Piensa en el cerebro como algo muy, muy vulnerable
¿Alguna vez te has preguntado qué le pasa al cerebro durante una conmoción cerebral? ¿Cuál es la mecánica de este proceso?
Cuando te das un fuerte golpe en la cabeza o en alguna zona superior del torso, el cerebro choca contra el interior del cráneo. Después, comienza a vibrar y a chocar con la parte frontal y posterior del cráneo. En ese momento, se produce una conmoción cerebral, lo que vendría siendo una rotura microscópica en el cableado del cerebro.
La explosión hace que el cerebro vibre dentro del cráneo.
Pero lo interesante es que no hace falta recibir un golpe físico en la cabeza para sufrir una conmoción cerebral importante. Los médicos que han estudiado a los soldados en el campo de batalla han descubierto que la onda expansiva de una explosión produce el mismo tipo de traumatismo cerebral que un golpe fuerte en la cabeza, como el resultado de un accidente de tráfico. La diferencia está en que, en un accidente, te das un golpe fuerte en la cabeza, por ejemplo contra el parabrisas, mientras que en una explosión puede que estés de pie pero que el golpe vibratorio sea muy fuerte dentro del cráneo. Como resultado, se produce una conmoción cerebral.
Por tanto, para evitar en tu día a día una sacudida similar a la de una explosión de guerra, siempre ponte el cinturón de seguridad en el coche y sujétate a las barras de transporte público. Porque, además, se ha demostrado que las conmociones cerebrales no son tan inofensivas como se pensaba antes.
Cuando te das un golpe fuerte en la cabeza, se producen pequeños desgarros en el cerebro: se rompen los “cables conductores”.
¿Cuáles son los peligros de una conmoción cerebral? Lo peor de este traumatismo craneoencefálico es que sus consecuencias pueden ser impredecibles y pueden manifestarse durante meses o incluso años.
Nuestro cerebro está formado por materia gris y blanca. La blanca es, en realidad, lo que llamamos cables, que conectan las neuronas entre sí. En una conmoción cerebral, estos “cables” comienzan a romperse.
Esto crea una enorme cascada neurometabólica; es decir, que se producen muchos cambios en el cerebro. Y se produce una especie de crisis energética. Para afrontar un trauma como este, el cerebro necesita mucha energía. Y eso es lo que hace que cambie su funcionamiento.
Así que, a raíz de una conmoción cerebral, aparecen síntomas como dolor de cabeza, mareos, problemas para concentrarse y procesar información nueva, alteraciones visuales, náuseas. Estos son los signos externos en los que se basan los médicos para diagnosticar una conmoción cerebral. Sin embargo, lo cierto es que aún no existe un método objetivo realmente bueno para diagnosticar una conmoción cerebral.
Normalmente, las secuelas de una conmoción cerebral duran poco tiempo, pero no siempre es así.
Afortunadamente, la mayoría de las personas que sufren una conmoción cerebral se recuperan por sí solas en unas cuatro semanas. Pero siempre hay un “pero”: hay un porcentaje importante, entre el 15 y el 30 %, de personas que necesitan muchos más meses, a veces incluso años, y pueden presentar un aturdimiento mental permanente, problemas para dormir y cambios de humor, como ansiedad, e incluso cambios de personalidad.
Casos reales de la práctica de un neurólogo.
Una mujer que acudió a una consulta contó que se había caído por las escaleras. No tenía fracturas y le diagnosticaron una conmoción cerebral leve. Pero lo curioso es que su personalidad había cambiado. Antes era una persona muy tensa y organizada, y después de la conmoción cerebral se volvió tranquila y ahora reacciona con más facilidad a todo lo que le ocurre. Siente que es una persona diferente. Su vida se ha vuelto mucho más agradable y sencilla.
¿Serán permanentes estos cambios o desaparecerán con el tiempo? A menudo, es imposible responder a esta pregunta. En el caso de esta mujer, todo desapareció aproximadamente al cabo de medio año.
Por cierto, las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir lesiones cerebrales. Por lo general, también tardan más que los hombres en recuperarse. Según los científicos, esto se debe en parte a que las mujeres tienen el cuello más estrecho.
Cómo curar una conmoción cerebral: lo que ha cambiado en los últimos 10 años.
Durante mucho tiempo, en el caso de una conmoción cerebral, los médicos recomendaban por unanimidad reposo y permanecer tumbado en una habitación oscura, sin salir ni realizar ningún esfuerzo mental.
Pero, finalmente, después de una serie de estudios, se descubrió que un descanso cerebral completo durante 2 o 3 semanas retrasaba el proceso de recuperación. El problema es que cuando el cerebro se aísla por completo de cualquier carga, aparecen graves problemas de salud mental. El cerebro no puede descansar de forma tan brusca y prolongada. Está acostumbrado a un flujo de información, a velocidades y a una comunicación constante con el mundo exterior. Y este “descanso” repentino lo percibe como una enfermedad.
Por lo tanto, si no aparecen síntomas alarmantes (mareos, náuseas, etc.), pasadas 24 o 48 horas de reposo completo, hay que empezar a
