La alimentación juega un papel esencial para la salud a lo largo de toda la vida y, en cada etapa, es necesario seguir pautas diferentes según la edad, el estado fisiológico y el nivel de actividad. ¿Cómo deben ir cambiando los hábitos alimenticios a lo largo de la vida?
Sobre este tema habló para aif.ru la doctora obstetra y ginecóloga, especialista en fertilidad y jefa del departamento de terapia de reemplazo hormonal, María Zhárova.
A medida que pasan los años, el cuerpo se transforma y, por ello, las necesidades nutricionales son diferentes en cada etapa de la vida.
Pubertad (12-18 años)
En esta etapa es especialmente importante garantizar un aporte calórico suficiente para el crecimiento y desarrollo activo. Además, se necesita calcio, hierro, vitamina D y vitaminas del grupo B. En la mesa de la joven adolescente no deberían faltar los lácteos, las legumbres, las verduras de hoja verde, los frutos secos y las proteínas de carne y pescado.
Mujeres jóvenes (19-35 años)
En esta etapa es importante el equilibrio de macronutrientes, por lo que la dieta debe ser lo suficientemente variada y garantizar todos los nutrientes necesarios. No deben faltar las grasas saludables, las proteínas y las verduras ricas en antioxidantes.
Si la mujer lleva una vida suficientemente activa, necesitará un aporte adicional de calorías. Al planificar un embarazo, es importante aumentar el consumo de verduras de hoja verde, cítricos, legumbres y fuentes de ácido fólico.
Edad adulta (36-50 años)
A esta edad, el metabolismo disminuye, por lo que surge la necesidad de controlar el peso. Se debe dar preferencia a las verduras bajas en calorías, las frutas y los alimentos integrales. En el periodo de la premenopausia, también conviene introducir alimentos de soja y alimentos ricos en calcio y hierro, ya que previenen la osteoporosis y la anemia.
Menopausia (a partir de los 50 años)
Presta mucha atención a la hidratación (restablecer y mantener el nivel adecuado de agua), aumenta el consumo de calcio y vitamina D e incluye en el menú el aceite de oliva, los frutos secos y los alimentos de origen vegetal. Reduce la cantidad de carne roja y alimentos procesados.
Para cuidar la salud de la mujer es necesario cuidar la nutrición. Mima el organismo con una dieta variada que cubra todas sus necesidades. Una dieta adecuada y variada ayudará a mantener durante mucho tiempo el nivel de energía y un aspecto excelente. Cuidar la salud no es una obligación aburrida, sino una manifestación de amor propio real.
