Siguiendo estos sencillos pasos, evitarás que tus prendas favoritas reduzcan su talla en una o dos tallas.
Algodón
Instrucciones de lavado
Las prendas resistentes de algodón pueden soportar temperaturas de lavado de hasta 95 °C, pero es mejor no experimentar mucho con agua caliente, ya que las fibras de la tela se deterioran rápidamente y tu camisa favorita tendrá un agujero. Las prendas blancas pueden soportar temperaturas de hasta 65 °C, mientras que las prendas de color deben lavarse con agua entre 30 y 40 °C (lavar con agua caliente puede hacer que la ropa pierda color). La velocidad óptima de centrifugado es de hasta 800 revoluciones por minuto.
Lava las prendas blancas y de color por separado. Antes de meter las prendas en la lavadora, comprueba si destiñen. Humedece una esquina o un borde interior de la prenda con agua jabonosa y frótala con un disco de algodón seco. Si ves un rastro de color, es mejor lavar la prenda a mano.
Remoja las prendas manchadas en agua tibia con quitamanchas antes de lavarlas. Es mejor no dejar las prendas de color en remojo durante mucho tiempo, ya que el tejido perderá intensidad.
Instrucciones de secado
Tras el lavado, sacude la prenda para eliminar las arrugas y cuélgala en un tendedero o una cuerda. El algodón resistente puede secarse en secadora, dejando tu bata favorita suave incluso sin suavizante.
Las prendas de punto de algodón deben secarse en una superficie plana, como un tendedero cubierto con una toalla. Si cuelgas un jersey de algodón mojado en una cuerda, podría estirarse y perder su forma.
No seques demasiado las prendas de algodón, o te cansarás de quitar las arrugas de la tela al planchar. Si la prenda se ha secado durante demasiado tiempo, rocíala con agua antes de plancharla. Puedes planchar el algodón a temperaturas altas con vapor.
Puedes comprar una secadora para secar la ropa más rápido y dejarla suave. Solo tienes que meter la ropa en el tambor y sacarla ya caliente y seca. Estas máquinas no ocupan mucho espacio: la italiana Candy tiene un modelo estrecho que cabe fácilmente en armarios estrechos, trasteros o baños pequeños. Incluso puedes colocarla encima de la lavadora.
Las secadoras Candy tienen un depósito especial para recoger el agua, por lo que no es necesario conectarlas al desagüe. Si lavas y secas la ropa a diario, no tendrás que preocuparte por las facturas: la máquina funciona con una bomba de calor y consume energía de forma eficiente.
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Plumas
Instrucciones de lavado
Primero, consulta la etiqueta de la prenda: es posible que tu plumón solo se pueda limpiar en seco. Si se puede lavar, separa la capucha y el pelo. Comprueba si los bolsillos y el forro tienen agujeros; de lo contrario, una vez lavada la prenda, tendrás que quitar el relleno de la lavadora.
Cierra la cremallera y los botones del plumón, dale la vuelta e introdúcelo en la lavadora con dos o tres pelotas de lavado. También puedes usar pelotas de tenis normales. Evitarán que el relleno se apelmace.
Para el lavado, es mejor usar un detergente líquido especial: el detergente en polvo normal es más difícil de enjuagar y deja marcas en la tela. Lava el plumón a una temperatura no superior a 30 °C con un aclarado adicional y ajusta el centrifugado a 600 revoluciones por minuto.
Instrucciones de secado
Después del lavado, desabrocha los cierres y dale la vuelta al plumón. Puedes secarlo en perchas, pero tendrás que sacudirlo de vez en cuando para esponjar el relleno.
Si tu casa es fría, un plumón con relleno natural de plumas tardará mucho en secarse y el relleno empezará a pudrirse. En ese caso, una secadora será de gran ayuda: podrás secar tu prenda a la temperatura mínima. Primero, escurre la prenda a mano o en la lavadora para que no gotee agua del plumón.
Lana
Instrucciones de lavado
Las prendas de lana requieren un cuidado delicado: si lavas tu jersey favorito con agua demasiado caliente, reducirá varias tallas y será imposible recuperar su aspecto original. Algunas prendas ni siquiera pueden lavarse; por ejemplo, es mejor llevar una chaqueta de cachemir a la tintorería o, de lo contrario, puedes despedirte de ella.
Las prendas de lana deben lavarse en un ciclo delicado con agua a una temperatura no superior a 30 °C. Estas prendas solo deben centrifugarse en la lavadora con las revoluciones mínimas.
Para el lavado, no uses detergente en polvo, sino detergentes delicados especiales: eliminarán cuidadosamente la suciedad y suavizarán las fibras para que la ropa no pique. Como último recurso, puedes usar un champú suave, pero tendrás que añadir un ciclo de aclarado adicional.
Instrucciones de secado
Después del lavado, no escurras a mano las prendas de lana: si las manipulas bruscamente, perderán su forma. Para eliminar el exceso de agua, coloca el jersey sobre una toalla de felpa limpia, enróllalo y hazlo rodar. La toalla absorberá el agua y el jersey se secará más rápido después de este proceso.
Para evitar que las prendas de lana se estiren, sécalas sobre una superficie horizontal. Puedes usar una secadora, pero asegúrate de que tenga un ciclo adecuado. Si la etiqueta de la prenda muestra el símbolo de una secadora tachada, es mejor no arriesgarse: la prenda podría llenarse de bolitas o reducir su tamaño. La lana absorbe muy bien los olores, por lo que debes secar la ropa en un lugar bien ventilado y lejos de la cocina.
Es mejor planchar la ropa a la temperatura mínima y darle la vuelta a la prenda. Para evitar dejar marcas brillantes en la tela, plancha a través de una gasa húmeda aplicando el calor con cuidado.
Jeans
Instrucciones de lavado
Los jeans soportan bien el lavado a máquina a temperaturas de hasta 40 °C. Para evitar que pierdan color, es mejor usar detergentes líquidos para prendas de color. Puedes ajustar el centrifugado a 600 revoluciones por minuto y las telas gruesas pueden soportar incluso un ciclo de 800 revoluciones.
