del abdomen no solo debido al feto en crecimiento y la formación de una capa de grasa (que realiza funciones protectoras durante el embarazo), sino también debido a la diástasis. Pero el bebé felizmente abandona el útero de la madre y los músculos permanecen separados con respecto a la línea media, y la capa de grasa no desaparece por ningún lado.
El fortalecimiento de los músculos abdominales es un proceso muy lento y depende de muchos factores: qué tan rápido se contrae el útero, la herencia, la constitución física, el estilo de vida antes y después del embarazo. Por lo general, después del parto natural, el cuerpo se recupera de 2 a 3 meses más rápido que después de una cesárea, lo que significa que el vientre también desaparece mucho antes.
Es importante determinar la gravedad de la diástasis para tomar las medidas adecuadas a tiempo. Para ello, un mes después de dar a luz, debes hacer lo siguiente:
- Acuéstate boca arriba.
- Dobla las rodillas.
- Relájate.
- Palpa los músculos derecho e izquierdo a los lados con las manos. Son más densos y elásticos en comparación con los tejidos blandos y sueltos del surco que recorre el centro del abdomen.
- Si la distancia entre ellos es de más de 2 cm, la diástasis es pronunciada y requiere consejo especializado. En este caso, debes informar a tu ginecólogo sobre el problema, quien puede derivarte a un cirujano plástico.
- Si la distancia es inferior a 2 cm, considera que no hay problema, ya que con la ayuda de una venda, ejercicio y otros métodos auxiliares, puedes deshacerte fácilmente del vientre caído y estirado.
Ignorar la diástasis está plagado de consecuencias desagradables: aparición de hernia abdominal, enfermedades ginecológicas y dolor en la parte baja de la espalda. Por lo tanto, es mejor consultar a un médico una vez más, quien te dirá si vale la pena preocuparse y cómo eliminar el abdomen después del parto y la cesárea con el menor daño para la salud.
Causas
Después de determinar el grado de diástasis, vale la pena averiguar si tu vientre posparto es un fenómeno hereditario o si otros factores influyeron en su aumento de volumen. Las causas más comunes son:
- Herencia
Pregúntales a tu madre y abuela si tuvieron un vientre caído y estirado después del parto y cuánto tiempo tardaron en recuperarse.
- Estado físico
Si una mujer hacía deporte antes del embarazo y realizaba ejercicios especiales para fortalecer el útero y los músculos abdominales durante la gestación, su recuperación a su forma anterior será rápida.
- Edad
Cuanto mayor sea la mujer, más difícil será deshacerse de las estrías y la flacidez, ya que los procesos de regeneración se ralentizan.
- Parto natural
Si el bebé nació de forma natural, el vientre desaparece más rápido que después de una cesárea.
- Lactancia materna
La producción de leche materna está asociada con la liberación de la hormona oxitocina, que promueve la contracción oportuna del útero, y la tasa de recuperación depende de la rapidez con que se fortalezcan los músculos abdominales.
- Aumento de peso durante el embarazo
No debe superar los 12 kg, de lo contrario la diástasis se complicará con una capa de grasa impresionante, de la que será difícil deshacerse.
- Embarazo múltiple
Tener dos o más bebés al mismo tiempo lleva inevitablemente a una fuerte divergencia de los músculos abdominales.
- Fruta grande
Si el peso del bebé supera los 4 kg, el riesgo de desarrollar diástasis posparto es muy alto.
- Embarazo prolongado
Normalmente, la gestación dura 40 semanas. En un período más largo, los músculos del útero y del abdomen se estiran y debilitan en mayor medida.
- Embarazos anteriores
Cada embarazo subsiguiente aumenta el riesgo de desarrollar diástasis, ya que los músculos de la pared abdominal anterior se vuelven menos elásticos.
- Cirugía abdominal
Si una mujer se sometió a una cirugía de los órganos abdominales antes del embarazo, esto también puede provocar la formación de diástasis.