En el programa “¡Viva saludable!”, Elena Malýsheva y el neurólogo Andrei Rusakov hablaron sobre los tipos de mareos que existen, en qué casos son peligrosos y qué hacer para remediar la situación.
Primer tipo: Vértigo posicional benigno
Este tipo es benigno. “El órgano del equilibrio se encuentra en el oído: oído externo, canal auditivo, un complejo sistema de huesecillos y dentro del cerebro. Dentro de este órgano encontramos canales semicirculares y el órgano del equilibrio. Allí se produce todo cuando hay mareos”, explica Malýsheva.
Gracias a este sistema, el organismo entiende lo que pasa en el espacio, puede percibir la aceleración y los cambios de posición.
“Son tres planos: horizontal, vertical y diagonal. Dentro hay líquido, otolitos y terminaciones nerviosas. Si el canal semicircular se dilata, estos otolitos pueden circular por diferentes canales”, explica Malýsheva.
Los otolitos se llaman otoconias. Estas irritan las terminaciones nerviosas (cilios) que transmiten una excitación al canal auditivo y luego al cerebro. Este primer tipo de mareo es cuando una persona se levanta de la cama y siente como si hubiera empezado un terremoto. Este desaparece en cuestión de segundos y puede durar desde unos segundos hasta varios minutos.
Este tipo se denomina vértigo posicional paroxístico benigno. “Benigno porque no es mortal. Posicional porque depende de la posición. Paroxístico porque son ataques. Lo bueno es que tiene un tratamiento fácil”, explica Malýsheva.
Se remedia corrigiendo la posición de los otolitos. La tarea del médico es devolver los otolitos a su lugar cambiando la postura del paciente. Para esto se utiliza la maniobra de Epley. Esta consiste en que la persona se recueste y mueva la cabeza de cierta forma para que los otolitos regresen a su sitio.
No obstante, primero hay que descartar infartos cerebrales. Por ello, primero se deben realizar pruebas médicas.
Segundo tipo: Mareos que ocurren con infartos cerebrales
“Tenemos que descartar lesiones vasculares más graves. Hay mareos que son propios de algunos tipos de infartos cerebrales. Por eso enviamos al paciente a una resonancia magnética para confirmarlo”, explicó el neurólogo Rusakov.
Malýsheva señaló que hay que prestar atención a cuatro síntomas principales de un mareo peligroso. Estos forman el conocido acrónimo ACV. A: sonrisa, cuando se le pide a la persona que sonría y se tuerce la boca, una comisura sube y la otra no, se debe acudir al médico lo antes posible. C: movimiento, cuando a una persona se le cae una mano. Esto es un síntoma de infarto cerebral. También hay que prestar atención a la A: articulación. “Le pedimos al paciente que pronuncie unas palabras con claridad, observamos los músculos faciales para que funcionen igual de bien de un lado y del otro. Si es así, entonces todo está bien”, explicó el neurólogo.
Sea cual sea el mareo que tengas, primero descartamos el infarto cerebral: es un principio de la medicina.
Tercer tipo: Migraña vestibular
Este tipo de mareo puede estar relacionado con el ciclo femenino. A muchos les asusta que sea una migraña. “Se desarrolla según el concepto de la migraña clásica. Siempre va acompañada de ciertos síntomas asociados, como fotofobia, algunos detonantes, por ejemplo, cambios psicoemocionales, estrés e incluso el consumo de algunos productos”, destacó el neurólogo.
Malýsheva añadió que este mareo puede desarrollarse por haber comido vino tinto, queso añejo o chocolate.
Lo primero, destacó Malýsheva, es que si alguien ha tenido migraña, se debe hacer una resonancia magnética y luego buscar las causas.
En la elaboración del material, se utilizaron las siguientes fuentes: “¡Viva saludable!”
