- Origen
- Cómo se manifiesta
- Tratamiento
- Qué se puede hacer en casa
La mayoría de los hombres ni siquiera se cuestionan si pueden tener celulitis. ¡Y vaya si pueden! Parece increíble, pero este problema, que a primera vista parece exclusivo femenino, debería preocuparles tanto a ellos como a las mujeres. Especialmente considerando la forma en que los hombres ven la celulitis. En las mujeres, naturalmente.
Para que lo sepas: hoy en día, casi un tercio de los hombres adultos tienen acúmulos de celulitis, aunque pocos lo saben. Otra cosa es que estos acúmulos son mucho menos frecuentes que en las mujeres (aquí se puede hablar de un 80 % o más) y están condicionados por factores distintos.
Hablaremos de ellos, así como de los síntomas de la enfermedad y sus métodos de tratamiento en nuestro informe.
Origen
Las causas principales de la celulitis masculina tienen sobre todo raíces médicas y cotidianas.
Empecemos por las causas médicas:
- desajustes hormonales
La madre naturaleza se ha encargado de que en el organismo del hombre se produzcan tanto hormonas sexuales masculinas (testosterona) como femeninas (como los estrógenos, que ejercen efectos beneficiosos en la actividad cardíaca y vascular). En una situación normal, esta relación es 10:1. Los cambios de edad, ciertas enfermedades y otros factores determinan que se rompa el equilibrio en favor de estas últimas, provocando el llamado síndrome de la piel de naranja, la celulitis.
Por otra parte, esto ocurre cuando existe un “malentendido” entre dos antagonistas irreconciliables: la adrenalina, que descompone el tejido adiposo, y la noradrenalina, que lo impide por todos los medios. Evidentemente, debido a que aumenta la cantidad de esta última.
- problemas de columna vertebral
Influyen en el estado de la postura y conducen a patologías del sistema linfático, en concreto a la linfostasis, que favorece la acumulación de grasa.
- ciertas enfermedades crónicas también pueden causar depósitos de grasa
Causas cotidianas:
- estilo de vida sedentario, ausencia de actividad física. Aquí no hace falta explicarlo;
- afición desmedida por la comida y dieta desequilibrada que se decanta por lo graso y lo dulce, consumo reducido de líquidos, desdén por las frutas y las verduras;
- sobrecarga psicológica, estrés y depresiones también se reflejan en alteraciones a nivel celular y trastornos endocrinos, que abren las puertas a los depósitos de celulitis;
- gustar de llevar ropa interior muy ajustada provoca problemas de circulación sanguínea, fenómenos de retención y una mayor actividad de las células grasas. El alcohol se considera un desencadenante grave de la celulitis, el peor enemigo de la testosterona, y en especial la cerveza, que además contiene homólogos de las hormonas sexuales femeninas.
Cómo se manifiesta
A diferencia de las mujeres, en los hombres incluso la piel afectada por la celulitis parece lisa y uniforme a la vista. Esto se debe a las fibras de colágeno, que abundan en el organismo masculino. El caso es que dan solidez y elasticidad a los tejidos, actuando como una especie de camuflaje para las células grasas. Cuando su cantidad aumenta considerablemente, el tejido conjuntivo las comprime por todas partes y las hace sobresalir, provocando además inflamación del tejido subcutáneo.
Dado que las inflamaciones de las capas de la epidermis están causadas por alteraciones en la circulación sanguínea normal, las zonas problemáticas suelen estar más frías que las demás partes del cuerpo. Este fenómeno lo aprovechan con éxito los expertos en cosmética: pegan en zonas “sospechosas” una película térmica especial que cambia de color en las áreas donde disminuye la temperatura. Esta es la forma más fácil de detectar la celulitis.
Las zonas con celulitis en los hombres se localizan principalmente en el abdomen, y luego en los muslos, las piernas y los glúteos.
Importante. La celulitis no solo afecta a quienes tienen barriga cervecera. Por las razones indicadas anteriormente, este problema también aparece a menudo en hombres relativamente delgados.
Tratamiento
Partiendo de la etiología de la enfermedad, es fácil comprender que una terapia eficaz, sobre todo en los casos avanzados, solo es posible utilizando métodos integrales. Con este fin, en el tratamiento participa un pequeño “equipo” formado por un endocrinólogo, que corrige el equilibrio hormonal; un cirujano vascular (que se ocupa del sistema circulatorio del paciente); un esteticista; un masajista; un dietista y un especialista en fisioterapia.
En primer lugar, es necesario solucionar los problemas estrictamente médicos: corregir el equilibrio hormonal, averiguar y eliminar las patologías del sistema circulatorio, y realizar una intervención quirúrgica si es necesario (por ejemplo, operar varices venosas relacionadas con la celulitis).
Paralelamente al tratamiento principal, se llevan a cabo sesiones de masaje para mejorar la circulación sanguínea y eliminar la acumulación de linfa. Para el mismo fin, así como para aumentar el tono muscular, se utiliza también un conjunto de ejercicios de fisioterapia que inciden sobre todo en las zonas problemáticas. Un requisito obligatorio del tratamiento es una dieta baja en calorías elaborada por un especialista.
Existen diversos métodos cosméticos que utilizan cremas lipolíticas retinoides, baños de hierbas a base de plantas medicinales (como el enebro, el tomillo o la melisa) para mejorar la circulación sanguínea. Los masajes al vacío y anticelulíticos son muy populares. Los spas ofrecen envolturas de algas: los biocomponentes que contienen descomponen activamente las grasas y mejoran el flujo sanguíneo. También se utilizan inyecciones de fármacos que aceleran los procesos metabólicos del organismo.
El método más radical se considera la intervención quirúrgica para combatir la celulitis. Solo se recurre a ella cuando los métodos conservadores no surten efecto.
Se obtienen buenos resultados con la lipoaspiración, que consiste en eliminar al vacío los tejidos adiposos; sin embargo, no es tan segura y está contraindicada en algunas enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, en la diabetes, en las enfermedades ulcerosas del tracto gastrointestinal, en los tumores malignos y en algunas otras dolencias. Tampoco todo el mundo puede someterse a una electrolipólisis, que consiste en bombardear las células grasas con impulsos eléctricos que provocan su fragmentación.
Un método eficaz e indoloro se considera la actuación sobre los cúmulos de grasa mediante ultrasonidos: el procedimiento se llama lipoplástica.
Qué se puede hacer en casa
La celulitis puede considerarse uno de los pocos problemas de salud que se puede tratar uno mismo, y cuya prevención es muy sencilla. Veamos punto por punto lo que hay que hacer en casa:
- Aumentar la actividad física
Hacer ejercicio elemental por las mañanas y terminar con un pequeño trote por el parque, dar paseos nocturnos, ignorar el ascensor como medio de transporte, hacer amistad con el expansor y la bicicleta.
- Seguir una dieta y comer con moderación
Olvidarse de los ahumados y la carne grasa, la comida rápida y la mantequilla. Ni siquiera mirar los refrescos ni las patatas fritas. Reducir el consumo de dulces y pan. Incluir en el menú ensaladas de verduras y frutas, carnes y pescados magros, leche y cuajada de la misma calidad, productos que contengan fibra bruta. Comer a menudo, pero con moderación, y cenar no más tarde de las siete de la tarde.
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- Dejar de fumar y beber
Decidirte a dejar el tabaco y las