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¿El kétchup es más saludable que la mayonesa?

¡Que comience la batalla de las salsas!

A fin de cuentas: ¿es el ketchup más saludable que la mayonesa?

Cuando alguien se plantea perder peso, lo primero que suele excluir de su dieta es la mayonesa por tratarse de una salsa bastante grasa. La alternativa que se presenta como una opción menos calórica y más saludable es el ketchup. Vamos a comprobar si es realmente así.

¿De qué están hechos el ketchup y la mayonesa?

Todo ketchup lleva tomates frescos, pasta o puré de tomate, sal, azúcar, especias y puede incluir trozos de champiñones, frutos secos y aceite vegetal, pero cuanto menos tomate y más añadidos tenga el producto, más baja será su categoría.

Por ejemplo, el ketchup de categoría “Extra” contiene un 12 % como mínimo de sustancias secas y solubles de tomate y no lleva colorantes, espesantes ni aromatizantes, mientras que en salsas de primera y segunda categoría, el extracto de tomate puede ser de tan solo un 6 % y un 4,5 %, respectivamente. También se pueden incluir aditivos alimentarios para mejorar su apariencia y textura.

La mayonesa se elabora a base de aceite vegetal refinado y desodorizado (normalmente, aceite de girasol), yema de huevo, sal, azúcar, mostaza en polvo o aceite. El producto también puede incluir leche en polvo, ácidos alimentarios, espesantes y estabilizantes, antioxidantes y vitaminas.

A diferencia del ketchup, la mayonesa no tiene categorías, es decir, cualquier producto puede incluir tantos aditivos alimentarios como permitan las normas de adición a los alimentos.

Sin embargo, los aditivos alimentarios no son, como muchos piensan, sustancias nocivas, sino sustancias estudiadas y seguras cuyo objetivo es mejorar la apariencia, el aroma y la textura de los alimentos, así como su vida útil, por lo que no hay que temer a los códigos E.

Valor nutricional de la mayonesa y el ketchup

Dado que la composición de las salsas puede variar bastante, la información nutricional concreta de cada producto debe consultarse en el envase, pero a continuación vamos a comparar los valores medios que proporciona el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Ketchup Mayonesa
Valor energético, kcal 101 680
Cantidad de proteínas, g por 100 g de producto 1 0,9
Cantidad de grasas, g por 100 g de producto 0,1 74,8
Cantidad de carbohidratos, g por 100 g de producto 27,4 0,5

La mayonesa tiene seis veces más calorías que el ketchup, además de muchas grasas, un macronutriente que no es perjudicial para la salud e incluso es necesario, pero del que no hay que abusar.

Para no engordar, lo ideal es limitar el consumo de grasas al 30 % de las calorías totales de la dieta, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Teniendo en cuenta unas 2500 kcal diarias, las grasas aportarían 750 kcal, lo que, expresado en gramos, considerando que 1 g de grasas aporta 9 kcal, serían 83 g de grasas.

Una cucharada de mayonesa contiene unos 10 g de grasas. Si se añade a todos los platos y se consumen también grasas en forma de carne, embutidos y dulces, será fácil superar la cantidad recomendada.

El ketchup apenas tiene grasas, pero sí contiene bastante azúcar: unos 21 g por cada 100 g de producto, otro componente de la dieta que hay que limitar.

Los expertos de la OMS recomiendan reducir los azúcares añadidos al 10 % de la dieta, o mejor aún al 5 %. Tomando 2500 kcal diarias, los azúcares deberían aportar como máximo 125-250 kcal, lo que equivale a unos 32-64 g.

Una cucharada de ketchup contiene unos 3,6 g de azúcar, una cantidad no muy elevada y que, solo con la salsa de tomate, difícilmente se superará la cantidad recomendada, pero si en general consumes muchos alimentos y bebidas dulces, una cucharada más de ketchup no mejorará la salubridad de tu dieta.

¿Hay sustancias saludables en el ketchup y la mayonesa?

El ketchup, al igual que el tomate fresco, contiene betacaroteno y vitamina C, que actúan como antioxidantes, es decir, ayudan al organismo a eliminar las formas libres de oxígeno que pueden dañar las células.

Sin embargo, el ketchup contiene menos cantidad de estas vitaminas que el tomate fresco. Por cada 100 g, la salsa de tomate tiene unos 4 mg de vitamina C y 527 unidades internacionales de vitamina A, mientras que el tomate son 13,7 mg y 833 UI, respectivamente. Además, es fácil comerse un tomate de 100 g, pero no todo el mundo está dispuesto a ingerir la misma cantidad de ketchup.

Por otro lado, la salsa es rica en licopeno, otro antioxidante que también puede proteger las células de los daños. El contacto con las grasas favorece la absorción del licopeno

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