Hoy falleció el actor Vladímir Kruglov, de 66 años, en el escenario del teatro, donde había salido inesperadamente, según informó el canal de Telegram SHOT. Sufrió un colapso en el camerino, perdió el conocimiento y no lo recuperó. Los médicos llegaron en ambulancia y confirmaron el paro cardíaco.
Diagnóstico de “muerte súbita”
Aif.ru consultó con el médico de cabecera Konstantín Sparov, doctor en Ciencias Médicas, sobre las posibles causas de la muerte del actor Vladímir Kruglov.
“En este caso, solo podrá establecer el diagnóstico exacto un médico forense. Sin embargo, si damos por ciertos los datos sobre las circunstancias de la muerte, podríamos estar ante una muerte súbita”.
Se trata de una muerte no violenta que se produce casi instantáneamente (como en este caso) o en un plazo de 4 a 6 horas desde la aparición de los primeros síntomas.
Se conocen varias causas típicas de muerte súbita y casi todas ellas tienen que ver con un evento cardiovascular de inicio brusco. En el caso de un hombre de 66 años sin patologías previas que precisamente puedan provocar este tipo de muerte repentina, las más frecuentes son las siguientes:
En primer lugar, podría tratarse de una trombosis de las arterias coronarias y, en consecuencia, un infarto agudo de miocardio. Este, a su vez, puede provocar una insuficiencia cardíaca aguda, paro cardíaco o rotura cardíaca.
En segundo lugar, no se puede descartar una arritmia letal que también podría terminar en paro cardíaco.
En tercer lugar, un accidente cerebrovascular que afecte a estructuras vitales del encéfalo, como los centros cardiorrespiratorios o cardiovasculares.
En cuarto lugar, podría tratarse de una embolia pulmonar, es decir, la obstrucción de este vaso sanguíneo por un trombo. Como consecuencia, la sangre no llega a los pulmones y estos no reciben oxígeno. También es un tipo típico de muerte súbita.
“Teniendo en cuenta que casi todas las personas mayores de 60 años tienen problemas cardiovasculares, estos casos no son aislados —señala Sparov—, y su prevención pasa por el tratamiento de dichos problemas. Normalmente, esto implica tomar medicación para bajar la tensión arterial, antitrombóticos y fármacos que frenen el desarrollo de la aterosclerosis. No es un secreto que mucha gente abandona este tipo de tratamientos, interrumpe las terapias o directamente deja de tomar la medicación. Muchos creen que esas recetas son una estafa de la “gran industria farmacéutica”, que sus efectos secundarios son peores que la propia enfermedad y buscan todo tipo de excusas para no cumplirlas”.
No quiero decir que este haya sido el caso (mueren de muerte súbita también personas que se creen completamente sanas; las enfermedades que la provocan pueden pasar mucho tiempo asintomáticas). Sin embargo, estos son patrones de conducta típicos en los que me gustaría hacer hincapié y que son un error. En los pacientes que los presentan, el riesgo de muerte súbita es significativamente mayor.
Actualmente se vive más años que antiguamente precisamente por esto. Nuestros abuelos y abuelas tomaban medicación de forma episódica, en las crisis, porque no contaban con los fármacos actuales (la mayoría de ellos aparecieron a partir de los años 80). Por eso no era excepcional que una persona falleciera antes de los 70 años.