Las pápulas son protuberancias cutáneas benignas causadas por el VPH que pueden inflamarse debido a traumas o infecciones. Ante un enrojecimiento de una pápula, es esencial consultar a un médico para que diagnostique los cambios, indique el tratamiento y valore los síntomas asociados.
Causas posibles del enrojecimiento:
Para determinar la causa del enrojecimiento e inflamación de una pápula es necesario consultar a un dermatólogo o, en las zonas íntimas a un ginecólogo o urólogo. La inflamación y el enrojecimiento de las excrecencias suele aparecer en zonas de piel fina (rostro, cuello, ingles y genitales) zonas de roce con la ropa (pliegues inguinales, axilas, parte inferior de los tirantes del sujetador) o en mucosas sensibles (boca, zona íntima, pezones).
Inofensivas
El enrojecimiento alrededor de una pápula puede ser inofensivo por factores desencadenantes como:
- Cercanía a capilares y vasos linfáticos, es decir, cuando las raíces de la excrecencia se extienden hacia la dermis, dañando el sistema vascular.
- En bebés, los lunares pueden enrojecerse y crecer durante el desarrollo natural de la excrecencia. Estas manchas de pigmento desaparecen con el tiempo o se convierten en lunares rojos (nevos rubí), que pueden crecer, inflamarse y llenarse de líquido.
- El estrés puede activar el virus desencadenando un aumento de la concentración del virus en la epidermis y el crecimiento e inflamación de la pápula.
- Cambios hormonales en el cuerpo durante el embarazo, la pubertad y la menopausia.
Que requieren atención médica
Ante lesiones cutáneas y enrojecimiento patológico que requieren consulta dermatológica, el virus del papiloma humano puede deberse a factores desencadenantes como:
- Traumatismo de la pápula, en cuyo caso los síntomas de daño son característicos (dolor, escozor de la piel, presencia de secreción sanguinolenta en la superficie). Se produce cuando la excrecencia se desgarra de forma accidental o intencionada, al afeitarse, durante el coito o con abrasiones de los tejidos blandos.
- La excrecencia puede inflamarse por la acción química externa de productos cosméticos (crema, espuma de afeitar, lociones con alcohol).
- Quemaduras por radiación ultravioleta (quemaduras solares naturales o bronceado artificial en un centro de estética).
- Lesiones al intentar eliminar la excrecencia con métodos tradicionales o de cauterización (criofármacos, celidonia).
- Infección por microflora patógena y sobreinfección en el contexto de una disminución de la inmunidad general y local del organismo, especialmente en el lugar de la lesión.
- En el transcurso de una enfermedad prolongada o en el contexto de una patología crónica de naturaleza infecciosa (neumonía, bronquitis, infecciones víricas respiratorias agudas) o enfermedades de transmisión sexual.
¿Los síntomas asociados son peligrosos? ¿Es necesaria su eliminación?
Las lesiones cutáneas benignas no presentan síntomas asociados; las manifestaciones clínicas pueden desarrollarse únicamente al superponerse procesos patológicos.
La decisión de eliminar la excrecencia y qué métodos de eliminación utilizar solamente puede tomarla un médico tras analizar la cepa del VPH en cuanto a su potencial oncogénico y realizar un examen histológico de una biopsia de pápulas.
Está inflamada y duele
Si la excrecencia permanece inflamada, enrojecida, dolorosa, con picazón y supuración, no es aconsejable intentar eliminarla uno mismo con analgésicos o pomadas antiinflamatorias. Podría poner en riesgo su salud. Debe consultar a un médico cualificado.
Ha aumentado de tamaño
El aumento de tamaño de una pápula puede ser inofensivo y la consecuencia de la pérdida de la capa lipídica (cambios cutáneos seniles). Después del embarazo o la distensión de la piel, lunares, verrugas y pápulas pueden aumentar de tamaño. El aumento de tamaño producido por la prolongada exposición al sol y la despreocupación por la protección cutánea se considera anormal y requiere exámenes más detallados e investigación a cargo de un médico.
Está llena de sangre
Una situación en la que la excrecencia está llena de sangre indica un daño en los vasos sanguíneos. Solo un médico puede ayudar, empleando métodos para eliminar excrecencias mientras investiga la causa de dichos cambios.
Métodos de tratamiento del enrojecimiento
El principal método eficaz para tratar una pápula inflamada es eliminar la excrecencia enrojecida junto con una terapia de corrección inmunológica con medicamentos; para la inflamación extensa, se emplean pomadas antiinflamatorias en terapia combinada.
En caso de traumatismo, se recomienda prestar primeros auxilios y consultar a un médico de inmediato:
- Ante hemorragia, supuración, enrojecimiento e hinchazón de la pápula, la excrecencia dañada debe tratarse con soluciones antisépticas (clorhexidina, miramistina).
- Aplicar un apósito de gasa o una tirita de papel en la superficie (las tiritas para callos pueden dañar la excrecencia al retirarse de la superficie de la piel).
- Si la excrecencia se desgarra, se desprende del tallo o se produce un desprendimiento parcial de los tejidos, es preciso colocar la parte desprendida en un recipiente estéril y llevarla a la consulta con el médico para su examen.
El tratamiento de pápulas inflamadas con métodos instrumentales comprende:
- Extirpación quirúrgica con bisturí, cortando la excrecencia y los tejidos afectados, tras lo cual puede formarse una cicatriz durante la cicatrización.
- La coagulación láser permite eliminar la papilomatosis de forma rápida y eficaz sin formación de cicatrices; la recuperación tarda entre 24 y 48 horas. El rayo láser puede penetrar profundamente en las raíces situadas en la capa de la dermis, evitando el riesgo de recurrencia de la formación.
- La criodestrucción con nitrógeno líquido es muy utilizada debido a su accesibilidad y las mínimas contraindicaciones del procedimiento. Tras la criodestrucción es posible deshacerse de las excrecencias, siempre que se respeten las reglas de uso del nitrógeno líquido.
- Electrocoagulación diatérmica permite destruir el foco del VPH mediante corriente eléctrica; puede dejar una cicatriz puntiforme, no se utiliza para excrecencias grandes y en zonas de piel fina por el dolor del procedimiento.
- Dispositivo “Surgitron”: bisturí de radiofrecuencia que permite eliminar de forma rápida y mínimamente agresiva las zonas afectadas, cauterizando los vasos sanguíneos y evitando la hemorragia capilar. El periodo de recuperación tras eliminar la formación vírica mediante métodos instrumentales es mínimo, hasta tres días, sin riesgo de que surjan nuevos crecimientos cutáneos.
El médico elige el método de tratamiento en función de la naturaleza de la inflamación, la presencia de signos de malignidad y las características individuales del organismo. Es importante recordar que no es aconsejable intentar eliminar por uno mismo la inflamación y el enrojecimiento de las pápulas para evitar el desarrollo de efectos secundarios y complicaciones.