En la temporada de invierno, los mercados ofrecen una amplia variedad de frutas y hortalizas de pigmentación naranja, como caquis, mandarinas y naranjas. Además, también las verduras como zanahorias y calabazas que se conservan durante mucho tiempo y no pierden su frescura. Es importante aprovechar y consumir estos productos con mayor frecuencia.
Consumir alimentos de colores = obtener beneficios
«Existen carotenoides, pigmentos que les dan su color, no solo en frutos de color naranja y rojo, sino también verde, dijo para aif.ru la doctora en ciencias biológicas, profesora e investigadora principal del laboratorio de vitaminas y microelementos del Centro Federal de Investigación para la Nutrición y la Biotecnología V. M. Diumenko, Olga Anatolevna Kodentsova. Es un gran error creer que necesitamos carotenoides únicamente como fuente de vitamina A. De hecho, cuando una persona consume alimentos de origen animal, obtiene el 65 % de vitamina A en forma lista para uso. El resto se presenta como betacaroteno y otros carotenoides, los cuales pueden transformarse en vitamina A. Sin embargo, los carotenoides son importantes por sí solos, puesto que son poderosos antioxidantes naturales».
¿Qué hacen los antioxidantes? Protegen del estrés oxidativo o el impacto de los radicales libres que destruyen las células y demás estructuras. Un consumo elevado de carotenoides reduce el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Además, existe cierta relación entre el nivel de carotenoides en el plasma de la sangre y la inmunidad.
«Está demostrado que mientras más carotenoides ingresen en el organismo por medio de los alimentos, mayor es su concentración en el plasma de la sangre, explica la experta. Se recomienda consumir entre 400 y 600 g de frutas y verduras frescas al día. La población de Rusia no cumple con esta norma. Según datos de 2023, se sabe que, en promedio, consumieron 104 kg en lugar de 120 kg de frutas y verduras frescas. En consecuencia, la ingesta de carotenoides tampoco es suficiente. Por lo tanto, en la época en la que hay caquis y calabazas, es necesario aprovechar para reponer las reservas de carotenoides».
Solo naranjas: los diez mejores alimentos con vitamina C | Galería de fotos
Rosa mosqueta (450-1000 mg). Es la campeona en contenido de ácido ascórbico, además, en la rosa mosqueta seca es el doble en comparación con la fresca. Y la rosa mosqueta seca pesa mucho menos. Por lo que es hora de sacar del armario la recolectada en otoño y preparar infusiones. © Shutterstock.com
Pimiento rojo (250 mg). Este es el pimiento más vitamínico. En los pimientos verdes, amarillos y naranjas, el contenido de vitamina C es menor que en el rojo. © pixabay.com
Grosella negra (200 mg). Es hora de sacar del congelador todas las bayas que se hayan conservado desde el verano. Entre ellas está la grosella negra. Ya que contiene una cantidad significativa de vitamina C que, además, se conserva casi al 100 % en las bayas congeladas. El ácido ascórbico también se conserva en los zumos y compotas de grosella. Además de vitamina C, la grosella se valora por su alto contenido de potasio, fósforo y calcio. © pixabay.com
Espino amarillo (200 mg). El espino amarillo contiene la misma cantidad de vitamina C que la grosella negra. Esta baya aporta otras vitaminas: B1, B2, PP, K, P y E, caroteno, además de hierro, boro y manganeso. Contiene taninos, ácidos grasos (oleico, linoleico). Por otra parte, las bayas de espino amarillo contienen serotonina, la cual participa en el funcionamiento normal del sistema nervioso, combate la fatiga estacional y el mal humor. © pixabay.com
