- Principio de funcionamiento
- Reglas y principios a seguir
- Ventajas y desventajas
- Cómo evitar daños
- Variaciones
- Menú de ejemplo
A pesar de su procedencia de zonas tropicales y subtropicales, los cítricos ya han dejado de ser algo exótico en nuestras mesas. Además de su consumo activo como producto alimenticio sabroso y saludable, permiten bajar de peso, actuando como quemagrasas.
La toronja es reconocida como líder en este sentido, pero su peculiar sabor no es del gusto de todo el mundo. Más popular se ha hecho la dieta de la naranja, más dulce. Los resultados que se obtienen son muy buenos, su sabor inigualable y, en caso de observarse correctamente, es la que provoca menos perjuicios en la salud. ¿Tentador, no es así?
Principio de funcionamiento
¿Por qué la dieta de la naranja es considerada más eficaz para bajar de peso? Las razones hay que buscarlas en su composición vitamínica única y su efecto en el organismo.
Esta técnica consiste en consumir una gran cantidad de naranjas durante un tiempo prolongado. Esto no pasará desapercibido para el sistema digestivo y el funcionamiento de otros órganos. Prepárate para las siguientes metamorfosis:
- El organismo recibirá muchas menos calorías de lo que está acostumbrado (100 g de naranja contienen solo 36 kcal);
- La fibra alimentaria saciará la sensación de hambre;
- La digestión mejorará notablemente;
- Las grasas dejarán de acumularse, y las acumuladas comenzarán a descomponerse y desaparecer de los lugares problemáticos y “acostumbrados”;
- La celulitis desaparecerá.
El resultado de estos cambios es la reducción de peso.
Reglas y principios a seguir
Para que la dieta dé sus frutos, no basta con tumbarse en el sofá todo el día y absorber naranjas en cantidades ilimitadas. Hay reglas especiales, sin las cuales no funciona.
- Para empezar, pruébala durante 3 días. Si te gusta, continúa.
- Asegúrate de que no tienes alergias ni contraindicaciones.
- Si eliges la versión proteica, realiza obligatoriamente actividad física. De esta manera, los hombres desarrollarán masa muscular y las mujeres fortalecerán y tensarán diferentes partes del cuerpo (te recomendamos usar series de ejercicios desarrolladas para hombres y mujeres).
- Bebe no menos de litro y medio de agua limpia por día.
- Si haces ayuno prolongado, toma complejos de polivitaminas.
- Elige para tu menú productos alimenticios hipocalóricos, saludables y no grasos: papilla de avena, productos lácteos desnatados, pollo, ternera, otras frutas sin azúcar, verduras, etcétera.
- Duerme lo suficiente.
- Trata de no agotar tu sistema nervioso durante estos días.
Como puedes ver, la dieta de la naranja implica una serie de restricciones alimentarias y requiere un estilo de vida saludable. Por lo tanto, no se puede considerar una dieta para los holgazanes.
Ventajas y desventajas
Para no causar daño a tu salud y para que no te decepciones, evalúa primero cuáles son sus ventajas y sus desventajas. Que las primeras no te emocionen demasiado y las segundas no te asusten.
Ventajas:
- Sabrosa;
- Eficaz;
- Rica en vitaminas;
- Saludable: fortalece el sistema inmunológico, reduce la presión arterial y el colesterol, cura la gota y el reumatismo;
- Sacia muy bien la sed;
- Limpia la sangre;
- Tiene un ligero efecto laxante;
- Elimina la hinchazón.
Desventajas:
- Muchas contraindicaciones;
- Afecta negativamente al sistema digestivo;
- Puede provocar complicaciones;
- Causa reacciones alérgicas.
Evidentemente, las ventajas superan a las desventajas. Pero cada inconveniente, si no se le hace frente correctamente y de manera frívola, puede transformarse en un problema mayor. Piensa de antemano cómo prevenirlos o, por lo menos, reducir su nocividad.
Cómo evitar daños
Uno de los principales inconvenientes de la dieta de la naranja es el efecto demasiado fuerte y prolongado de los ácidos orgánicos en las paredes y la mucosa gástrica. Esto puede provocar problemas de salud: acidez, gastritis, ardor, indigestión.
Debido a la falta de proteínas y grasas, otros sistemas del organismo comenzarán a fallar: comenzará la destrucción muscular, la sangre se volverá espesa y circulará más despacio, el hígado y los riñones no cumplirán el 100% de sus funciones directas.
¿Quieres evitar todo esto? Hay varias maneras:
- No elijas opciones prolongadas: para una monodieta lo óptimo es observarla durante 3 días;
- Si decides bajar de peso durante 7 días o más, elabora una dieta equilibrada que incluya un poco de todo (proteínas, hidratos de carbono, grasas), pero de bajo contenido calórico;
- Cumple con las recomendaciones de los nutricionistas;
- No ignores las contraindicaciones.
Sobre estas últimas debemos hablar aparte. Las naranjas no son la fruta más inocua. En grandes cantidades, pueden ser nocivas. Las contraindicaciones son:
- Embarazo;
- Lactancia;
- Problemas estomacales;
- Alergia a los cítricos;
- Enfermedades hepáticas y renales.
Si no estás seguro de que podrás bajar de peso con naranjas, no te arriesgues. Haz un examen médico, consulta a especialistas, pero no perjudiques tu propia salud.
Variaciones
Ahora es el momento de elegir la opción óptima. Cada una de ellas tiene sus propios matices.
Monodieta
La clásica monodieta de la naranja, con la que puedes resistir de 1 a 3 días. También hay opciones semanales, pero cualquier gastroenterólogo te dirá lo peligroso que es esto. Terminarás en el hospital con una úlcera gástrica o la gastritis agravada.
Consiste en consumir 1 kg de naranjas por día sin ningún otro alimento. Ni siquiera las bebidas permitidas, como el té verde, la achicoria o el café, son suficientes. El organismo no puede resistir mucho tiempo el ataque de ácidos orgánicos sin proteínas, grasas y carbohidratos.
Resultado: en 3 días puedes deshacerte de 3 a 4 kg.
Lee otras opciones de monodietas eficaces en nuestro artículo.
Dieta proteica con naranja
Una opción más adecuada y equilibrada. Permite la interacción de dos productos complementarios. Mientras se digiere la proteína (lo que lleva bastante tiempo), los nutrientes de la naranja realizan su función principal: quemar grasas.
Por lo tanto, si los consumes juntos durante el día, la pérdida de peso no tardará en llegar. Y aquí ya no hay que temer ningún daño. Una dieta más o menos equilibrada permite observarla durante 3 semanas o incluso un mes, en caso de ausencia de efectos secundarios.
Resultado: de 5 a 6 kg por semana.
Ejemplo: un vaso de kéfir y una naranja para el desayuno; pechuga de pollo hervida sin grasa, arroz y una naranja para el almuerzo; mariscos u omelette, también con el mismo cítrico, para la cena. Si eliges una dieta de más de una semana, toma otra fruta para el almuerzo, excepto cítricos, y para la merienda, verduras crudas.