El año nuevo suele percibirse como una fecha límite: antes de que termine diciembre, tenemos que hacerlo absolutamente todo. Entregar informes en el trabajo, comprar regalos, terminar las reparaciones, decorar el apartamento y planificar el menú festivo. Como resultado, terminamos con una lista de tareas que difícilmente se podría completar en un par de meses. ¿Pero qué pasa si ya no nos quedan fuerzas, incluso al principio de la carrera hacia el año nuevo? Le hicimos a la psicóloga y terapeuta EMDR Anna Korzun la pregunta más importante de diciembre.
Por qué nos agotamos tanto antes del año nuevo
A principios de diciembre, el estrés en el organismo aumenta drásticamente. La rutina diaria se amplía con una decena de tareas más. Planificar las vacaciones y los fines de semana, comprar regalos, entregar los informes anuales: todo ello parece una auténtica carrera. El organismo entra en modo de supervivencia y destina todos sus recursos a esta maratón. Por lo tanto, no es de extrañar que a finales de diciembre, en lugar de los planes previstos, solo quieras arroparte con una manta y callar.
La psicóloga Anna Korzun:
“En diciembre, los días son más cortos y la luz natural es muy importante para el bienestar psicológico de la persona. Por ejemplo, en Moscú puede que no haya sol durante semanas, lo que se refleja negativamente en el estado de ánimo. Si te sientes cansado durante diciembre, intenta entender en qué inviertes tus fuerzas, qué tarea te agota”.
¿Hay que obligarse a preparar la fiesta si no tienes fuerzas?
Anna Korzun cree que no vale la pena obligarse. Tampoco hay que asumir todo el peso de los preparativos. Compártelo con tus familiares y amigos que estén imbuidos del espíritu de la fiesta y que quieran asumir la organización de las celebraciones. Por ejemplo, puedes pedirles a los niños que se encarguen de decorar el apartamento.
La psicóloga Anna Korzun:
“Observa tu estado. Es posible que quieras tener una fiesta, pero que no tengas fuerzas para organizarla. Pero es distinto si en lugar de un banquete ruidoso, lo que deseas es tener paz y tranquilidad, descansar y recargar las pilas. Escucha tus deseos y no intentes forzarte aquí y ahora. Date la posibilidad de tomar la decisión más adelante. Para ello, elabora un plan A y un plan B. Por ejemplo, si te quedas en casa te prepararás tu plato favorito y verás una película, y si vas de visita, llevarás los “regalos de turno” y pasarás un rato con tus amigos”.
Cómo hacer frente al agotamiento previo al año nuevo
Para hacer frente al agotamiento, necesitas recursos. La única manera de recuperar fuerzas es descansar completamente. Elige un método de relajación en función de tus necesidades internas, no de los estándares impuestos. Por ejemplo, en las redes sociales a menudo nos invitan a pasar las vacaciones de forma activa: esquiando, practicando snowboard o yéndonos a una ciudad cercana. Sin embargo, si el organismo no ha dormido lo suficiente y en lugar de conquistar montañas lo que deseas es acostarte y echar una cabezadita, opta por la última opción.
Según la psicóloga, lo primero a lo que hay que prestar atención para recuperarse son las cosas elementales: dormir y comer con regularidad. Si tu rutina diaria está bien organizada, presta atención a lo que antes te sentaba bien: dar un paseo por la naturaleza, charlar con tus seres queridos, tu afición.
Anna también recomienda utilizar prácticas de meditación, yoga o comenzar el día con ejercicios matutinos ligeros. Una ducha de contraste también te ayudará a recuperar fuerzas.
La psicóloga Anna Korzun:
“Añade más luz a tu alrededor: enciende velas, coloca una guirnalda de luces tenues. Esto tiene un efecto beneficioso sobre el estado de ánimo. Céntrate en las sensaciones: gusto, olfato, oído, tacto. No hay fórmulas universales: lo principal es utilizar lo que te produzca placer. Puede ser el olor a naranjas y canela, o una manta mullida y suave en la que envolverte y beber un delicioso té”.
Cuándo hay que preocuparse
Sentirse cansado y triste es algo normal. Sin embargo, hay que distinguir este estado de una posible depresión.
La psicóloga Anna Korzun:
“Si el estado de fatiga intensa dura más de una semana, es motivo para reflexionar sobre las causas. Por ejemplo, el agotamiento. En ese caso, vale la pena reducir la carga, ajustar el horario de sueño, charlar con tus seres queridos y observar cómo afecta a tu estado”.
La psicóloga recomienda prestar atención al estado de ánimo. Si te sientes cansado en el trabajo y tu estado de ánimo mejora cuando llegas a casa, se trata de un estrés excesivo en el trabajo. Entonces vale la pena pensar en cómo reducirlo. Por ejemplo, puedes delegar tareas que no requieran una atención minuciosa. Los cambios en el apetito también juegan un papel importante: la disminución o el aumento del apetito pueden indicar un nivel de estrés elevado.
La psicóloga Anna Korzun:
“Presta atención a los pensamientos que te surgen durante el día. Si son angustiosos y pesados, es motivo para contactar con un especialista”.
Qué deben hacer las mamás cansadas
Se suele decir que las mamás lo hacen todo a tiempo. Además, la preparación del entretenimiento de año nuevo para un niño suele formar parte de sus tareas: elegir regalos y disfraces, ir a las “fiestas” de año nuevo, hornear galletas de jengibre. Parece que si no logras hacerlo todo, las vacaciones serán un fracaso y el niño se decepcionará.
La psicóloga Anna Korzun:
“Pregúntale al niño qué es lo más importante para él: pasar tiempo juntos, hacer manualidades, pasear. Para la mayoría de los niños, el estado de ánimo, el ambiente del hogar es más importante que la cantidad de comida, la variedad de ensaladas y aperitivos en la mesa festiva”.
Anna recomienda recordar qué te hacía sentir el espíritu navideño cuando eras niño. Normalmente, a un niño le importa el estado de sus padres, su estado de ánimo y la unidad de la familia. El bienestar y el ambiente festivo dependen de ello.
Consejo:
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La psicóloga Anna Korzun:
“Es posible que te sientas mejor leyendo juntos un libro de navidad y hablando toda la noche sobre él que dedicando tiempo a comprar regalos para conocidos y familiares lejanos. El contacto cálido y cercano es más importante para un niño que un apartamento decorado y un mantel planchado”.
Qué hacer si no tienes con quién celebrar el año nuevo
El año nuevo se considera una fiesta familiar. Si por alguna razón no puedes celebrarlo con tus seres queridos, el agotamiento y la apatía pueden empeorar.
La psicóloga Anna Korzun:
“Organiza tus propias vacaciones: haz lo que te guste. Cocina tu plato favorito, ve una película, reflexiona y marca un objetivo para el nuevo año. No es necesario llamar amigos, ni preparar ensaladas ni ponerse un vestido nuevo. Lo importante es crear un estado de ánimo festivo para ti mismo, olvidarte del ajetreo y el bullicio y empezar el nuevo año renovado y lleno de energía”.
