El debate sobre si el metabolismo lento afecta al aumento de peso no acaba entre los profesionales de la salud, los nutricionistas y el público en general. Para algunos expertos la respuesta es no, y que sólo se trata de una estrategia de márketing de las farmacéuticas que quieren vender sus medicamentos para acelerarlo y de paso adelgazar. Sin embargo, la mayoría de los endocrinos defienden que todos los procesos que ocurren en nuestro organismo, incluido el almacenamiento de las reservas grasas, dependen de él.
¿Qué es?
El metabolismo lento es una disminución de la velocidad de las reacciones químicas del cuerpo que garantizan su correcto funcionamiento. El metabolismo de las proteínas, las grasas y los carbohidratos se vuelve más lento. Esto quiere decir que tanto la degradación de los productos que entran en el organismo a través de la alimentación como la síntesis de nuevas sustancias necesarias para el buen funcionamiento de los órganos también se ralentizan.
¿Es esto bueno o malo? Pues para empezar, para todos aquellos que sueñan con una figura esbelta, han de saber que con el metabolismo lento también disminuye la velocidad a la que se puede perder peso. Podréis hacer dietas, tomar suplementos de todo tipo, pero vuestro peso o no se moverá o lo hará muy lentamente. En segundo lugar, el bienestar empeorará considerablemente, aparecerán nuevos problemas de salud y se agudizarán los antiguos, así que no, nada bueno bueno trae.
Aunque el metabolismo lento no es una enfermedad en sí misma, sí es una alteración de los procesos básicos que ocurren en el cuerpo, y que conviene corregir cuanto antes mejor.
Causas
Para empezar, intentad averiguar por qué se os ha ralentizado el metabolismo. Si no se elimina el factor desencadenante, no se podrá corregir nada. Estas son las causas más habituales:
- Edad: Cada 10 años, los procesos metabólicos disminuyen su velocidad en un 10 %.
- Dietas continuas, días de ayuno, ayunos: obligan al cuerpo a pasar a un modo de ahorro energético y ralentizan todos los procesos bioquímicos.
- Factor hereditario.
- Hipoactividad: por falta de movimiento los tejidos no reciben suficiente oxígeno, que es el catalizador de la mayoría de reacciones bioquímicas del cuerpo.
- Alimentación incorrecta: comer en exceso, horarios irregulares, sobreabundancia de productos grasos y poco saludables, comida rápida, tentempiés dulces, ausencia de desayuno, todo ello provoca picos de insulina en sangre varias veces al día.
- Enfermedad de Gierke, fenilcetonuria, hipercolesterolemia, albinismo y otras enfermedades.
- Falta de agua.
- Déficit de vitaminas y minerales.
- Trastorno hormonal.
Síntomas
Los principales indicios de que se tiene el metabolismo lento:
- Alteraciones en la menstruación.
- Agravamiento de enfermedades crónicas.
- Sensación constante de frío, intolerancia al frío.
- Depresión, mayor ansiedad, alteración del sueño, irritabilidad.
- Problemas digestivos.
- Aumento de peso, aparición de celulitis.
- Habla lenta.
- Síndrome de fatiga crónica, somnolencia, disminución de la capacidad de trabajo.
- Debilitamiento del sistema inmunitario.
- Disminución de la frecuencia cardíaca.
- Empeoramiento de los datos externos: erupciones en la piel, piel seca, alopecia, uñas que se descaman, talones agrietados.
Características
Características según la edad
Dado que el metabolismo lento está relacionado, principalmente, con la edad, cuanto mayor sea la persona, más atención tendrá que prestar a su metabolismo:
- A partir de los 30: Llevar una dieta adecuada, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar.
- A partir de los 40: Aumentar la actividad física, practicar deporte.
- A partir de los 50: Realizarse chequeos de forma regular, llevar un estilo de vida saludable y activo.
Características según el género
A los hombres se les atribuye una mayor carga de trabajo físico: trabajo duro en casa, actividad laboral, entrenamientos en el gimnasio. Por la cantidad de masa muscular y la cantidad suficiente de aminoácidos en el organismo, la velocidad del metabolismo es bastante alta. Por su lado, la naturaleza ha dotado a las mujeres de una capa de grasa subcutánea para proteger los órganos reproductores, y esta es la principal causa de su metabolismo lento.
Características del metabolismo femenino
Después del parto
Los cambios hormonales que experimenta la mujer tras dar a luz no sólo son los culpables de la depresión posparto y los kilos de más. El metabolismo lento es otro problema que aparece en esta etapa por las alteraciones en los niveles de estrógenos y en el funcionamiento de la glándula tiroides. Para acelerarlo, se necesitará paciencia y tiempo: consulta con un endocrino, equilibrio mental, una alimentación adecuada, ejercicios especiales y, posiblemente, medicamentos hormonales.
Menopausia
El metabolismo se vuelve considerablemente más lento cuando las mujeres entran en el período premenopáusico. Esto es debido a un desequilibrio hormonal. No os quedéis de brazos cruzados aguantando todos los inconvenientes: aumento de peso, hipertensión, sofocos, microalbuminuria. No aceleraréis el metabolismo. Id al ginecólogo y al endocrino. Os recetarán los medicamentos que ayudarán al cuerpo a hacer frente a todas estas molestias y el resultado no será sólo un mayor bienestar, sino también una aceleración de los procesos metabólicos.
Diagnóstico
Si es necesario recurrir a ayuda médica, las siguientes técnicas de diagnóstico ayudarán a identificar un déficit en el metabolismo:
- Análisis de sangre: general, bioquímico, hormonal.
- Tomografía computarizada.
- Análisis general de orina.
- Encuesta.
- Examen físico.
- Ecografía Doppler de las arterias carótidas.
- Ecografía de varios órganos internos.
- Electrocardiograma.
Un método muy sencillo para comprobar si tenéis el metabolismo lento es el siguiente: preparad por la noche unas gachas de avena con agua. Al despertar por la mañana, ventilad la habitación, lavaos la cara y los dientes (no os duchéis), vestid con ropa ligera, que notéis algo de frío. Calentad 300 g de gachas de avena hasta que estén a temperatura ambiente. Comedlas rápidamente. Con un metabolismo acelerado, después de esto sentiréis calor; con un metabolismo normal, sentiréis calorcito; con un metabolismo lento, no sentiréis nada.
Qué hacer
Para acelerar el metabolismo lo primero y más importante es normalizar la alimentación:
- Comer en poca cantidad.
- No hacer ayunos.
- No saltarse el desayuno.
- No obsesionarse con las dietas.
- No reducir el contenido calórico por debajo de las 1200 kcal.
- Beber mucha agua.
Incluid en vuestra alimentación lo más a menudo posible alimentos que aceleran el metabolismo lento:
- Jengibre.
- Especias.
- Fibra.
- Alimentos proteicos.
- Cítricos.
- Vinagre de manzana.
- Café.
- Té verde.
Además, es necesario:
- Tomar suplementos vitamínicos y minerales dos veces al año.
- Con el consentimiento del médico, tomar infusiones de hierbas beneficiosas para el metabolismo: hierba de San Juan, ortiga, menta.