El sistema esquelético cumple funciones importantes: protectora (protege la médula espinal de traumas), motora y amortiguadora. Cualquier problema que lo afecte no solo implica un dolor muy intenso, sino también una limitación considerable de la actividad motora y una sensación de desamparo. Las causas de las patologías pueden ser diversas, y una de ellas es el sobrepeso.
## Influencia del sobrepeso en el sistema esquelético
Podemos representar gráficamente la relación entre el sobrepeso y el sistema esquelético. Coge una mochila, ponle ladrillos, libros o cualquier objeto que sume el peso del que tienes de más. Ponte la mochila y anda todo el tiempo que puedas. ¿Te empiezan a doler los hombros y la zona lumbar? Ahora imagina que tu espalda soporta esa carga a diario.
Todos esos kilos de más que llevas encima repercuten directamente en el estado del sistema esquelético:
– Favorecen su curvatura, ya que debido a los acúmulos de grasa en el abdomen hay que inclinar el cuerpo hacia atrás, en lugar de mantener la espalda recta;
– Alteran los espacios intervertebrales;
– Provocan la formación de hernias intervertebrales;
– Producen daños y protrusión de los discos;
– Se convierten en la causa del pinzamiento de las terminaciones nerviosas;
– Provocan la formación de excrecencias óseas;
– Alteran la movilidad de la columna vertebral.
Cuanto mayor es el sobrepeso de la persona, más graves son los problemas del sistema esquelético. Y si en un principio, cuando solo se trata de sobrepeso, el sistema musculoesquelético aún es capaz de hacer frente al aumento de la carga, con el paso del tiempo la situación empeora. El daño más grave lo provoca la obesidad, que produce el desarrollo de enfermedades peligrosas y muy dolorosas.
Lo que dicen los médicos.
Los especialistas que se dedican a las enfermedades del sistema musculoesquelético comparan cada 5 kg de sobrepeso con un traumatismo de mediana gravedad para el sistema esquelético.
## Consecuencias
Las enfermedades del sistema esquelético causadas por el sobrepeso aumentan como una bola de nieve. Cuanta mayor es la masa corporal, más se manifiestan las patologías. Estas son algunas de las más frecuentes:
– Radiculitis lumbosacra;
– Hernia vertebral: desplazamiento del disco intervertebral → rotura del anillo fibroso → inflamación de las raíces nerviosas;
– Espondiloartrosis: degeneración de las articulaciones intervertebrales;
– Ciática: inflamación del nervio ciático;
– Lordosis, cifosis, escoliosis: curvaturas de la columna vertebral;
– Osteocondrosis: degeneración de los tejidos óseos, articulares y cartilaginosos;
– Protrusión: desplazamiento de las vértebras cervicales;
– Espondilitis: crecimiento de tejido óseo alrededor de las vértebras.
El sobrepeso es especialmente peligroso en caso de hernia vertebral, que bajo su influencia y en ausencia del tratamiento necesario crece y puede desplazarse. Sus consecuencias:
– Prolapso absoluto del disco, cuando se pinzan las raíces nerviosas: la cojera puede persistir toda la vida;
– Secuestro, cuando el disco se desprende en el canal medular: provoca inmovilidad en la zona de la espalda y la extremidad inferior, riesgo de discapacidad.
No obstante, las consecuencias más peligrosas ni siquiera se encuentran en las enfermedades que, al fin y al cabo, pueden curarse. El problema es que a través del sistema esquelético se transmiten los impulsos nerviosos al cerebro y a otros órganos. Pero cuando hay problemas con el sistema esquelético, su velocidad se reduce considerablemente. Esto no solo implica una disminución de las capacidades mentales, sino también numerosas alteraciones en el funcionamiento de los riñones, el hígado y el corazón.
Un dato curioso. La columna vertebral es la única articulación del cuerpo humano que no tiene un número concreto de huesos. Algunas personas tienen 33 vértebras, otras 35; en algunas el coxis consta de 4 vértebras, en otras de 6. Todo esto dentro de la normalidad.
## Síntomas
Cada una de las enfermedades del sistema esquelético provocadas por el sobrepeso presenta un cuadro clínico específico. Ya en las primeras fases del aumento de peso se pueden reconocer los signos comunes de que algo va mal. Esto lo demuestran:
– Síndrome doloroso, especialmente después de la actividad física y durante las inclinaciones;
– Restricción de la movilidad (al principio en la zona lumbar, luego pasará a las extremidades inferiores);
– Malestar al realizar movimientos;
– Rigidez;
– Entumecimiento del cuello, los hombros y las extremidades;
– Pérdida de sensibilidad en la zona de la espalda;
– Mareos, cefaleas, problemas de visión y zumbidos en los oídos.
Si has observado alguno de estos síntomas en el contexto de aumento de peso, no te automediques ni los ignores. La solución más acertada es acudir a un médico. Lo primero es acudir al terapeuta, quien, en función de las molestias y el examen inicial, te derivará a uno de los especialistas que se dedican a las enfermedades del sistema esquelético:
– Terapeuta manual;
– Ortopedista;
– Vertebrólogo;
– Neurólogo;
– Masajista;
– Neurocirujano;
– Reumatólogo.
De paso es conveniente pedir cita con un dietista y un médico especialista en terapia física, ya que el tratamiento deberá combinarse con la pérdida de peso.
## Tratamiento que pueden recetar
En función de la enfermedad, su grado de desarrollo y el índice de masa corporal (ya explicamos cómo calcularlo), se prescribirá un tratamiento. Normalmente es de carácter integral. Una serie de métodos terapéuticos estarán dirigidos a aliviar los síntomas dolorosos. E inevitablemente se recomendarán medidas para eliminar la causa principal de la patología: el sobrepeso. Este es uno de los puntos más importantes del programa de rehabilitación.
**Medicamentos:**
– AINE (antiinflamatorios no esteroideos): Nimesulida, Ibuprofeno, Celecoxib, Diclofenaco, Ketoprofeno, Meloxicam, Nurofeno, Xefocam;
– Miorrelajantes: Sirdalud, Midocalm, Tizanidina, Carisoprodol, Baclofeno;
– Analgésicos de acción narcótica débil: Omopon, Codeína, Tramadol, Nalorfina, Buprenorfina, Vicodina, Etilmorfina, Hidrocodona.
**Medios externos:**
– Ungüentos y cremas con castaño de indias;
– Ungüentos antiinflamatorios, analgésicos y calentadores: Condroxid, Fastum-gel, Finalgon, Final-gel, Voltaren-gel;
– Placas AS con nanorrevestimiento para aliviar rápidamente el dolor y restaurar las lesiones en el sistema esquelético;
– Tinturas alcohólicas;
– Compresas calientes;
– Faja con sal.
**Fisioterapia:**
– Ultrasonido;
– Electroforesis;
– Terapia láser;
– Electroestimulación;
– Masaje;
– Ejercicios terapéuticos y de fortalecimiento.