Para muchas personas, la progesterona se asocia con medicamentos recetados a las mujeres para problemas del sistema reproductivo. ¿Síndrome premenstrual o menopausia? Tómala y te pondrás de buen humor. ¿Necesitas prepararte para la fecundación in vitro o estás en riesgo de aborto espontáneo? Introduce óvulos vaginalmente y olvídate de los problemas. Muchos anticonceptivos orales contienen esta sustancia sintética como medio para suprimir la ovulación. Y todo estaría bien si no fuera por un “pero”.
Lo que poca gente sabe es que la progesterona está estrechamente relacionada con el aumento de peso. Incluso una pequeña desviación del nivel hormonal respecto a la norma puede causar la aparición de depósitos de grasa. Y esto ocurre incluso con una dieta saludable y ejercicio regular.
Acerca de la hormona
La progesterona es una de las hormonas más importantes del cuerpo humano, por no decir la más importante. Es un esteroide endógeno. Afecta al ciclo menstrual, el embarazo y el desarrollo fetal. Sin ella, es imposible concebir un hijo.
Sin embargo, también participa en el metabolismo, ya que actúa como intermediario en la síntesis de otras hormonas sexuales y corticoides. Si no se produjera en la corteza suprarrenal y en los testículos masculinos, el hombre sería menos hombre porque su principal hormona (testosterona) no podría formarse sin ella.
Funciones de la progesterona:
- Participa en la síntesis de muchas hormonas;
- Fortalece los huesos;
- Retrasa el proceso de envejecimiento;
- Aumenta la libido;
- Tiene un efecto positivo en el sistema nervioso;
- Mejora el rendimiento intelectual;
- Regula el azúcar en sangre y el equilibrio hídrico;
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares;
- Normaliza la glándula tiroides;
- Mejora la piel;
- Proporciona un sueño saludable.
En el cuerpo femenino:
- Prepara el útero para la implantación del embrión;
- Reduce la capacidad de contracción del músculo liso del útero, lo que evita abortos y partos prematuros;
- Participa en la formación de tejidos fetales durante el desarrollo embrionario;
- Prepara ligamentos y músculos para el parto;
- Facilita el proceso de parto;
- Prepara las glándulas mamarias para la lactancia, inhibe la lactancia;
- Normaliza el ciclo menstrual;
- Reduce el riesgo de mastopatía.
En el cuerpo masculino:
- Estimula la producción de testosterona, que juega un papel importante en la vida sexual y el desarrollo muscular;
- Reduce el riesgo de cáncer de próstata;
- Reduce los niveles de estrógeno, lo que previene el desarrollo de características femeninas en los hombres.
Esta hormona esteroide proporciona todos estos beneficios al cuerpo solo cuando su nivel no excede la norma, que es diferente para hombres y mujeres.
Valores normales para hombres
Valores normales para mujeres
Para mujeres no embarazadas
Para mujeres embarazadas
Si los niveles de progesterona en el cuerpo se mantienen dentro de los límites normales, no hay que preocuparse por el aumento de peso. Pero, ¿qué le sucede al cuerpo cuando sus niveles son demasiado bajos o demasiado altos?
Dato curioso. Se producen aproximadamente 210 mg de progesterona en el cuerpo de una mujer sana durante el ciclo menstrual. Esta cantidad aumenta hasta 2 500 mg al año.
Impacto en el peso
A diferencia de otras hormonas, la progesterona tiene una relación especial con el almacenamiento de grasa y, por lo tanto, con el aumento de peso. Por ejemplo, mientras sabemos que los niveles bajos de testosterona provocan un aumento del IMC pero los niveles altos no lo afectan en absoluto, en este caso, el asunto es mucho más complejo. Incluso las desviaciones mínimas de la norma, en una dirección u otra, pueden causar este problema.
Progesterona baja y aumento de peso
Cuando los niveles de progesterona son bajos (hipoprogesteronismo), se produce el aumento de peso, principalmente porque su deficiencia conduce a un desequilibrio hormonal general. Sin ella, muchas hormonas (como la testosterona) no pueden sintetizarse, mientras que otras, por el contrario, comienzan a producirse en exceso (estradiol). Por cierto, el exceso de este último es una de las causas más comunes de obesidad. También se altera la glándula tiroides, lo que también provoca un aumento de las reservas de grasa.
El hipoprogesteronismo reduce la libido; tanto hombres como mujeres pierden interés en el sexo opuesto y las relaciones sexuales. Y estos, como sabemos, son una de las formas más efectivas de perder peso.
Otra consecuencia de esta afección es el aumento del nerviosismo, la irritabilidad y los estados depresivos. Estos problemas del sistema nervioso provocan la ingesta compulsiva de alimentos.
En condiciones normales, la hormona regula el azúcar en sangre, es decir, ayuda a controlar el apetito. Cuando está ausente en el cuerpo, se producen picos de insulina, aumenta la necesidad de comer y, con un aumento en la ingesta diaria de calorías, se acumulan reservas de grasa.
Una de las razones por las que se produce el aumento de peso con el hipoprogesteronismo es el estancamiento de “agua retenida” en los tejidos. Por supuesto, su volumen no se puede medir en kilogramos, pero provocan hinchazón y ralentización del metabolismo.
Progesterona alta y aumento de peso
La relación entre la progesterona alta (hiperprogesteronismo) y el aumento de peso se explica de una manera aún más simple. Una de las funciones principales de la hormona durante el embarazo es crear una reserva de nutrientes (= grasa) en el cuerpo. Este es uno de los mecanismos establecidos por la propia naturaleza. Cuando llegan tiempos difíciles (toxicosis, inanición forzada, enfermedad), estas reservas se utilizan gradualmente para alimentar al feto y a la madre.
La hormona promueve la acumulación de grasa precisamente en la cavidad abdominal y los muslos, ya que además de su función como depósito de nutrientes, también son protectores. La capa formada protege al feto de lesiones e influencias mecánicas externas.
Si el nivel de la hormona aumenta, comienza a acumular grasa de manera intensiva incluso en ausencia de embarazo. Esta es simplemente una de sus principales tareas, que cumple concienzudamente.
Debido a esta dualidad, si existe una predisposición al aumento de peso, es necesario controlar constantemente la cantidad de progesterona en el cuerpo. Cualquier desviación, en una dirección u otra, conduce al aumento de peso y la pérdida de peso solo es posible normalizando sus niveles.
Dato curioso. La progesterona sintetizada en los ovarios se llama luteína y la contenida en la placenta se llama placentaria.
