- Indicaciones contraindicaciones
- Beneficios y daños
- Cómo hacerlo correctamente
- Recetas
- Preguntas y respuestas
Los médicos no tienen una opinión unánime sobre este procedimiento. Unos lo consideran imprescindible para su uso regular, mientras que otros lo critican por provocar daños en el organismo. Entre la gente corriente, la situación es la misma: hay personas que ya lo tienen asumido como hábito y otras se encuentran tan mal después de ello que ya no intentan repetir el experimento. Es tan ambivalente el enema para limpiar los intestinos, mejorar el bienestar y perder peso. ¿Vale la pena ponerlo en un pedestal o abstenerse de una actividad dudosa? Lo averiguamos.
En primer lugar, hay que entender que la limpieza de los intestinos mediante enemas es un procedimiento médico con todas sus consecuencias. Tiene indicaciones y contraindicaciones, es necesario para el tratamiento de determinadas enfermedades y, lo más importante, debe realizarlo un médico. Pero hoy en día todo el mundo se ha vuelto independiente y se considera de moda practicar procedimientos caseros, a pesar de todas las complicaciones y efectos secundarios que surgen después.
Al decidirse a limpiar su cuerpo y perder peso de esta manera, evalúe realmente sus capacidades: ¿se hará daño con un procedimiento de este tipo?
Indicaciones y contraindicaciones
No hay que hacer una limpieza con enema solo porque hoy en día está de moda y todos sus conocidos ya han dominado este método inusual para perder peso. Para empezar, determine si lo necesita.
Indicaciones:
- recuperación después de una intoxicación
- meteorismo
- mal aliento
- deposiciones irregulares
- preparación para operaciones, partos, ecografías y radiografías
- estreñimiento
- fuerte sudoración
- somnolencia
- hinchazón frecuente del abdomen
- resfriados frecuentes (inmunidad debilitada)
Contraindicaciones:
- apendicitis
- embarazo
- enfermedades virales con fiebre alta
- hemorroides
- hipertensión
- infecciones
- sangrado del ano
- sangre en las heces
- lactancia
- una semana antes de la menstruación y una semana después
- oncología
- período de rehabilitación posoperatoria
- diabetes mellitus
- enfermedad cardiovascular
- estado de estrés o depresión
- enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal
Vigile su salud, sométase a un reconocimiento médico: ¿tiene indicaciones para limpiar el intestino de esta manera? Tenga en cuenta que esta lista no incluye ni la pérdida de peso ni la obesidad. Y, por supuesto, no se permita un experimento de este tipo si tiene algo de la lista de contraindicaciones: esto se convertirá en problemas importantes.
Beneficios y daños
Muchas personas se preguntan si es perjudicial hacerse un enema y cuán beneficioso es para la salud. Conozca todas sus ventajas y desventajas.
Bolsa de enema
Beneficios
- Una forma económica de adelgazar y limpiar los intestinos: no es necesario comprar medicamentos caros
- disponibilidad del procedimiento: a pesar de todas las advertencias y orientación médica, puedes ponerte un enema en casa
- los medicamentos se absorben más rápidamente en el torrente sanguíneo sin sobrecargar el hígado
- cura el insomnio
- normaliza la digestión, lo que contribuye en cierta medida a perder peso, ya que las grasas no se acumulan como reserva, sino que se gastan para obtener energía
- tiene un efecto antihelmíntico
- pérdida de peso
- reduce el apetito, otra ventaja para quienes desean perder peso
- fortalece el sistema inmunitario
- mejora el bienestar, elimina las molestias, la pesadez y los espasmos en el estómago
- reduce la intoxicación, disminuye la absorción de venenos en la sangre
- corrige los volúmenes del abdomen
- elimina el estreñimiento
- es un procedimiento útil para limpiar los intestinos de toxinas y escorias
Daños
- Junto con las sustancias nocivas, también se eliminan activamente del cuerpo sustancias útiles: vitaminas, microelementos, lo que provoca una alteración del funcionamiento de muchos órganos internos y ralentiza el metabolismo
- existe riesgo de intoxicación por productos de descomposición de las heces cuando se disuelven en agua
- debido al exceso de líquido tibio se altera el equilibrio hidroelectrolítico
- se altera la microflora intestinal
- si se introduce incorrectamente, se lesiona el ano, se producen sensaciones dolorosas y provoca hemorroides
- con enemas frecuentes, el intestino se acostumbra a ellos, se relaja, deja de funcionar normalmente, lo que en el futuro está plagado de dificultad para defecar
Así que el enema es un Jano de dos caras. Por un lado, puede resultar muy útil (si los intestinos están realmente llenos de escorias). Por otro lado, introduce al organismo en un estado de estrés y no pocas veces tiene consecuencias no del todo agradables para la salud. Si para ti sus ventajas superan a sus desventajas y tienes indicaciones para tal limpieza, simplemente aprende a hacerla correctamente y disfruta de los resultados.
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Cómo hacerlo correctamente
La eficacia del procedimiento depende de lo correctamente que lo lleves a cabo. Hay que pagar por los errores con la propia salud, así que no los cometas. En primer lugar, mira vídeos de formación. En segundo lugar, lee las instrucciones paso a paso. Y solo después de esto procede a la implementación práctica de lo concebido.
Preparación
- Un día antes de la limpieza, debes llevar a cabo una dieta de frutas y verduras, no comer nada graso, dulce, picante ni ahumado, beber unos 2 litros de agua.
- Adquiere un dispositivo especial en la farmacia: una bolsa de enema, que incluye un recipiente (volumen de 2 litros), 3 boquillas, una manguera de goma y una pinza para ella.
- No debes realizar tal procedimiento con peras: son de poco volumen e irritan mucho el ano. Una excepción son los enemas con aceites y permanganato de potasio, ya que para este procedimiento se necesita muy poco.
- Hierve las boquillas.
- La temperatura aproximada del enema es de unos 30 °C. Una solución caliente puede provocar quemaduras en la mucosa, demasiado fría provocará trastornos digestivos y enfriamiento de las entrañas.
- Todas las soluciones deben filtrarse cuidadosamente: no deben contener partículas sólidas.
Procedimiento
Posturas correctas para administrarse un enema
- Adopta una posición de rodillas y codos (la cabeza debe estar inclinada hacia abajo y la pelvis levantada) o acuéstate boca abajo sobre una superficie dura.
- Llena la pera o la bolsa de enema con la solución elegida.
- Lubrica la boquilla con vaselina o aceite.
- Insértalo en el ano no más de 5 cm.
- Introduce lentamente 2 l (si se utiliza la bolsa de enema) y 200 ml (si se utiliza una pera) de líquido en el intestino.
- Intenta mantenerlo allí durante al menos 10 minutos.
- Después de este tiempo, relaja los músculos en el inodoro.
- Si es necesario, repite el procedimiento.
- Lávate con agua tibia.
- Puedes comer algo después de media hora.
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