Prepararse la cena de fin de año se complicará para muchos. El 31 de diciembre se espera una tormenta magnética con dos picos. Es el “eco terrestre” de la llamarada de clase X que tuvo lugar la madrugada del día anterior en el Sol.
El estallido en el astro rey se produjo en una zona de posible impacto en la Tierra. Por ello, inicialmente, los expertos del Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia y del Instituto de Física del Sol de la Academia de Ciencias de Siberia calculaban que las eyecciones solares llegarían a nuestro planeta más cerca de la celebración del Año Nuevo y la tormenta magnética se haría sentir desde el 31 de diciembre hasta el 1 de enero.
Pero en la noche del 29 de diciembre, el pronóstico se actualizó. Al parecer, la tormenta se está acercando más rápido y comenzará la mañana del 31 de diciembre. “Es probable que la tormenta magnética tenga dos picos”, pronostican los astrónomos. “Se espera que el primero llegue hacia las ocho de la mañana, hora de Moscú, y el segundo cerca de las 16:00 horas. Ambas eyecciones son de intensidad moderada, por lo que tormentas récord definitivamente no habrá, pero su impacto se espera que sea bastante fuerte en un nivel G2-G3 (en una escala de 5 puntos)”.
Que las molestias para las personas sensibles comiencen por la mañana no es muy agradable, y menos aún si se trata de la mañana del 31 de diciembre, cuando hay mucho que hacer relacionado con los preparativos de la fiesta.
“Las personas sensibles a los cambios meteorológicos no deben desesperarse”, comentaba para aif.ru el médico especialista, terapeuta y gastroenterólogo Konstantín Spagunov. “En tales casos, es mejor acostarse al inicio de la tormenta y levantarse más tarde. Sobre todo porque el día será muy largo, ni siquiera las “alondras” van a dormir muy tarde en Nochevieja. Por ello, al acostarse hoy, prepárense para un sueño prolongado, excluyendo todo lo estimulante desde el almuerzo: café, películas de acción y de terror. No cenen en abundancia. No está de más tomar suaves sedantes a base de hierbas antes de acostarse: valeriana, extracto de agripalma o de peonía. No es recomendable tomar somníferos, ya que tras tomarlos mucha gente tiene sensación de atontamiento, y esto solo conseguirá empeorar los problemas.
Si la tormenta provoca molestias moderadas, pueden dar un paseo tras el desayuno. A continuación, pongan sus comedias soviéticas favoritas, que siempre ponen en Nochevieja, y empiecen a cocinar los platos festivos con antelación y sin prisas. No cocinen demasiada comida, ya que comer en exceso durante las tormentas magnéticas solo sirve para aumentar su impacto negativo.
Si tienen dolor de cabeza, pero no tienen la tensión arterial alta (lo que suele suceder), no tarden en tomar analgésicos. Es mejor elegir medicamentos compuestos que contengan no solo un analgésico, sino también cafeína. Tómenlo y acuéstense. Por cierto, para todos los pacientes sensibles a los cambios meteorológicos, incluso sin dolores de cabeza evidentes, no está de más dormir durante el día.
Si todo se desarrolla según un escenario desfavorable, cosa que no se puede descartar ni siquiera con tormentas de esta intensidad, sigan los consejos que dimos anteriormente. Controlen su tensión arterial, los dolores en el pecho y las arritmias. Si sus medicamentos habituales no les ayudan a superar estos problemas, no duden en llamar a una ambulancia, incluso el 31 de diciembre y el 1 de enero. La fiesta puede verse algo estropeada, pero es mejor que tener un problema cardiovascular grave. Los médicos cuentan con más medios y posibilidades para detener el desarrollo de complicaciones.