En el programa “Vivir sano”, Elena Malysheva y sus compañeros de trabajo enumeraron tres maneras eficientes de recuperar la productividad luego de las vacaciones.
“La dopamina, la hormona del placer, está agotada. Salimos a divertirnos y el nivel de dopamina había aumentado. Pero las vacaciones terminaron y tenemos que trabajar. Ya no hay más dopamina, dicho con otras palabras: a muchos no les apetece nada. Después de unas vacaciones largas, si han sido activas, el nivel de dopamina ya no permite trabajar y sentir placer en el trabajo, y la tarea pendiente es recuperar este placer”, indicó Malysheva.
Música
Los médicos destacaron que la música es una manera comprobada de aumentar el nivel de dopamina. Cuando escuchamos una música que nos gusta, el cerebro se enciende como un árbol de Navidad y la producción de dopamina aumenta. “Está comprobado que, desde el punto de vista médico, la mejor música para estas situaciones es la de Mozart”, agregó Malysheva.
Ejercicio físico
El cardiólogo German Gandelman destacó que el ejercicio físico ayuda a recuperar el nivel de dopamina. Además, esta medida ayuda a bajar de peso, lo que también aumentará la producción de dopamina.
Basta con correr en el mismo lugar y la persona se sentirá mejor. “Hay que mover el cuerpo, correr y saltar. De verdad, si por la mañana no tienes fuerzas, ponte frente al espejo y corre o salta”, aconsejó Malysheva.
Dormir bien
Dormir lo suficiente es necesario para que se recupere el nivel de dopamina. En primer lugar, para dormir mejor hay que escuchar ruidos de fondo, como el sonido de la lluvia. En segundo lugar, hay que oscurecer el lugar para favorecer la producción de melatonina, la hormona del sueño. En tercer lugar, tenemos que alejarnos de los dispositivos, porque la luz azul tiene efectos nocivos para la salud, ya se ha escrito al respecto en muchos artículos.
Por supuesto, utilizar una manta con peso también ayudará. “Es como volver al útero, cuando los músculos del útero materno te apretaban”, explicó Malysheva. Se considera que es una de las posiciones más cómodas cuando algo te aplasta desde arriba.