“Que tu alimento sea tu medicina
y tu medicina sea tu alimento.”
Hipócrates
Hoy en día, llevar un estilo de vida saludable se ha convertido en una tendencia. Para estar a la moda, apuntarse a un gimnasio y comer sano se ha vuelto casi obligatorio. En general, no es un mal hábito pero, para profundizar en el tema, hay que ir más allá de las apariencias. El deporte y la alimentación equilibrada son la base del bienestar y la buena forma física. Esta metodología es ideal para combatir el sobrepeso sin matarse a dietas ni pasar hambre insoportable.
Sin embargo, para adelgazar es necesario saber usar una alimentación correcta. Con un enfoque equivocado, lo máximo que se consigue es estabilizar el peso, pero no reducirlo. Pequeños trucos, un par de secretos, algunos cambios en la rutina y en el menú, todo esto te ayudará a conseguir la figura soñada sin dañar tu salud.
¿En qué consiste?
Muchas veces la alimentación correcta se designa con las siglas AC. Su objetivo es asegurar un funcionamiento normal, favorecer el fortalecimiento de la salud y prevenir el desarrollo de diferentes enfermedades. Se sustenta en dos pilares. El primero: la base son sólo alimentos saludables, nada de comida rápida y demás calorías vacías, ni alcohol. El segundo: un estricto régimen de comidas. De estas dos premisas se desprenden el resto de principios.
Cada año, en los presupuestos de todos los países desarrollados modernos se destinan partidas para promocionar la alimentación correcta. Spots publicitarios, folletos, infografías, pirámides alimentarias nacionales, todo esto se está utilizando de forma activa para concienciar a la población sobre la importancia de este tema. Se están llevando a cabo muchísimas investigaciones y constantemente se están revisando los principios de base para que cada vez sean más efectivos.
La alimentación correcta es la base de muchas dietas terapéuticas. En concreto, se prescribe en enfermedades tales como:
- Sobrepeso;
- Obesidad;
- Enfermedades relacionadas con la alimentación (aterosclerosis, hipertensión, diabetes, etc.);
- Síndrome de malabsorción y digestión intestinal;
- Trastornos de la conducta alimentaria.
La importancia de la AC se debe a muchos factores de la vida moderna. En primer lugar, está la gran popularidad de los establecimientos de comida rápida, la llamada fast food. A pesar de que todo el mundo conoce los peligros de las grasas trans, este tipo de alimentación sigue siendo muy demandada en el mercado de la alimentación.
El segundo problema de nuestra sociedad es el sedentarismo. Nos movemos en coche, pasamos 8 horas sentados en una silla en el trabajo y en casa la súper inteligente tecnología moderna lo hace todo por nosotros, lo que nos permite no levantarnos del sofá. La falta de actividad física, unida a una alimentación incorrecta, desemboca en sobrepeso, obesidad y toda una serie de problemas de salud.
Precisamente, la alimentación correcta combinada con la actividad deportiva permite solventar estos problemas.
Un poco de estadística. Por ahora en la guerra entre la comida rápida y la alimentación correcta la victoria es para la primera. Más del 70% de las personas confiesan que no pueden vivir sin estos manjares nocivos y sólo un 30% ha sido capaz de renunciar a ellos definitivamente. Sin embargo, todavía hay esperanzas de que la tendencia cambie. Hace 10 años, estas cifras eran aún más distantes: 80% contra 20%, respectivamente. Y los especialistas pronostican que, en el futuro, esta brecha cada vez será menor.
Beneficios
Mientras que los beneficios e inconvenientes de las dietas y diferentes menús de autor son objeto de constantes debates, aquí todo está claro y es comprensible. Nadie puede dudar de que una alimentación correcta contribuye a fortalecer la salud. Esto está demostrado por numerosos estudios.
El proyecto “Carelia del Norte”. En los años 70 del siglo pasado, la población de algunas regiones de Finlandia pasó de forma voluntaria a una alimentación correcta. Fueron observados durante 35 años, en el trascurso de los cuales se hacía un seguimiento de la mortalidad, la morbilidad y los niveles de salud física y psíquica. Como resultado del experimento, quedó demostrado que la salud de todos los participantes había mejorado sustancialmente. Los datos obtenidos sirvieron de base para la Estrategia de Salud Pública para Europa 2020.
Beneficios para la salud
Según la OMS, junto con la realización regular de ejercicio, una alimentación adecuada puede mejorar la salud en enfermedades tales como:
- Diabetes;
- Cáncer;
- Hipertensión;
- Obesidad;
- Patologías cardiovasculares.
La AC implica el consumo exclusivamente de alimentos saludables, cuya composición se utiliza de forma completa para cubrir las necesidades del organismo. Proporcionan a la persona la energía suficiente para que a lo largo del día tenga fuerzas para resolver las tareas importantes de la vida. Por eso, desaparece la necesidad de estimulantes adicionales, la mayoría de los cuales destruyen el sistema nervioso y crean adicción. Se trata del tabaco, el alcohol, las bebidas energéticas, los psicótropos, las drogas. Todo esto no tiene cabida en una alimentación saludable.
Dato curioso. Aquellos que se pasan a una alimentación saludable notan que, ya después de una semana, sus hábitos alimentarios cambian de forma importante. En concreto, desaparece cualquier deseo de comida rápida y alcohol, incluso en aquellos que antes no podían vivir sin ellos. Esto tiene una explicación muy simple: el organismo ya no necesita estimulación ni calorías vacías, porque recibe todo lo que necesita de alimentos sanos y correctos.
Beneficios para adelgazar
La alimentación correcta se puede utilizar para adelgazar si se conocen algunos matices. Inicialmente no está pensada para esto, ya que su objetivo no es crear un déficit energético, sino sanear el organismo. Nada más adoptarla, se puede observar una pequeña pérdida de peso de 3 a 4 kilos debido a la eliminación de sustancias nocivas y líquido extra, y posiblemente también a una disminución del consumo diario de calorías.
Es decir, ahora consumirás justo la cantidad que puedas gastar durante el día, mientras que antes seguramente el primer indicador era bastante superior al segundo. Además, el consumo suficiente de agua (uno de los principios de base de la AC) acelera el metabolismo, lo que también contribuirá a la pérdida de peso en la etapa inicial.
Sin embargo, pronto el peso se estabilizará y dejará de bajar. Este momento llega cuando se eliminan las toxinas,
