El frío es un fenómeno habitual en invierno. Por cierto, hoy en día este concepto se aplica incluso a temperaturas que, en apariencia, no son muy bajas. Por ejemplo, en algunas regiones, -15 grados centígrados ya se consideran heladas. Cuando la temperatura empieza a bajar de cero, aumentan los riesgos para la salud. Es más, en tales condiciones, incluso las personas jóvenes pueden sufrir un accidente cerebrovascular.
Según los datos de varias investigaciones, esto puede deberse al hecho de que, cuando baja la temperatura exterior, la presión arterial disminuye y aumenta el riesgo de formación de coágulos. Y estos dos factores son cruciales para el desarrollo de un accidente cerebrovascular.
Las heladas, el hielo y la nieve afectan negativamente a la salud humana.
Los síntomas de un accidente cerebrovascular se pueden recordar utilizando el acrónimo inglés FAST (por sus siglas en inglés). La “F” es de sonrisa, que en el caso de un accidente cerebrovascular se vuelve poco natural, torcida hacia un lado. La “A” es de movimiento, cuando se produce debilidad en las extremidades y, por ejemplo, no se puede levantar un brazo. La “S” es de habla, cuando la persona pierde la capacidad de hablar con claridad. La “T” es de tiempo, ya que el médico solo dispone de unas pocas horas para salvar la vida de la persona.
Es importante prestar atención a las señales de advertencia y llamar a urgencias a tiempo para minimizar los riesgos de consecuencias y aumentar las posibilidades de rehabilitación y supervivencia.
Los estudios demuestran que los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares ocurren el doble de veces cuando el frío dura más de cuatro días. Esto se debe al estrechamiento de los vasos sanguíneos, que entran en espasmo para retener el calor el mayor tiempo posible. Como resultado, comienza la violación del suministro de sangre y la nutrición del cerebro.
En el frío, la sangre se vuelve más espesa y viscosa. Y esto provoca una mayor producción de plaquetas, las células sanguíneas que normalmente forman coágulos para detener el sangrado. Por lo tanto, aumenta el riesgo de que se formen coágulos.
El frío es especialmente peligroso para las personas debilitadas que ya tienen problemas de salud crónicos.
Las siguientes fuentes se utilizaron para preparar este material:
Daily Mail