Evita esto si no quieres tener que cambiar de electrodoméstico cada 2 años.
1 Sobrecargar la lavadora
La forma más fácil de reducir la vida útil de tu lavadora es sobrecargarla, superando las recomendaciones del fabricante. Es un deseo comprensible, sobre todo cuando tienes demasiada ropa que lavar en un día y crees que así se hará todo de una vez (pero terminas consiguiéndolo…).
Pero eso no le hará ningún bien. La ropa necesita espacio para moverse dentro del tambor y enjuagarse bien. Además, demasiada ropa crea un desequilibrio y sobrecarga el tambor, la correa de transmisión, la suspensión y demás componentes, que se desgastarán más rápido. Como resultado, tu ropa quedará mal lavada y la reparación de la lavadora estará un poco más cerca.
2. No limpiar el condensador del refrigerador
Nos referimos a los tubos del condensador, que suelen llamarse serpientes por su forma característica. Ayudan a enfriar el compresor, pero lo hacen peor cuando están cubiertos de polvo: se rompe el aislamiento térmico. Como resultado, el compresor trabaja sobrecalentado y se descompone más rápido.
La sal común es más fina y tiene un aditivo que evita la formación de grumos y mejora el color. Puede verse muy bien en la cocina, pero en el lavavajillas, las partículas de tamaño inadecuado y las impurezas pueden obstruir el bloque descalcificador. Si continúas así durante el tiempo suficiente, tendrás que llamar a un técnico.
5. Usar la aspiradora sobre superficies mojadas
Debemos aclarar que nos referimos a modelos para limpieza en seco. Lógicamente, no están diseñados para trabajar con humedad, así que no intentes utilizarlos para eliminar derrames de líquidos. Los restos de polvo y suciedad mojados pueden obstruir el interior de la aspiradora y luego cubrirse de moho y bacterias. Si no quieres que tu aspiradora comience a oler mal, tendrás que desmontarla y limpiarla. En el peor de los casos, el agua puede quemar el motor.
La conclusión es simple: elige una aspiradora con función de limpieza húmeda o no seas perezoso y usa un trapo.
6. Poner demasiada agua en la tetera eléctrica
Este punto puede parecer una tontería: ¿qué podría pasarle a una tetera? En realidad, pueden suceder muchas cosas: desde el simple desbordamiento de agua hirviendo, que puede causar daño a quienes se encuentren cerca, hasta la corrosión de la resistencia o el cableado interno, si estos desbordamientos ocurren con regularidad.
Los fabricantes no colocan las líneas indicadoras del nivel máximo de agua por capricho: el nivel tiene en cuenta el espacio que necesita el líquido para hervir de forma segura dentro del aparato. Es uno de esos casos en los que conviene ser preciso.
7. Encender el aire acondicionado con el filtro sucio
Los aires acondicionados utilizan filtros para purificar el aire durante la circulación. Esto evita que el polvo del exterior ingrese a tu casa y se deposite en todas las superficies. Los filtros se ensucian con el tiempo y al aparato le cuesta más “respirar”: para expulsar la misma cantidad de aire, se debe aumentar la carga del compresor y el ventilador. Si mantienes este modo de funcionamiento, estos componentes pueden dañarse y cambiar el compresor de un aire acondicionado es lo más caro.
Para prolongar la vida útil del aparato, cuando esté en uso activo, debes limpiar el filtro de la unidad interior al menos una vez al mes y dar mantenimiento a la unidad exterior una o dos veces al año. De esta manera, el aparato funcionará por más tiempo y tus cuentas de luz serán más bajas.
Bono: Introducir papel de aluminio y recipientes metálicos en el microondas
No incluiremos este punto en la lista principal, ya que es imposible acostumbrarse a introducir papel de aluminio en el microondas: es una experiencia que solo puede hacerse una vez y recordarse para toda la vida.
El metal refleja las microondas en lugar de absorberlas, por lo que si pones un recipiente metálico en el microondas, se producirán chispas. Pueden dañar la cámara interna o incluso provocar un incendio. Si no reaccionas rápidamente y retiras el recipiente inadecuado, puedes dañar el magnetrón, el componente principal de toda la estructura. Y sí, el papel de aluminio tiene el mismo efecto.