Un nuevo estudio realizado por científicos chinos ha confirmado los beneficios de las mantas con peso para el estado de ánimo de personas que sufren de depresión, ansiedad o insomnio.
Las mantas lastradas se crearon en la década de 1980 para niños con trastornos del espectro autista. Se observó que la presión del peso de la manta distribuido uniformemente sobre el cuerpo calmaba a los niños más rápido y los ayudaba a dormir mejor. Ahora, los médicos especialistas en sueño recomiendan usar mantas con perlas de retención especiales que pesen al menos cinco libras no solo para niños con trastornos del desarrollo, sino también para adultos sanos.
Los científicos han llevado a cabo experimentos para ver cómo una manta lastrada afecta el estado físico y mental de una persona. Neurólogos chinos realizaron un metanálisis de estudios existentes sobre la seguridad y la eficacia del uso de estas mantas. Los científicos admiten que el tamaño de las muestras fue pequeño y que los estudios se basaron principalmente en información subjetiva sobre el sueño y el estado de ánimo de los participantes.
Sin embargo, el metanálisis mostró que el uso de mantas lastradas no provocó efectos secundarios en pacientes con trastornos mentales. Los sujetos experimentaron una disminución del insomnio, la fatiga y la depresión. Los científicos continuarán sus investigaciones para comprender mejor el mecanismo de acción en personas sanas, pero ya es posible usar el efecto terapéutico de la presión profunda para mejorar el sueño.
Lo que necesitas saber sobre las mantas lastradas
Dormir bajo una manta lastrada es similar a las sensaciones que experimenta una persona cuando la abrazan. La presión provoca la producción de serotonina y melatonina, las hormonas responsables del buen humor y el sueño.
El peso de la manta ayuda a relajarse después de un día difícil y a conciliar el sueño más rápido. El cerebro percibe el peso como una señal de un entorno seguro y protegido, lo que reduce los síntomas de ansiedad. Una vez que el cuerpo se relaja, también lo hace el cerebro.
Tipos de mantas lastradas
En las mantas acolchadas, se utilizan diferentes tipos de relleno como peso: bolitas de acero, polipropileno, vidrio, microesferas, cáscaras de trigo sarraceno y sal. Las fundas suelen ser de tela de algodón.
El tipo de relleno, el material de la funda y la presencia de aislamiento dependen del tipo de manta que necesites: de verano, de invierno o universal. Algunos modelos te permiten ajustar el peso: se puede quitar parte del peso.
También puedes tejer una manta lastrada con hilo grueso.
Cómo elegir una manta lastrada
Los expertos recomiendan elegir una manta de la siguiente manera: el peso de la manta debe ser del 10 % de tu peso corporal. Puede llevarte unos días acostumbrarte. Puedes usar aplicaciones especiales para hacer un seguimiento de la calidad de tu sueño con y sin la manta y luego comparar los resultados.
Las mantas lastradas pueden ser peligrosas para los niños pequeños debido al riesgo de asfixia. Las personas con apnea del sueño, asma bronquial u otros problemas respiratorios deben consultar a un médico antes de usar una manta lastrada.