Al contrario de la creencia popular de que tomar leche empeora los síntomas del resfriado común, tales como el aumento de la mucosidad, la Dra. Julie Boon de la Clínica Mayo afirma que esto no es cierto.
Afirma que tomar leche no aumenta la producción de moco durante un resfriado. De hecho, el moco se espesa de manera natural durante las infecciones del tracto respiratorio y esto ocurre independientemente del consumo de leche.
Un estudio publicado en 2019 en la Biblioteca Nacional de Medicina encontró que algunas personas pueden experimentar un aumento de la mucosidad después de consumir lácteos. Sin embargo, estudios más antiguos no encontraron dicha asociación en personas sanas o con infecciones del tracto respiratorio.
En general, las evidencias actuales no respaldan la idea de evitar la leche durante las infecciones del tracto respiratorio. Esta precaución solo estaría justificada para personas a las que se les haya diagnosticado alergia a los lácteos o intolerancia a la lactosa.
Además, la Dra. Boon afirma que la leche puede llegar a ser beneficiosa para el dolor de garganta porque ayuda a calmar el tejido irritado de la garganta y proporciona nutrientes.
Esta información no pretende sustituir el consejo médico. Consulte a un profesional sobre cualquier medida que tome.