A. P. Stoleshnikov es el personaje típico de “misterio”. No se publica en ninguna parte una biografía detallada del mismo. Sólo se conocen algunos datos no confirmados: profesor, es especialista en ayunas terapéuticas y practica su método constantemente en Estados Unidos y, a veces, en Rusia. Sus dos libros sobre recuperación y limpieza del organismo a través de la alimentación gozan de gran popularidad: “Cómo volver de la muerte” y “Cómo alimentar al organismo”. Se dice que es solo un pseudónimo e incluso podría ser colectivo.
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Hay quien opina que el ayuno terapéutico de Stoleshnikov no es más que una interpretación del famoso método de Paul Bragg. Y, en realidad, el autor en su libro se refiere a él constantemente, ofrece ejemplos de prácticas de este famoso especialista alternativo estadounidense y complementa sus comentarios con sus recomendaciones. Pero también hay algo único.
La esencia
Ayuno de Stoleshnikov: agua. No sólo admite beber agua durante el periodo de abstinencia de alimentos, sino que también la recomienda encarecidamente. Es mejor el agua cruda y natural, de un pozo, manantial, río o pozo artesiano. Queda rigurosamente prohibido el agua del grifo. El profesor no recomienda el agua mineral porque contiene impurezas, en particular sales, de las que es mejor deshacerse en el periodo de depuración. Si vives permanentemente en la ciudad, lo óptimo según él será utilizar agua destilada.
Además de beber, también se admiten cualquier procedimiento de agua y los enemas. Por lo que se refiere a la comida, hay una prohibición estricta.
En cuanto a los plazos, Stoleshnikov considera óptimo un periodo de 21 a 28 días. Según él, durante ese tiempo el organismo tiene tiempo de limpiarse a fondo de toxinas y escorias, así como del tejido patógeno que es causa de la mayoría de enfermedades. Para principiantes recomienda probar periodos de 7, 10 y 14 días. El profesor considera que un ayuno inferior a los 7 días es ineficaz. No se puede calificar de terapéutico.
A diferencia de algunos de sus colegas, Stoleshnikov asegura que el ayuno terapéutico no sólo ayuda a deshacerse de enfermedades crónicas que la medicina oficial no siempre puede curar. Para él, es también un arma eficaz para combatir la obesidad.
Una de las ventajas del método es la descripción detallada de la fase final, que el autor considera una de las etapas de terapia. Pero una de las evidentes desventajas es que en su libro no se describe la fase inicial, que muchos especialistas en esta área consideran muy importante.
El ayuno
Condición 1: agua
Si no es posible conseguir agua natural, Stoleshnikov ofrece comprar un destilador. Su receta personal: llenar un tercio del vaso con agua mineral (el profesor recomienda “Narzan”, “Essentuki-4” o “Borjomi”) y acabar de rellenar con agua destilada los dos tercios restantes. También puede utilizarse agua embotellada.
La cantidad diaria de agua para beber está claramente determinada: mínimo 2,5 litros y máximo 4 litros.
Condición 2: calor y sol
Para Stoleshnikov hay que ayunar sólo en verano. Cuando el organismo cambia a un régimen de nutrición interna, la temperatura corporal desciende ligeramente, pero en cambio puede subir durante la crisis acidótica. Para vivir más cómodamente estos dos estados, es necesario pasar el máximo tiempo posible al calor. Además, no a un calor artificial (de sistemas de calefacción), sino al calor natural (del sol).
Condición 3: aire fresco
Durante la abstinencia de alimentos, es importante saturar la sangre de oxígeno para que ella lo distribuya por los tejidos y órganos. Es necesario para su funcionamiento sin problemas. Por eso, Stoleshnikov insiste: hay que hacerlo al aire libre. Aunque él mismo, según dice, lo hace constantemente en casa en su ciudad. Se salva con baños de aire en el balcón y paseos en el parque.
Condición 4: no forzar
Stoleshnikov no propone, como algunos científicos, andar 20 kilómetros diarios. Recomienda dejarse guiar por el estado de ánimo. Si no hay fuerzas, es mejor quedarse en la cama. Si las hay, puede salir a pasear, hacer alguna tarea doméstica e incluso trabajar. Sin embargo, el profesor, basándose en su experiencia vital, recomienda encarecidamente no hacerlo. En su libro cuenta que durante uno de sus ayunos tuvo que presentarse a unos exámenes y que, una vez terminados, volvió a casa literalmente con cara de pocos amigos.
Condición 5: enemas
Stoleshnikov considera obligatorios los enemas durante el ayuno. Sin ellos, según comenta en su libro, no habrá una limpieza completa del organismo. Sólo se pueden hacer a partir del quinto día y repetirse cada 4 o 5 días, además de antes de la fase final. El agua debe ser templada y destilada, con un volumen de 2 a 2,5 litros.
Esquema: tumbarse en la bañera, levantar la pelvis, volverse de lado, incorporarse, tumbarse boca arriba, volverse del otro lado, incorporarse, evacuar. Mantenerse 1 o 2 minutos en cada punto. Esto permite que el agua limpie todos los órganos internos por orden y de forma uniforme.
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En su libro, Stoleshnikov advierte que durante el ayuno hay que soportar trastornos del sueño. Además, no sólo se manifestarán en insomnio o dificultad para conciliar el sueño, sino también en pesadillas horribles.
El profesor resalta especialmente otro punto. Si todo transcurre favorablemente, a partir del cuarto o quinto día la lengua debe cubrirse de una capa amarillenta o grisácea y las escleróticas deben oscurecerse. Son los principales signos de que el organismo está limpiando activamente toxinas y escorias.
La fase final
Para Stoleshnikov, la fase final del ayuno era más importante que el propio ayuno. En su libro le dedica mucha más atención a esta etapa que a las demás.
Duración
La duración de la fase final depende directamente de la duración de la abstinencia de alimentos. Stoleshnikov ofrece los esquemas que describe el naturópata estadounidense Arnold De Vries en su libro “Curación por ayuno”:
Sin embargo, él, basándose en su propia experiencia, dice que son periodos muy cortos en los que el organismo no tiene tiempo de recuperarse. Por eso propone ampliar la primera fase de la fase final hasta que ya no se note el amargor a la hora de tomar zumos frescos diluidos. Cuando desaparezca, se puede pasar a la siguiente etapa.
Etapas
Primera etapa. Zumos
Tras el ayuno, inicialmente sólo se admiten los zumos de fruta, recién exprimidos en casa y diluidos al 50% con agua destilada. La receta que propone Stoleshnikov: 1/2 limón, 1/2 naranja, 1/2 pomelo, 300 ml de agua. También recomienda utilizar para estos fines piña, uva y granada. Es necesario quitar las membranas de los cítricos porque son alimentos poco digestibles en este periodo. No se establece ningún volumen diario.
Segunda etapa. Régimen de zumos de verduras y hierbas
Pueden introducirse tras la desaparición del sabor amargo en boca al tomar zumos de fruta. Aquí es lo que recomienda al respecto: zanahoria, remolacha, apio, eneldo, hojas frescas de diente de león y remolacha.
