- Smoothies y jugos
- Sopas
- Platos principales
- Ensaladas
- Porridges
- Postres
El crudívveganismo prohíbe no solo una gran parte de la dieta habitual, sino también el procesamiento térmico de los alimentos. No todos pueden hacer frente a tales prohibiciones y, después de un par de semanas comiendo solo frutas y verduras crudas, muchos vuelven a su menú anterior. A algunos el estómago no les aguanta, a otros la transición no les sienta bien y a otros, simplemente, les cansa masticar lo mismo cada día.
Pero aunque los dos primeros problemas no tengan solución, la monotonía de la dieta es un problema algo exagerado. En realidad, la cantidad de recetas de platos con ingredientes permitidos es amplia. Si se buscan, pueden volver a aparecer en tu menú los repollos rellenos, las chuletas e, incluso, los pasteles. Sí, de frutas y verduras, pero por eso no son menos sabrosos y, desde luego, son más saludables. Vamos a conocer los más populares.
Smoothies y jugos
¿Cómo debe ser el desayuno de un crudívoregano? Ligero, fluido, que no siente el estómago después de una noche, pero que, al mismo tiempo, sea lo suficientemente nutritivo como para aportar energía hasta la comida o la cena. Los smoothies cumplen perfectamente todos estos requisitos. Comenzar el día con esta bebida es un placer. Prueba diferentes recetas y lo comprobarás.
La elaboración de todos los smoothies es igual, las recetas solo varían en la cantidad y la combinación de ingredientes.
- No es necesario pelar ni quitar las semillas de las verduras y frutas. Solo tienes que lavarlas bien.
- Trocéalas en trozos grandes.
- Bátelo durante 1 minuto hasta conseguir un puré.
- Agrega las especias y el líquido si la receta lo indica.
- Bátelo durante 1 minuto más.
- Vierte el contenido en un vaso con una pajita (para alargar el placer y proteger los dientes de la acción dañina de la fructosa).
- Agrega cubitos de hielo.
- Decóralo.
Mojito
- 1 limón (zumo exprimido)
- hojas de 4 ramitas de menta (no para decorar, tritúralas junto con el resto de ingredientes)
- un poco de miel (si no está en la lista de ingredientes prohibidos)
- un vaso y medio de agua
Quemagrasas (limón y jengibre)
- 350 g de raíz de jengibre fresco
- 1 limón (triturado con cáscara)
- un poco de edulcorante (miel, plátano, etc.)
De verduras
- 100 g de pepino
- un manojo de perejil
- 5 hojas de menta (trituradas)
- 50 g de raíz de apio rallada
- 10 ml de jugo de limón
- un poco de pimienta negra molida
Vitamínico
- 50 g de plátano
- 100 g de fresas
- 50 g de manzana verde
- 3 hojas de lechuga
- 1 dátil
- 50 g de hojas de ortiga joven
- 50 g de hojas de diente de león joven
- 5 hojas de menta
- 1 gajo de limón
- 250 ml de agua
Smoothie de calabaza
- 100 g de pipas de calabaza
- un vaso de agua
Una vez batido, cuela la leche resultante en una gasa para quitar la cáscara. Después, añade:
- 100 ml de leche de coco
- 10 g de canela molida natural
- 20 g de extracto de estevia
- 50 g de pulpa de calabaza
Y vuelve a batirlo.
No batas los ingredientes durante mucho tiempo para que quede un smoothie espeso y concentrado. No tengas prisa por beber el jugo enseguida. Disfruta del proceso creativo: decóralo como un plato de alta cocina: espolvorea frutos secos triturados, agrega unas bayas enteras y ponle una hojita de menta.
Sopas
¿No estás seguro de que en una dieta de alimentos crudos puedas comer sopas? Ha llegado el momento de acabar con los estereotipos. Existen recetas de sopas frías y cremosas (batidas) que enriquecerán cualquier dieta.
De sandía y jengibre
Ingredientes:
- 1 kg de sandía sin semillas
- 4 dátiles
- 20 g de raíz de jengibre rallada
- 50 ml de jugo de lima
- 10 hojas de menta
- sal marina
- cubitos de hielo
Elaboración:
- Bate todos los ingredientes.
- Agrega los cubitos de hielo y viértelo en un cuenco.
- Decóralo con hojas de menta y rodajas de lima.
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