- Razón 1. Tiempo
- Razón 2. Nutrición
- Razón 3. Ejercicio
- Razón 4. Factores individuales
- Programa mínimo
Reducir la cintura es una obsesión para la mayoría de las mujeres. Para conseguir este objetivo, no dudan en hacer ejercicios especiales, abdominales, usar máquinas de gimnasio, correr, usar fajas térmicas, hacer dietas, tomar pastillas milagrosas, etcétera.
En algunas ocasiones hay quien lo consigue y logra el objetivo. Pero en otras, después de semanas de arduos esfuerzos, les surge la duda de por qué no consiguen perder barriga, aunque bajen de peso y el resto del cuerpo adquiera la forma deseada. Es el momento de analizar las causas de este extraño fenómeno y ver cómo hacerle frente, y si de verdad tiene solución.
Razón 1. Tiempo
Esta es la causa más común que encuentran muchas personas que adelgazan. Comienzan una dieta, van al gimnasio y al cabo de una semana ya quieren que la grasa del abdomen y los flancos desaparezca.
Hay que tener claro que esto es técnicamente imposible. Incluso siguiendo una dieta adecuada y haciendo ejercicio de forma regular, en una semana solo se pueden perder 2 o 3 kg (como mucho, y si no se pasa hambre, claro). Además, el peso se pierde primero en las zonas menos problemáticas: brazos, pantorrillas, espalda e incluso pecho. Pero esos pliegues rebeldes de la barriga, los glúteos y los muslos tardan mucho más en desaparecer.
Así, si no logras bajar barriga es porque llevas poco tiempo. ¿Qué podemos hacer entonces? Armarnos de paciencia y esperar. Y no podemos hacernos ilusiones pensando que mañana, por fin, vamos a poder ver nuestro abdomen plano y unos abdominales de ensueño. El plazo real para empezar a ver resultados es a partir de los 2,5-3 meses. Y hay que estar mentalizados, porque de lo contrario corremos el riesgo de abandonar y dejar a medias el adelgazamiento, sin conseguir nada.
Razón 2. Nutrición
Lo que más frustra es no conseguir bajar barriga aunque se haga dieta. ¿Por qué ocurre esto si apenas entran calorías en el organismo? Ni el ayuno más estricto puede eliminar la grasa visceral, que es la que se acumula en la cavidad abdominal, y este es el motivo.
Dieta hipocalórica prolongada
Si has optado por un método de adelgazamiento basado en una dieta hipocalórica durante más de 2 semanas, automáticamente pondrás en stand by el metabolismo, por lo que la barriga apenas adelgazará o, por lo menos, lo hará muy lentamente.
¿Qué hacer?
- Hacer trampas en la dieta: subir un 30 % el aporte calórico de las comidas un par de días, incluyendo en tu menú cereales, pan integral, pasta y fruta.
- Controlar la cantidad de grasas.
- Ingerir más proteínas: pechuga de pollo, pescado, marisco.
- Abandonar para siempre las dietas hipocalóricas y prolongadas.
Si llevamos una alimentación saludable y no restringimos las calorías en nuestra dieta, el cuerpo entenderá que no vamos a pasar hambre y eso hará que se vea obligado a deshacerse de las reservas de grasa abdominal.
Mala elección de alimentos
Otra razón por la que no se consigue bajar barriga, aunque adelgacemos en el resto del cuerpo, es el exceso en la dieta de alimentos que favorecen la hinchazón de la cavidad abdominal. Los gases se acumulan y convierten la deseada cintura de avispa y los costados estilizados en una bola informe y voluminosa.
Esto suele ocurrir cuando se siguen dietas hipocalóricas tipo vegetariana, de legumbres, de remolacha, de judías, de manzana y otras similares. Al principio, pueden provocar flatulencias dolorosas y debilitar seriamente la microflora intestinal. Así, aunque en esta situación también se reduzcan las medidas de la cintura, no se notará.
¿Qué hacer?
- Antes de comenzar una dieta de este tipo, hacer un tratamiento con Linex, Bifidobacterium u otro prebiótico.
- Si quieres ver el resultado de la pérdida de peso en tu barriga, tienes que cambiar de método de alimentación.
Para la barriga, te irá bien una alimentación basada en cereales y proteínas naturales. Los alimentos procesados que contienen azúcar y fécula hacen que el sistema hormonal acumule grasa en lugar de eliminarla.
Errores frecuentes
A muchas personas que hacen dieta no se les baja la barriga por culpa de los errores típicos que cometen todos los que pasan hambre. Si los evitas, la situación cambiará sin duda. Estas son las cosas que no puedes hacer en el periodo de adelgazamiento:
- comer arroz blanco; solo arroz integral;
- echar mucho aceite vegetal (aunque sea de oliva) a las ensaladas; sustituirlo por zumo de limón o vinagre de manzana; en todo caso, por salsa de soja;
- comer cereales azucarados; la avena con agua es una alternativa estupenda;
- pasar hambre comiendo solo verduras; en tu menú no pueden faltar alimentos proteicos.
Así, si llevas semanas a dieta, pero solo adelgazas de todo menos de la barriga, es evidente que debes revisar tu alimentación y corregir los errores. En ocasiones, será necesaria la consulta con un nutricionista para conseguir, por fin, el resultado deseado.
Razón 3. Ejercicio
No es menos frustrante que la barriga no baje por algún motivo aunque hagamos ejercicio, e incluso practicando deporte de forma muy intensa. También para ello puede haber diversas razones.
Ejercicios abdominales
¿Por qué ocurre que hacemos abdominales y no bajamos barriga? El problema es que todos los ejercicios pensados para reducir las tallas de la cintura (flexiones, abdominales, elevaciones de tronco, hula-hula, etc.) queman muy pocas calorías y no pueden eliminar la capa de grasa en poco tiempo.
