Cómo no contagiarse durante las fiestas y qué hacer si un ser querido se enferma
Enfermarse en épocas de fiestas es doblemente desagradable. Sin embargo, justamente durante las fiestas solemos enfermarnos más, luego de asistir a teatros, conciertos y fiestas con amigos.
Cómo evitar el contagio y recuperarse más rápido. Sobre esto nos habló para aif.ru Alexéi Erlij, catedrático del Departamento de Terapéutica del Instituto de Medicina Clínica de la Universidad Pirogov.
Yuliya Tutina, aif.ru: Alexéi Dmítrievich, ¿existe alguna manera de protegerse y proteger a sus seres queridos?
Alexei Erhlij: En este caso, debe actuar guiándose por el sentido común y el conocimiento simple producto de la experiencia.
Es que las infecciones virales, la gripe y otras similares son enfermedades transmitidas por aire y se propagan principalmente a través del aire, pero no a grandes distancias, por lo general a 1,5 – 3 metros, por lo que es suficiente con mantenerse un poco más alejado de una persona enferma e intentar no acercarse.
Claro que al cuidar a un familiar nos acercamos. En ese caso, se puede utilizar un barbijo para no contagiarse, tocar con menos frecuencia los objetos que lo rodean, que también pueden estar infectados, y procesar los artículos regularmente, limpiarlos con toallitas húmedas o con alcohol: superficies de mesas, picaportes. La vajilla de quienes están enfermos debe ser aparte.
— ¿Qué otros consejos podría darnos?
— Quienes tienen enfermedades crónicas, padecen enfermedades respiratorias, tienen baja inmunidad por alguna razón y las personas mayores se enferman más fácil que una persona sana. Por eso, si alguien se enferma en casa, es necesario aislar al enfermo, sobre todo de aquellas personas que corren mayor riesgo de enfermarse. También recomendaría ventilar el departamento con más frecuencia, esto ayuda a disminuir la masa de gotas de virus en el aire.
La forma de protección más evidente y correcta, por más que parezca una obviedad, es la profilaxis. Y en primer lugar, por supuesto, la vacunación. Lamentablemente, no todos entienden esto. Por ejemplo, la vacuna contra la gripe. A los chicos los vacunamos principalmente contra la gripe no para protegerlos a ellos. Para los niños, la gripe no acarrea consecuencias especiales. Se acuestan un par de días y lo más probable es que se recuperen, no desarrollen complicaciones; por lo menos en el mundo actual, esto ocurre con muy baja frecuencia. Pero sus familiares, sobre todo los mayores, incluso aquellos que quieren ir a visitar a sus nietos, sobre todo cuando están enfermos, tienen una probabilidad muy alta de contagiarse ellos mismos del chico que ya está enfermo. Y si el chico está vacunado, no se enfermará o lo hará levemente y no contagiará a los familiares mayores. Esto es muy importante.
Los familiares mayores también deberían vacunarse. Claro que esta es una conversación aparte. Cuantas más enfermedades crónicas, más enfermedades cardiovasculares, más activa debería ser la vacunación de rutina.
— ¿O sea al revés? ¿La vacunación no es una contraindicación sino una indicación?
— Sí, es una indicación. Si abrimos las recomendaciones clínicas para tratar cualquier enfermedad cardiovascular, sobre todo la arritmia cardíaca, la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca, vamos a ver que lo primero que aparecen es la vacuna contra la gripe y el neumococo.
Ya se ha demostrado que si las personas que padecen una enfermedad cardiovascular se vacunan contra la gripe, viven más tiempo, tienen menos casos de agravamiento de la gripe y otras enfermedades, incluso las cardiovasculares.
Y las personas que no padecen enfermedades cardiovasculares, si se vacunan contra la gripe, protegen el corazón y tienen menos infartos.
Debo decir que lo tomamos a la ligera. Bueno, puede que la neumonía viral haya asustado cuando empezó toda esta historia del COVID y todos empezaron a decir que la neumonía viral es tan grave, entonces aprendimos sobre el síndrome de dificultad respiratoria aguda, algo así como respiración artificial, otro tipo de respiración artificial.
Sin embargo, los hospitales y las unidades de cuidados intensivos durante la epidemia de gripe, durante el período de mayor incidencia, no solo están sobrecargados, sino que suelen estar colmados de pacientes graves con enfermedades graves; los mayores terminan en terapia intensiva con equipos de respiración artificial solo por una gripe banal. De alguna manera se nos pasó por alto. Sin embargo, es completamente obvio.
— Hablemos de medidas de prevención. ¿Cómo protegerse para no enfermarse?
— La mejor medida de prevención, desde mi punto de vista, pero también la más difícil de implementar, es no ir a trabajar, pero casi nadie lo hace. Sin embargo, esta es la mejor manera de no contagiar a nadie ni tener complicaciones.
Es que el primer día de fiebre todo puede terminar en cualquier momento. Si te quedas en casa, tomas más líquido, no te sobrecargas, no contagias a los demás. Y al revés, si lo tomas a la ligera, es posible que los otros se enfermen y luego tengas que hacer su trabajo por ellos; por cierto.
En general, claro que hay que ser consciente. Y con síntomas de malestar, síntomas de resfrío, fiebre, intenta quedarte en casa por lo menos por un día. Leí que incluso hay una regla que dice que cuando comienzas un trabajo nuevo, debes averiguar cuál es la política en este trabajo respecto de una ausencia tan corta, si hay suficientes toallitas desinfectantes para procesar las superficies, cómo ventilas el lugar, hablas con los compañeros para que en caso de que faltes, puedan cubrirte el trabajo. Es decir, pensar en todas las vías de escape.
— Otra pregunta más. Quizás, haya algunos medicamentos para la profilaxis. La misma pomada de oxolina, ¿qué tan efectiva es? ¿Quizás algún aerosol para la garganta u otros remedios?
— La pomada de oxolina es muy efectiva porque cuando se aplica en la nariz, el virus no puede entrar, claro. Sirve muy bien como tapón mecánico. Sin embargo, por otro lado, es imposible respirar con ella, se sale rápidamente de la nariz. Entonces, en general, claro, es una tontería. No aporta ningún beneficio, salvo tapar algo desagradable en la nariz.
En general, podemos decir que no existen medicamentos profilácticos. Los cuentos sobre altas dosis de ácido ascórbico, que hay que tomar en el primer día, no son ciertos. La mayoría de los medicamentos antivirales solo son beneficiosos los primeros días. Por eso, es mejor no tomarlos que tomarlos.
El resfrío banal, la fiebre común, las infecciones respiratorias agudas banales se tratan sintomáticamente con medicamentos antitérmicos. Lo más importante es impedir la deshidratación, porque cuando una persona, sobre todo una persona mayor con fiebre elevada, tiene dificultad para ir al lugar donde tiene agua en el departamento, lo más probable es que no se levante y no tome agua.
Y la fiebre elevada provoca una pérdida excesiva de humedad en el organismo. Si esto dura más de un día, puede causar daño en el sistema respiratorio o en los riñones. Incluso la deshidratación a corto plazo es peligrosa para los pacientes de edad avanzada y para los pacientes con enfermedades crónicas. Por eso, la forma más simple y efectiva de tratamiento es beber suficiente agua. Y si hay fiebre, todavía más agua, más líquido, ya sea sopa, té con limón o miel, puede ser sin limón ni miel, solo caliente como calmante.
