Todos, sobre todo aquellos que buscan adelgazar, han tratado en algún momento de poner orden en su vida. Crear una rutina es todo un arte y se han dedicado grandes investigaciones al tema. Fruto de ello han surgido conceptos como time management, la matriz de Eisenhower o la técnica Pomodoro, se han desarrollado ideas sobre ladrones de tiempo, procrastinación y escasez de tiempo. Y el hombre moderno en busca de una vida saludable intenta comprender todo esto. Pero en realidad todo es mucho más sencillo y no es necesario comprender estos conceptos para crear un horario.

Vamos a ver cómo debe ser una rutina para adelgazar, qué incluye, si es efectiva y si es posible desarrollarla por tu cuenta, sin recurrir a especialistas que emplean una terminología tan compleja.

¿Qué es una rutina?

En sentido general, una rutina implica un orden de acciones, diseñado para un plazo determinado. Puede ser para un día, una semana, un mes e incluso un año.

Cuando alguien se plantea adelgazar, lo primero que debe hacer es organizar su vida. Eso implica que el sueño, la alimentación, el deporte, el trabajo y el descanso deben seguir una rutina estricta, programada prácticamente por horas.

La rutina se desarrolla teniendo en cuenta:

* los biorritmos humanos;
* la dieta escogida (por ejemplo, la dieta inglesa excluye el desayuno, mientras que la dieta de las modelos excluye la cena);
* los hábitos alimenticios (si alguien lleva desde pequeño comiendo 3 veces al día, no tiene sentido romper esta costumbre comiendo con más frecuencia);
* el horario de trabajo (se consideran los turnos, las pausas para comer y la cantidad de horas trabajadas al día);
* un plan individual de entrenamiento;
* las aficiones y hobbies.

Para cada uno de estos momentos se debe dedicar un tiempo concreto y, por tanto, la rutina para adelgazar será diferente de la rutina de una persona media. Se crea siguiendo las pautas marcadas por nutricionistas, entrenadores personales y endocrinos. Al fin y al cabo, su objetivo es conseguir que el organismo funcione de tal manera que no quede rastro de los kilos de más. Pero ¿cómo es eso posible?

Lee el artículo: “Cómo elaborar un plan para adelgazar”.

Dato. Para poder desarrollar una rutina correcta, es necesario conocer tus propios ladrones de tiempo para poder eliminarlos definitivamente. Estos “asesinos del tiempo” impiden hacer las cosas. Cada uno tiene los suyos. Pueden ser enfermedades crónicas, desorden en casa o el trabajo, incapacidad para decir “no”, las redes sociales, las conversaciones telefónicas innecesarias, las relaciones exhaustas y mucho más.

¿Para qué sirve?

Muchos no entienden cómo una rutina diaria ayuda a adelgazar. ¿Acaso una lista de tareas derrite la grasa? Pues resulta que los beneficios de una rutina correcta de alimentación, sueño, trabajo y descanso están demostrados científicamente desde hace mucho tiempo. Elimina las principales causas del sobrepeso y ese es todo su secreto.

No puedes adelgazar porque…

Comes en exceso

¿Has arrasado una vez más con la nevera por la noche? Pregúntate por qué tu cuerpo te pide comer antes de irte a dormir. ¿Quizá sea porque no has comido lo suficiente durante el día? Café para desayunar, comida rápida para comer, cena poco saludable en algún bar, bollería o dulces como merienda: con una dieta así, no es de extrañar que por la noche se despierte un hambre voraz. Sin embargo, resulta muy fácil controlarlo detallando el aporte calórico de cada comida y estableciendo un horario fijo para cada una de ellas.

El organismo es un sistema inteligente y ordenado. Cuando las comidas son irregulares, no sabe cuándo va a recibir de nuevo combustible. Por eso, lógicamente, empieza a almacenar recursos por si acaso. Y si se salta alguna comida, siempre hay algo que quemar. Así es como se forma la grasa visceral, responsable de la barriga abultada, los michelines, los muslos con celulitis y la barriga cervecera.

Con una alimentación por horas, el cuerpo sabe que recibirá los recursos necesarios en un momento determinado, que pueden gastarse tranquilamente en forma de energía y no se almacenarán para el futuro. Además, ayuda a controlar el apetito y a vigilar el cumplimiento del aporte calórico diario.

De todas formas, un menú bien desarrollado no permitirá comer más de lo previsto. En el horario pone “200 g de requesón para desayunar”, eso significa que hay que pesar exactamente esa cantidad y eso sí que ayuda a adelgazar.

Desglosamos más detalladamente cómo combatir el hambre voraz y cuáles son sus consecuencias.

Llevas un estilo de vida sedentario

Hay personas que sufren de hipodinámica por necesidad. Son sobre todo empleados de oficina y conductores. Les encantaría estirarse o hacer algo de deporte, pero se ven limitados por el ajustado horario laboral y las condiciones de trabajo. Otros, directamente, se sientan delante del televisor o del ordenador todo el día, jugando a sus videojuegos favoritos o viendo sus series preferidas, sin ganas de salir a pasear y mucho menos de ir al gimnasio.

Si se crea una rutina y se sigue a diario, ambas situaciones cambiarán radicalmente. Los empleados de oficina tendrán que madrugar y ponerse a perder peso haciendo carreras y ejercicios matutinos. Y al final de cada hora de trabajo, sabrán que tienen que dejarlo todo durante 5 minutos y andar por el pasillo o salir a tomar el aire.