El VPH tipo 16 es el culpable de una infección viral contagiosa que se manifiesta en lesiones tumorales benignas en las mucosas. El virus es una de las cepas más frecuentes y carcinogénicas (cancerígenas) de alto riesgo y se cree que es uno de los tipos más comunes.
¿Qué es el VPH tipo 16 y cuáles son sus síntomas?
El VPH (virus del papiloma humano) tipo 16 representa una amenaza para las mujeres, ya que se desarrolla en el contexto de la erosión del cuello uterino y la displasia del epitelio, afecciones que subyacen a la transformación maligna de las células ubicadas en el revestimiento exterior del cuerpo. Los hombres también pueden infectarse, pero la frecuencia de las complicaciones oncológicas es menor en ellos.
La infección por VPH se caracteriza por signos clínicos que incluyen la aparición de verrugas puntiagudas y planas en el área de los genitales internos y externos, la vagina, alrededor del ano o en el área perineal.
En particular, el virus del papiloma humano tipo 16 rara vez se manifiesta como papilomatosis. Es característico por la displasia epitelial, la pseudoerosión y las complicaciones relacionadas (colpitis, cervicitis) que son comunes en ginecología.
¿Cuál es el peligro del virus del papiloma 16?
El virus del papiloma tipo 16 es peligroso debido a la presencia de genes especiales en la estructura del ADN que son responsables de la síntesis de las oncoproteínas E6 y E7, que promueven la transformación maligna de las neoplasias. En este caso, el riesgo de malignidad es alto.
El peligro radica en la forma integrada del virus, cuando no hay signos clínicos y la persona no sospecha que está infectada. El ADN del VPH tipo 16 se integra en el sistema genético de las células huésped y comienza la síntesis de proteínas virales necesarias para completar el ensamblaje de nuevas partículas virales. Ciertos genes del VPH controlan el proceso de transformación maligna de las células. Estos incluyen fragmentos de ADN involucrados en la síntesis de proteínas tempranas E1-E7, que son necesarias para regular la replicación genómica. E6 y E7 pertenecen al grupo de oncoproteínas que pueden interactuar con importantes proteínas reguladoras de las células huésped (pRb, p53). La proteína pRb es un anti-oncogen que previene la división celular frecuente y es responsable del funcionamiento normal del aparato hereditario. La proteína p53 regula la duración del ciclo celular. La unión y la alteración de su funcionamiento por parte de las oncoproteínas provocan la transformación maligna de las células, que es el momento clave en el desarrollo de la neoplasia endocervical.
Además del cáncer y la ectopia (erosión) del cuello uterino, el VPH tipo 16 puede provocar la enfermedad de Bowen.
Mecanismo de transmisión del virus
El VPH tipo 16 se puede transmitir por contacto directo, incluido el contacto doméstico.
La primera forma de transmisión es a través del contacto directo con la piel o las mucosas de una persona infectada. Esto es facilitado por la presencia de pequeñas grietas y lesiones en la superficie. Las siguientes son las razones de la infección:
- relaciones sexuales;
- cambio frecuente de parejas.
Durante el parto, existe una alta probabilidad de que el bebé se infecte. Se desarrolla papilomatosis respiratoria recurrente y lesiones cutáneas. Si la mujer embarazada está infectada, se recomienda un parto por cesárea.
La forma de contacto doméstico implica usar los mismos artículos de higiene personal que una persona infectada.
La infecciosidad de los portadores del VPH tipo 16 aumenta con la aparición de verrugas. Las partículas virales maduran simultáneamente con el proceso de diferenciación de células jóvenes de la epidermis. Al llegar a la capa córnea, se observa su ensamblaje final y se liberan de las células por gemación. Como resultado, las partículas virales se encuentran directamente en la superficie de la piel. Estas áreas son peligrosas.
Se indica la probabilidad de peligro infeccioso proveniente de células desprendidas de epitelio queratinizado.
Periodo de incubación
Los síntomas de la infección por VPH tipo 16 aparecen después de un largo periodo de incubación. El virus del papiloma puede permanecer inactivo durante mucho tiempo en las capas de la epidermis. El periodo de incubación dura desde varios meses hasta 2-10 años. En algunos casos, ocurre la eliminación espontánea del virus del cuerpo después de unos meses (hasta 2 años). La duración del periodo de incubación depende de la resistencia del cuerpo, es decir, de la resistencia a la influencia de factores internos y externos. Hay una serie de condiciones que contribuyen a la transición de la infección a una fase activa:
- alteración de la función de barrera de la piel (abrasión y otras lesiones);
- inmunodeficiencia primaria o secundaria;
- hipovitaminosis o avitaminosis, especialmente vitaminas como C, A, ácido fólico;
- malos hábitos;
- trastornos hormonales (embarazo, menopausia, enfermedades endocrinas);
- infecciones de transmisión sexual concomitantes.
Es posible que la enfermedad adquiera un curso recurrente, en cuyo caso existe la posibilidad de neoplasia intraepitelial y el desarrollo de cáncer.
Métodos de diagnóstico y decodificación de resultados de pruebas
Para obtener un diagnóstico de VPH tipo 16 es necesario consultar a un médico (dermatólogo, urólogo u oncólogo).
Métodos de diagnóstico:
- inspección visual;
- colposcopia;
- examen citológico;
- histología;
- inmunocitoquímica;
- métodos de ADN.
Durante el examen, el médico examina visualmente las áreas presumiblemente afectadas (genitales internos y externos, perineo, área anal) en busca de neoplasias y evalúa